1. Vicente Umpiérrez Sánchez
EL ACORDE DISMINUIDO DE SÉPTIMA
Vicente Umpiérrez Sánchez
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2. Vicente Umpiérrez Sánchez
El acorde
Disminuido de Séptima
Vicente Umpiérrez Sánchez
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3. Vicente Umpiérrez Sánchez
El Acorde Disminuido de Séptima
En una discusión de teoría musical mi contrincante afirmó lo siguiente: “El
acorde disminuido es él y sus otras tres inversiones al mismo tiempo”.
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El acorde Disminuido de Séptima es un acorde de tónica indeterminada y, por lo tanto, no
es posible la inversión del mismo. La triada mayor, por ejemplo, si es un acorde de tónica
determinada, y por esa razón son posibles dos inversiones de ese acorde; porque la
inversión de un acorde siempre se da en relación a una determinada tónica.
,
a b c
C CE CG
& , ,
, ,
,
,
, ,
(3,5) (3,6) (4,6)
1. Si un acorde contiene un intervalo de quinta justa, la tónica del referido intervalo es la
tónica del acorde. La tónica de una quinta justa es su tono más grave.
2. En el caso de que el acorde no contenga una quinta justa, pero si una cuarta justa, la
tónica del referido intervalo es la tónica del acorde. La tónica de una cuarta justa es su
tono más agudo.
3. Como la tónica de los acordes b y c es la misma que la tónica del acorde a, podemos
afirmar que los acordes b y c son dos inversiones distintas del acorde a.
4. Los acordes a,b y c son tres acordes distintos que representan una misma armonía;
los acordes son tres, la armonía es una.
5. El acorde a es un acorde de 3ª y 5ª. El acorde b es un acorde 3ª y 6ª. El acorde c es
una acorde de 4ª y 6ª. Observamos que la diferencia que se establece entre estos tres
acordes se basa en la relación interválica que hay entre el bajo y las dos partes
superiores.
6. Cuando en el acorde b decimos que la tercera se encuentra en el bajo, no nos
referimos a la tercera del acorde en sí, sino a la tercera en relación a la tónica de ese
acorde.
7. Cuando en el acorde c decimos que la quinta se encuentra en el bajo, no nos
referimos a la quinta del acorde en sí, porque además ese acorde carece de quinta,
sino a la quinta en relación a la tónica de ese acorde.
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4. Vicente Umpiérrez Sánchez
2
7 7
Cmaj Cmaj
-
E
& - --
a b
- -
-
-
1. La Teoría Convencional de Música afirma que el acorde b es la primera inversión del
acorde a, esto es, que la tercera está en el bajo. Esta afirmación está determinada por
la falsa creencia de que lo que se cumple para las triadas mayores y menores, se
cumple también para las cuatriadas (acordes de séptima).
2. En el acorde a hay dos quintas justas; cuando eso sucede la quinta que se impone es
la que ocupa la posición más grave. La quinta que ocupa la posición más grave es en
este caso Do/Sol; la tónica de este acorde es, por lo tanto, Do. Este acorde es una
triada mayor con séptima mayor añadida.
3. En el acorde b la quinta es Mi/Si, por lo tanto, la tónica de este acorde es Mi. Este
acorde es una triada menor con sexta menor añadida.
4. De manera que el acorde b no es una inversión del acorde a, dado que la tónica del
acorde b no es Do sino que es Mi.
5. Como podemos comprobar, la primera inversión de una Acorde Mayor Séptima no
existe.
3
7
Oº 7 Qº 7 7
Z O- O Q --
Cº E F Aº
- - -
a b c d
& O Q --
-
- O Q --
- Q-
- -
1. Los acordes b, c y d no son inversiones del acorde a, dado que la tónica del acorde a
está indeterminada; y ya hemos dicho que la inversión de un acorde siempre se da en
relación a una determinada tónica. La indeterminación de la tónica se debe a que el
acorde es absolutamente regular (superposición de terceras menores).
2. Estos cuatro acordes son iguales, no se distinguen entre sí por la relación interválica
de sus tonos, dado que todos los acordes están formados por terceras menores
superpuestas.
3. Estos cuatro acordes son en realidad un único acorde que puede nominarse de cuatro
formas diferentes.
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