1. Vamos a hablar de la importancia de la educación y del proceso de aprendizaje en un aula de educación infantil
2. Un mundo por descubrir En edades tempranas, los niños reciben mucha información a través de múltiples canales. Ellos mismos tienen que encontrar la manera de asimilar los estímulos que les llegan, ordenarlos, asociarlos y buscar su utilidad para la vida. La escuela debe guiarle en este proceso de manera individualizada.
3. Ellos quieren hacerlo Ellos tienen las bases para interpretar todo lo que perciben: su interés, curiosidad, implicación y entusiasmo. Ya, Dewey afirmaba hace tiempo, que la observación y el pensamiento, son las herramientas para la acción adaptadora del hombre.
4. Ahora ya sé Durante el largo proceso de aprendizaje, el niño adquiere una serie de conocimientos a través de sus experiencias, que va a saber utilizar en diferentes situaciones prácticas. A partir de este momento tiene consciencia de que la información que ha recibido es algo en concreto, que tiene una utilidad y que produce unas consecuencias diferentes según cómo lo aplique en la realidad. Esto es el conocimiento.
5. TODOS Tenemos que trabajar en colaboración con la familia, ya que los niños, no sólo aprenderán en el aula, sino en cada instante de su vida.
6. APRENDEMOS HACIENDO Es importante que el aprendizaje de los niños sea significativo. El aprendizaje significativo se produce de forma continua, partiendo de los conocimientos aprendidos previos e integrando los nuevos dotándolos así de coherencia. De esta forma el conocimiento se hace más completo. Educación bidireccional
7. ¿ Cómo trabajamos? Centro de interés (Decroly) Proyecto (Kilpatrick) Rincones Taller Unidades didácticas
8. Por todo esto el aprendizaje es un largo camino, que se va construyendo desde que nacemos hasta el fin de nuestros días.
Para ello es fundamental que se fomenten diversas experiencias, dentro y fuera del aula, en las que ellos sean los protagonistas activos. Cada experiencia provoca diferentes reacciones y consecuencias que son desconocidas para ellos, esto producirá una reflexión que llevará a ampliar sus conocimientos previos. La concepción de la escuela, en estos momentos, propone una. Este modelo favorece la relación maestro-alumno, y entiende al niño como un ser activo, que debe participar en todo momento en su aprendizaje. Éste, no se va a basar en recibir toda la información del maestro, aceptarla e integrarla, sin haber hecho antes tu propia reflexión y confirmación de esa información dada. Por lo tanto, y en contra del modelo tradicional educativo, el aprendizaje será mutuo, tanto el maestro como el alumno aprenderán el uno del otro, El maestro fomentará el interés, la participación activa, les provocará manipular ellos mismos, comprobar, descubrir y llegar a sus propias conclusiones a partir de su propia experiencia y acción. Solo de este modo, se fomenta el hábito de interesarse por descubrir algo nuevo, por preguntarse el porqué de cada aspecto, y ampliar en 1º persona, sus vivencias, y por tanto su conocimiento del mundo que le rodea. Es decir cada alumno aprende a vivir de una u otra forma, según halla sido su nivel de experimentación en multitud de situaciones reales.