Las reflexiones morales sueles aburrir a las personas (estudiantes), despreciadas por el hombre de negocios y despierta poco interés profesional. Se observa que las personas con menor nivel de conocimientos o personas religiosas conservan la fuerza normativa de la moral.
3. 3.1 La Actividad Moral Liberadora
• ¿Es posible vivir sin ética/moral?
4. 3.1 La Actividad Moral Liberadora
La actividad moral es el conjunto de operaciones
psíquicas que valoran la conducta, a fin de buscar el
perfeccionamiento humano.
No es el comportamiento, estructura y
funcionamiento lo que constituye la vida moral sino la
orientación y proceso de enjuiciamiento al que nos
sometemos.
Todo acto puede ser positivo o negativo con relación a
un criterio de perfección. Se estudian todas las
actividades estimativas.
La moralidad como imperativo en la forma en que se
entiende ordinariamente preocupa cada vez menos a la
sociedad.
5. 3.1 La Actividad Moral Liberadora
Las reflexiones morales sueles aburrir a las personas
(estudiantes), despreciadas por el hombre de negocios y despierta
poco interés profesional. Se observa que las personas con menor
nivel de conocimientos o personas religiosas conservan la fuerza
normativa de la moral.
Para muchos la moral es una carga inútil que sólo tiene valor si
está conectada a una crisis social o con la religión. No puede ser
elemento PRESOR sino LIBERADOR. ¿Se ha perdido el sentido de la
moral?
El hombre actual busca la perfección como medio para alcanzar la
perfección. El criterio de perfección varía en cada época y también
varían los medios para alcanzarla.
Las normas y criterios de bondad no se pueden confundir con la
moral. Lo bueno y lo malo no tienen objetividad absoluta. Lo que
es bueno para unos puede ser malo para otros.
6. 3.1 La Actividad Moral Liberadora
Hasta acá he hablado de moralidad opresora, la verdadera moral
liberadora debe ser:
un apoyo para la persona y no un obstáculo en su realización
debe ser lúcida
con una estructura dinámica de creatividad y superación.
Debe ocupar el punto justo armónico de la actividad personal.
Solo la actividad liberada y liberadora permite ser dueños de
nosotros mismos y orientar responsablemente nuestra conducta.
Como personas individuales y miembros de un pueblo, tenemos
comprensión singular de nuestro ser actual y de lo que deseamos
ser. La incidencia de la comprensión en la conducta moral,
personal y social depende de la fecundidad de nuestra vida moral.
La moral busca la perfección del hombre, cuando la moral oprime
no es auténtica y no se comprende adecuadamente el ser personal.