El documento describe el Sistema Nervioso Autónomo o Vegetativo, que regula las funciones involuntarias como la respiración, digestión y circulación. Se compone del sistema simpático y parasimpático, que controlan estas funciones vitales de forma involuntaria e independiente de la voluntad, aunque esté en comunicación con el sistema nervioso central.

1. El Sistema Nervioso Autónomo o Vegetativo
Los músculos del esqueleto obedecen, en su funcionamiento, al imperio de la voluntad; pero no sucede
lo mismo con el miocardio y con los músculos lisos de los vasos sanguíneos, del tubo digestivo, de la
vejiga, etc. Estas vísceras, que cumplen funciones de la vida vegetativa lo mismo que las glándulas,
actúan de modo independiente (autónomo), no obstante estar en comunicación con el sistema nervioso
central.
El sistema nervioso vegetativo es, pues, la parte del sistema nervioso relacionada con la regulación de
las funciones de la vida vegetativa (respiración, digestión, circulación, excreción, etc.) no está sometido
a la voluntad. Es un sistema autónomo.
Abarca dos porciones, antagónicas en cuanto a su función, denominadas:
- Sistema simpático
- Sistema parasimpático