1. UNIVERSIDAD DE PUEBLA
MAESTRIA EN DESARROLLO EDUCATIVO
MODULO:
FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN
ASESOR:
JOSÉ LUIS VILLEGAS
ALUMNA:
VERONICA MARTINEZ CRUZ
REPORTE CAPITULO IV
JUNIO DE 2013.
2. CAPÍTULO IV
ESENCIA Y EXISTENCIA DE LA EDUCACIÓN
EL HOMBRE; SER EDUCABLE.
Concepto de Educabilidad:
Es una posibilidad y una categoría humana. Es una posibilidad porque es la viabilidad del
proceso educativo y la afinación de que la educación es factible, es una Categoría por
cuanto se predica del hombre esta cualidad.
La educabilidad es la condición primordial del proceso educativo, recibe a veces el
nombre de formatividad pues expresa la posibilidad de que las personas adultas ayuden a
los seres humanos en desarrollo a realizarse y socializarse, o sea, a educarse.
Educabilidad: Significa la cualidad específicamente humana o conjunto de disposiciones y
capacidades del educando, básicamente en su plasticidad y ductilidad, que le permite
recibir influencias y reacciones ante ellas, con lo que elabora nuevas estructuras
espirituales, que le personalizan y socializan.
Es una categoría o cualidad especifica del hombre, es más bien un conjunto de
disposiciones y capacidades del educando, caso omiso del educador del que
prescindimos metodológicamente.
Expresa dos disposiciones: la plástica y la ductilidad. Para dejar constancia de la
adaptabilidad, asimilación y acomodación, en virtud de las cuales se operan la
personalización y socialización.
Permiten que el educando sea influenciado y asimilo cuanto le estimula, cualidad que
suele significarse con la palabra plasticidad, de forma que todo cuanto afecta el educando
se hominiza.
La educabilidad le permite enriquecerse elaborando nuevas estructuras espirituales que lo
engrandecen como individuo y como miembros de una comunidad, es decir,
personalizándole y socializándole.
Si la educabilidad perfecciona lo específicamente humano quiere esto que las
capacidades de pensamiento, inteligencia, razón y de volición son la explicación última de
esta posibilidad humana, lo que explica el poder de adquisición de saberes y de
perfecciones éticas o virtudes.
La educabilidad es un hecho educacional por los teóricos desde que SócratesDefendió la
comunicabilidad de los saberes y la posibilidad de aprender el bien para necesariamente
practicarle.
3. En términos aristotélicos, La educabilidad es la potencia, es la radicalidad, el poder ser
educado; y la educación realizada es el acto, la perfección conseguida ya.
En términos sociopolíticos La educabilidad es la base del principio de igualdad de
oportunidades, en materia educativa; es un grito interior, una llamada de responsabilidad
personal ante el proyecto de vidapropio.
Las características de la educabilidad son:
1.- La educabilidad es personal: Es una exigencia individual inalienable e irrenunciable
que surge del manantial de la personalidad y de la hominidad.
Los estados reconocen un derecho existente ya; no añaden nada, sino que brindan
facilidad para que lo posible pase a ser real.
2.- La educabilidad es intencional: La posibilidad no está a merced de unas leyes
naturales, sino que el sujeto es dueño de sí mismo y dirige el sesgo y el viaje, de acuerdo
con unas metas o ideales que se auto fija.
Es referencial, porque no es una fuerza ciega, sino una capacidad ilustrada, que sabe
hacia dónde se dirige.
3.- La educabilidad es dinámica: Pues la realización del programa existencial de cada
hombre supone actividad y dotación de potencialidades que, buscan pasar al acto.
4.- La educabilidad es necesaria: Pues sin ella el hombre se vería privado de
posibilidades de autorrealización, de personalización y socialización. Ser educable y
poder llegar a ser hombre es la misma cosa, pues la educabilidad comprende por igual las
potencialidades realizables por simple desenvolvimiento natural y las realizables bajo la
dirección de la actividad definida y programada; lo que llamaría Rousseau, la educación
de la naturaleza, de los hombres y de las cosas.
EVOLUCION HISTÒRICA DEL CONCEPTO DE EDUCABILIDAD.
Fue Herbart el primero en levantar la bandera de la educabilidad como concepto clave en
ciencias de la educación.
La extensión conferida a la educabilidad es excesiva, porque tiene tres sentidos diferentes
en las palabras herbartianas.
En primer lugar, la educabilidad es sinónimo de “plasticidad y ductilidad”.
Se habla luego de la “educabilidad evolutiva”, predicable de facultades no
específicamente humanas, pues “se hallan rasgos en las almas de los animales más
nobles”, tampoco está educabilidad es exclusiva del hombre, ni puede ser el principio de
toda educación.
4. “La educabilidad de la voluntad”, base de: toda educación moral que es el fin de la
educación sistemática, fácil de conseguir mediante la “instrucción educativa”, la
educabilidad de la voluntad comprende a esta potencia y a la inteligencia mediante la cual
se consigue la educación moral.
Educabilidad es la capacidad y exigencia de poder autodirigir el propio perfeccionamiento,
y esta posibilidad es justamente negada en la “espontaneidad” de la educación de la
naturaleza, que se erige en las tres educaciones: la de la naturaleza, de los hombres y de
las cosas, supeditadas las dos últimas a la primera.
Para otros la educabilidad puede traducirse por habituación o capacidad de adquisición de
hábitos o posibilidades de habituación; así piensa González Álvarez Palacios; la
educación perfecciona las facultades o potencias del alma, y estas son los medios
operativos de que dispone la naturaleza. Para González Álvarez la educación es una
modificación accidental perfectiva de modalidad cualitativa; o también “la maduración
perfectiva de las facultades del hombre”.
Decir que la educabilidad del hombre consiste en su capacidad de habituación, equivale a
considerar como sujeto de la educabilidad el plano psicológico del hombre, pues tanto la
realidad metafísica de las potencias como esa otra realidad empírica de las tendencias
innatas, ya estén terminadas o abiertas a coordinaciones flexibles, constituyen el aspecto
psicológico humano.
El sujeto de la educabilidad es el ser espiritual del hombre, la capacidad de habituación y
educabilidad no son la misma realidad, existe diferencia entre las potencias humanas y
las operaciones espirituales; las potenciaciones únicamente la infraestructura psíquica de
las operaciones espirituales, y algunas de las potencias humanas, sujeto de habitación,
no son ni siquiera esa infraestructura pues ciertas potencias del plano humano sensitivo, e
incluso del sensitivo animal son sujetos de hábitos y ni esas potencias ni esos hábitos
pueden ser infraestructura directa de operaciones espirituales.
ANTROPOLOGÌA Y EDUCABILIDAD.
La antropología visión globalizadora unitaria y exclusivamente humana, porque no suele
fundamentarse en metafísicas pereunialistas. Sino en la fenomenología, el vitalismo, el
existencialismo, el personalismo y, otros sistemas similares.
La primera razón por la cual es hombre el educable ha de buscarse en su apertura,
capacidad opuesta al instinto ciego y fijo; la capacidad de realizaciones múltiples, la
capacidad de elección entre muchas opciones. Por la apertura se opone la educabilidad al
desarrollo espontaneo, que solo puede recoger el camino preestablecido de la naturaleza.
El existencialismo, principalmente Jaspers ha insistido en la característica del ser
humano, radicada últimamente en la inteligencia y el la libertad, que son las ventanas
abiertas en los planos cognitivo y orètico.
La memoria asociativa la poseen solo los seres humanos, cuya conducta puede
modificarse lenta y continuamente en forma útil a la vida es decir, basándose en
5. experiencias similares ya vividas, gracias a la teoría del reflejo condicionado, en virtud del
cual verifican las asociaciones. Los animales de organización plástica, poco rígida, con
grande y amplia facilidad para combinar movimientos parciales, convirtiéndolos en otros
nuevos.
La memoria asociativa es el tercer grado del sé; psicofísico, que completa a los dos
primeros: el impulso efectivo de la planta y el instinto del animal. La memoria existencial
se explica por la temporalidad humana, que abarca no solo el pasado, sino también el
presente, y, sobre todo, el futuro. La memoria existencial o autoconciencia hace posible el
pensamiento sobre sí mismo, el proyecto hacia el porvenir de un DEBER SER, que
corrige a lo alcanzado en los ensayos y errores pretéritos.
Hombre está a distancia de las cosas por su memoria existencial que le posibilita aun
estado permanente de apertura rechazar ciertos moldes de vida en obsequio de otros,
que, a veces, precisa inventar. Nuevos conocimientos, nuevos estilos artísticos, nuevas
instituciones sociales, nuevas liturgias religiosas.
La autorrealización tiene doble vertiente: como individuo personalización y como miembro,
de una sociedad. Justamente educarse es autorrealizarse y autoprogramarse privilegios
exclusivos del hombre.
El hombre es educable, porque puede: comunicarse, en un doble esfera: la del saber y la
de la relación personal. El hombre es un ser cultural, activa y pasivamente, es decir,
puede crear y recibir cultura.
La comunicabilidad de los seres es posible gracias a la conciencia de ambos extremos
“maestro y alumno” en la racionalidad, en la posesión del lenguaje, en la disposición de
métodos y técnicas hábiles.
La educabilidad es posible, porque el hombre es capaz de aprendizaje, tanto escolar
como de comportamiento. La personalidad humana se desarrolla por la herencia y el
medio ambiente, que comportan dos procesos personalizadores: la maduración y el
aprendizaje.
La maduración no necesita la educabilidad, sino de las condiciones al desenvolvimiento
natural de la potencialidad con que el hombre nace.
Los aprendizajes se efectúan en la experiencia vivencial, donde el hombre descubre el
significado, de las cosas, con el cual responde el mensaje estimulante que estas le
envían; los aprendizajes son punto de apoyo dela educabilidad.
El hombre es educable en virtud del principio de convergencia, que afirman lo hereditario,
lo ambiental y “las intervenciones independientes del individuo en su propia evolución” o
línea fundamental de la vivencia y de la acción que cristaliza la personalidad de evolución.
6. LA ESPIRITUALIDAD DEL SER HUMANO.
El hombre fue entendido dualmente, como compuesto de alma y cuerpo, como alma
encarcelada en lo somático; la espiritualidad no flota en el vacío, sino que el hombre está
radicada en su ser, al que afecta por igual.
El espíritu se “somatiza” y el cuerpo se “espiritualiza” entre ambos se entabla el dialogo en
la convergencia y la unidad. El cuerpo presta al espíritu pies y manos., ojos, oídos y
glándulas endocrinas. El espíritu presta al cuerpo el hábito, la inmaterialidad, los ideales,
la interioridad, la relación trascendente.
San Agustín, resucito palabras de la cultura griega; para comunicar su pensamiento sobre
lo humano, resucito la concepción tripartida del hombre, que compaginaba
maravillosamente con el reflejo trinitario que aplico al ser del hombre.
Para Max Scheler el ser inferior al hombre es el ser psicofísico, en el que distingue cuatro
grados de vida: el impulso efectivo de la planta, el instinto del animal, la memoria
asociativa de algunos animales y la inteligencia práctica de los animales superiores. Se
preguntó Max Scheler si la diferencia entre el hombre y los animales superiores era solo
de grado o había algo específico del hombre. Los que niegan la inteligencia al animal son
partidarios de una diferencia esencial, y esta era la inteligencia; los que conceden
inteligencia a los animales superiores, niegan la diferencia esencial.
Lo que hace del hombre un hombre es un principio que se opone a toda vida en general;
ya los griegos sostuvieron la experiencia de tal principio y, lo llamaron “razón”.
El espíritu tiene estas características: oposición a toda vida en general; inclusión del
concepto de razón; intuición de las esencias; actos emocionales; actos volitivos su centro
activo es la persona.
El espíritu es la explicación suprema de la educabilidad porque para poder ser educado
es condición primordial el no “estar listo de antemano”, ni estar determinado o fijado.
Pero la educación no está yuxtapuesta al espíritu a manera de lago supremo como
complemento exterior del espíritu, sino que es algo que viene exigido por el espíritu desde
sus más esenciales presupuestos, de tal suerte que la educación pertenece al ser formal
del espíritu.
La educabilidad está unida esencialmente al espíritu, porque requiere todas las
prerrogativas que le son predicables; es la manifestación más genuina de su poder y
alcance, síntesis de cuanto es y hace; la educabilidad es el exponente máximo del ser
humano. La educabilidad es la capacidad del movimiento interior de la persona, que se
conquista y se perfecciona.
El hombre es educable, porque es sujeto y agente de cultura y eso le adviene por el
espíritu, porque por la educación se inserta el educando en el mundo y es capaz de
civilidad.
7. La educabilidad, se fundamenta en la posibilidad del espíritu de actual y operar; y esas
mismas operaciones con la esencia del proceso educativo.
La primera operación del espíritu es el autoconocimiento o capacidad reflexiva,
consecuencia de la inmaterialidad del espíritu pues ni los seres materiales, ni las plantas,
ni los animales tienen memoria existencial o autoconciencia. Todo el conjunto de fuerzas
implicadas en el autoconocimiento son educables, porque gozan de las características
atribuidas en la educabilidad. Jaspers fundamenta la educabilidad en el ser-si-mismo y
este se autorrealiza en la reflexión, interiorizándose, autodescubriéndose y
autoencontrándose porque por la reflexión se pone frente a las cosas e incluso llega hacer
objeto de su pensamiento al mismo ser pensante. El hombre puede educarse, porque
puede reflexionar e interiorizarse.
La autodecisión o capacidad de libre elección, que es la manera más honda de
autorrealizarse el hombre, es también educable y constituye una seria preocupación en
los educadores, porque son conscientes de la proyección hacia el futuro y su misterio
hecho por el ser espiritual, al decidirse.
Para Herbart las teorías educativas fatalistas se excluyen por si mismas del campo
pedagógico, por esta razón se ve comprometida la educabilidad en los sistemas deudores
de explicaciones bilógicas del aprendizaje, debido a que se cerrarían las operaciones al
hombre y todo estaría determinado a través de las estimulaciones, que necesariamente
han de hallar ciegas respuestas.
Otra serie de operaciones del espíritu por las que el hombre se relaciona y comunica con
los demás, constitutivas del proceso de socialización, posibles también para los seres
espirituales.
La capacidad de convivir es la explicación de las tareas educativas socializadoras
carentes de sentido, si el hombre fuese un ser incomunicado, tal y como han enseñado
los representantes del existencialismo.
CONCEPTO DE EDUCABILIDAD.
El concepto fundamental de la pedagogía es la educabilidad.
El concepto de educabilidad; experiencialmente se le puede seguir hasta en aquellos
elementos que intervienen en el cambio de la materia de los cuerpos orgánicos.
La filosofía práctica admite ser aplicada a la experiencia en parte, porque la psicología
arranca no solo de la metafísica, sino también de la experiencia concebida rectamente por
la metafísica.
Los sistemas filosóficos que admiten o el fatalismo o la libertad trascendental se excluyen
por si mismos de la pedagogía. No pueden, en efecto, aceptar sin contradicción el
concepto de educabilidad, el cual indica un tránsito de la indeterminación a la
consistencia.
8. La pedagogía, sin embargo, no debe suponer educabilidad alguna ilimitada. La
determinación del niño se halla limitada por su individualidad, la determinación por la
educación está limitada.
En tanto que la educación parece chocar, en los comienzos, con la naturaleza, más tarde
con la propia resolución del alumno, y cuando no se observa sus límites realmente ocurre
así, nace de ello una aparente confirmación para el fatalismo y al mismo tiempo para la
teoría de la libertad.
EL SER TEMPORAL DEL HOMBRE Y LA EDUCACIÒN.
“EL SER TEMPORAL DEL HOMBRE”.
La temporalidad no significa aquí el carácter contingente de la vida humana. Por
temporalidad entendemos ahora la vivencia que el hombre tiene de la contingencia del
ritmo cambiante de los seres perecederes y los problemas que son inherentes a esta
caducidad.
LAS CONDICIONES DE LA TEMPORALIDAD.
1.- La conciencia de la caducidad: Porque a través de la conciencia se turna vivencia el
tiempo, que fluye físicamente con independencia del pensamiento humano.
2.- Autorreflexión: Que fundamenta a su vez la conciencia temporal; autorreflexión que es
mezcla de conocimiento y efectividad, saber y sentir, conocer y vivir.
3.- La mundanidad o pertenencia a un sistema de realidades amenazadas por la
destrucción: Se convierte en muerte para los vivientes y en morirse para el hombre.
4.- Historicidad o sujeción a los valvenes de la civilización y la cultura impelida por el
mismo hombre, que son artificiales de los aconteceres dejados por la divinidad a su
talante.
TEMPORALIDAD Y TRASCENDENCIA.
La temporalidad airada por el existencialismo cerrado es angustiosa y cargada de tedio,
porque desemboca en la nada, cuando el sistema cierra al hombre en sí mismo la
temporalidad del existencialismo abierto, de siglo cristiano, es luminosidad.
El problema de la temporalidad puede, en conclusión, tener dos salidas: la efímera de la
intrascendencia o la jubilosa de la trascendencia.
El destino último del hombre, cuando cesa la vida en el tiempo, es la eternidad.
LA TEMPORALIDAD AGUSTIANA.
Es más adecuado para nuestros fines recurrir al pensamiento de San Agustín, que evoca
la fría descripción aristotélica como medida del movimiento.
9. Tanta importancia tiene esta temporalidad, que llega a decir que el hombre es “un alma
racional que usa del cuerpo mortal y terreno, en consonancia con su teoría del “uti et fruit”.
LA TEMPORALIDAD EN LA FILOSOFÌA CONTEMPORÀNEA.
La temporalidad ha pasado a ser vivencia agarrada fuertemente a la vida, grito de
protesta contra la barbarie y la destrucción pasadas a la amenaza constante de la
reiteración.
Si el presente, pasado y porvenir existenciales se organizan dentro del concepto vulgar de
tiempo con sus variaciones, el hombre, el Dasein, existirá en el tiempo como un
cualquiera de los seres que están a su disposición, y con ello habrá perdido su carácter
privilegiado de subsistente.
EL SER EVOLUTIVO DEL HOMBRE.
El evolucionismo esta hoy aceptado en el saber científico y filosófico, ya se trate de darse
un sentido biológico, donde todo parece conducir a la confirmación de una mutabilidad
constante ontogenética y filogenética, ya se trate del campo psicológico, en el que las
investigaciones proliferan cada día más, ya se trate del lado filosófico.
Una prueba convincente del carácter evolutivo de la vida humana es la edad, escalonada
en fases dominadas por la evolución continua.
TEMPORALIDAD FUTURA Y EDUCACIÒN.
Si el presente esta en educación dominada por las “mass media” y la tecnología, el futuro
y su prevención para dominarlo es el tema de las planificaciones y prospectivas, que han
hallado al campo educativo por las avenidas de la economía y el desarrollo.
La sociedad en el año 2000, ha sido caracterizada por A. Kahn y A. J. Wiener con los
siguientes rasgos: Aparición de la cultura postindustrial, aptitud para asimilar las nuevas
técnicas, mundos reducidos por zonas, altas tasas de crecimiento del producto nacional
bruto importancia a la idea de finalidad, disturbios en las naciones nuevas o en fase de
industrialización.
LA EDUCACIÒN EN EL AÑO 2000.
La educación del milenio ha sido también prevista con estos rasgos; primacía de la
capacidad de iniciativa de decisión y de comunicación, en lugar de la acumulación de
contenidos e información, que ahogaban la información intelectual y espiritual;
implantación de sistemas de educación permanente e individualizada, aprovechamiento
de los recursos tecnológicos y científicos mediante la fundación de instituciones
adecuadas, diversificación de las especialidades de una sola profesión docente, de
manera que el educando se consagre a una tarea educativa y pueda tener contacto con
los alumnos.
10. La escuela del año 200 poseerá estos rasgos, énfasis en el aprendizaje, en lugar de la
enseñanza, aprovechamiento de todos los adelantos técnicos que eviten mano de obra en
la enseñanza y potencien la acción del maestro.
El currículo del año 2000 destacara el aprendizaje de las matemáticas pura y aplicada, la
experimentación y la observación en las ciencias, las funciones instrumentales y
comunicativas de la lengua materna, la adquisición de idiomas extranjeros vivos, la
formación social, la educación dinámica y la expresión plástica.
EL FUTURO EN LA EDUCACIÒN.
Toda educación, por ser intencional y teleológica, se dirige el futuro, aunque difiera, en la
aplicación plástica, según que se trate de una teoría inmanentista u trascendente, o según
la edad de los alumnos que permitirá aceptar la responsabilidad de cara al porvenir o ser
suplidos por el maestro, que adivinare sus necesidades.
Dos son las formas de enfocar educativamente el futuro, impuestas por las dos maneras
de actuar sobre la voluntad del educando. La primera priva al educando de su libertad,
sumiéndolo en el mar de la necesidad, Sprangerestá persuadido de que la teoría
educativa que más expresa esta primera forma, es el marxismo, a pesar de que se
excuse diciendo que el reino de la necesidad será un periodo de transición hacia el reino
de la libertad.
El segundo tipo de educación ayuda al hombre libre, en la persuasión de que la educación
significa una representación anticipada del futuro. El respeto a la libertad hace menos
predecible los acontecimientos futuros, porque la elección y el libre albedrío pueden
desbaratar la mejor planificada de las prospectivas.
EL HOMBRE COMO SOPORTE DE LA EDUCACIÒN.
El hombre es un ser completo con educación o sin ella, pero en cambio no podemos
pasar en la educación como algo realizado, prescindiendo del hombre, como algo que
subsistiera. Su existencia la tiene prestada de la exigencia humana y lo mismo ha de
decirse de su esencia.
Concluimos que siempre hemos de hacer referencia al hombre como portador de la
educación, no solo para que se realice esta, sino para poderla concebir.
LA EXISTENCIA DE LA EDUCACIÒN.
Este ser accidental se nos hace presente a través de la actividad de la persona humana
portadora de cultura. Se requiere que un ser sustancial actué para que se manifieste la
existencia del ser accidental de la educación.
El conocimiento de la existencia de los diversos seres se verifica de la forma siguiente:
- La existencia del mundo exterior no necesita ser mostrada.
- El YO tampoco. Pienso, luego existo.
11. Otras existencias son concebidas por el conocimiento de la operación o acción; no
éticamente podemos pasar de la operación a la existencia: Así conocemos la existencia
del alma.
Solo actúan los seres sustanciales, fluyendo la acción ya directamente de su naturaleza o
bien de la naturaleza a través de sus facultades. Pero como la educación no es una
realidad sustantiva, carece de eficacia operativa, por eso no podemos conocer su
existencia por los medios anotados.
La educación no debe confundirse con su resultado ni con la persona educada. Pero
apoyándonos en aquel, encontraos en esta, la existencia de la educación.
LA ESENCIA DE LA EDUCACIÒN.
La educación es un ser del ser del hombre, la existencia le viene de la existencia humana,
así su esencia eternamente radicada en la esencia del hombre.
Es la forma se ser, pero accidental. Por ser forma accidental no tiene materia propia, ha
de darse un sujeto ya constituido.
En el caso de la esencia accidental; la materia o sujeto en el que se encarna al realizarse
y del que realizada no se desprende.
Así para formular la definición de la esencia accidental de un accidente concreto, el sujeto
funciona como género y el accidente como diferencia.
LA ESTRUCTURA DE LA ESENCIA Y EXISTENCIA EN EL SENO D ELA EDUCACIÒN.
La filosofía existencial da prioridad a la existencia, esta a su vez procese a la esencia.
El existencialismo supone que hay un momento en el proceso de la constitución de la
realidad, en que estas nos ofrece como puta existencia desnuda de esencia y reprocha al
esencialismo que la esencia se da sin existencia.
Cuando un ser realiza su esencia y su existencia se dan con simultaneidad. Y al referirnos
al hombre su esencia sustancial concreta ni precede ni sigue la existencia; ambas se dan
simultáneamente.
La educación misma no es otra cosa que la realización de la perfección.
La existencia de la educación es la misma existencia humana. Pero no puede decirse,
que en la constitución d la educación su existencia preceda de la esencia. Porque no hay
dos existencias en el hombre educado, una del hombre y otra de la educación.
La educación la actualiza los márgenes de perfectibilidad que al realzarse la producen.
La existencia del hombre precede a la educación, pero la existencia de la educación, aun
cuando es la misa existencia humana, no precede ni sigue a la esencia de la educación.
12. La educación es un fenómeno devenido sobre la base de un proceso que comienza, dura
y concluye; se orienta a la perfección consumada y como tal, nunca alcanzada en el
estado de existencia viajera.
LA ESTRUCTURA ESENCIAL DE LA EDUCACIÒN.
La esencia de la educación consiste en las modificaciones perfectivas adquiridas por el
hombre en su desarrollo.
La educación más que un ser es un haber.
Los modos de tener son cuatro: por inherencia, por posesión, por relación y por
yuxtaposición. Solo el primero nos interesa, es el modo por el cual es accidente es tenido
por la sustancia.
La educación la constituye los hábitos el hábito es la cualidad difícilmente movible por la
cual el sujeto se dispone bien o mal en el ser o en el actuar.
Las características del hábito son: el darle a la facultad de mayor amplitud, gusto,
prontitud, facilidad y perfección en la obra.
Los hábitos pueden ser de naturaleza espiritual y entonces reciben el nombre de virtudes:
intelectuales o noéticas las que están en el entendimiento y son: la ciencia, la sabiduría, el
arte y la prudencia.
Formación de los hábitos.
James, La Vaissiere, Palmes y Boyd Barret, ofrecen las siguientes reglas prácticas para la
formación de los hábitos.
LOS HÀBITOS Y EL APRENDIZAJE.
El que realiza por primera vez una actividad de aprendizaje, comete algunas
imperfecciones.
La tarea del instructor consiste en explicar, profundizar y sistematizar por medio de
explicaciones y del ejemplo, las acciones que hay que aprender, los fines y el carácter de
los ejercicios que debe realizar.
1.- Cuando se trata de la formación de un hábito nuevo o destruir uno
antiguo, hay que lanzarse con más fuerte determinación y decisión que
sea posible.
2.- No permitir ninguna excepción antes de que el hábito se trata de
adquirir este profundamente arraigado.
3.- Hay que aprovechar cualquier oportunidad que se presente para obrar
conforme a la resolución tomada.
4.- Hay que mantener viva la facultad de esfuerzo voluntario, sujetándola
diariamente a un poco de ejercicio desinteresado.
13. El aprendizaje debe fijar en la memoria; los fines, las condiciones y las reglas de
ejecución de la tarea por realizar, tan firmemente, que puedan ser recordadas por si
mismas durante la ejecución.
Las primeras acciones realizadas constituyen la base para una buena o defectuosa
formación de los hábitos.
LAS CAPACIDADES O FACULTADES.
Las capacidades son las fuerzas psíquicas de la personalidad donde procede la actividad
de múltiples formas y son de naturaleza espiritual como el entendimiento y la voluntad; y
de naturaleza orgánica como los sentidos internos y externos.
Toda la capacidad incluye de realizar algo, el cómo se realiza una actividad necesaria la
capacidad de varias capacidades para actuar, ninguna capacidad aislada puede
garantizar la obtención de resultados satisfactorios.
La capacidad como producto del proceso histórico-social ha evolucionado en proporción
en que se dispone a dominar la naturaleza.
El desarrollo de las ciencias y dela técnica, junto con la división del trabajo y de
especialización han originado nuevas oportunidades para el desarrollo de las capacidades
que se perfeccionan con el ejercicio de las profesiones.
“Las capacidades solo se despiertan y desarrollan mediante el conocimiento, los
hábitos y habilidades. Quien posee los hábitos para determinada actividad, actúan
con más éxito”.
Para el desarrollo de las capacidades se requiere la asimilación y utilización creadora de
los conocimientos, los hábitos y habilidades elaboradas en el curso de práctica histórico-
social.
LAS ACTITUDES.
Las actitudes son los estados mentales y emocionales mediante los cuales el sujeto se
adapta ante situaciones dadas.
Pueden ser consideradas como disposiciones del individuo para reaccionar positiva o
negativamente hacia un estímulo.
El estudio relativo a las actitudes, corresponde a la esencia de la educación, puesto que
estas suponen disposiciones habituales de caracteres mentales y emocionales a través
de juicios y sentimientos.
Como educadores nos toca despertar y desarrollar las capacidades, formar loa hábitos,
no solo morales si no también intelectuales, para que se perfeccione el educado.
14. Debemos dirigir al educando en la formación de sus actitudes para que realice la
valoración de lo moral, estético, económico, político y social, y pueda responder en forma
positiva, individual y socialmente.
LAS HABILIDADES.
La habilidad es la destreza para ejecutar una actividad, bien sea intelectual, estética,
social y manual, y se adquiere mediante el ejercicio de las actividades propias y es
fundamental para una adecuada educación.
La habilidad para efectuar operaciones intelectivas es junto con el hábito la base para el
desarrollo de las capacidades en el hombre. La habilidad manual, desempeña una función
en la adquisición de muchos conocimientos.
Nuestra escuela moderna es activa y precisamente por estas enseñanzas vitalizadas, la
habilidad, el hábito y las actitudes van encaminados al desarrollo de las capacidades,
para que el hombre se realice plenamente descubriendo todas sus posibilidades.
La esencia de la educación consiste en las modificaciones perfectivas adquiridas por la
persona humana mediante el constante proceso de desarrollo de las capacidades, la
formación de los hábitos, de las habilidades y de las actitudes correctas.
LOS SIETE SABERES NECESARIOS
1. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión.
2. Los principios de un conocimiento pertinente.
3. Enseñar la condición humana.
4. Enseñar la identidad terrenal.
5. Enfrentar las incertidumbres.
6. Enseñar la comprensión.
7. La ética del género humano.