Este documento presenta 11 días de lecturas bíblicas que hablan sobre cómo Dios usa a los jóvenes. Las lecturas describen cómo Dios da dones a los creyentes para servirse unos a otros, cómo los creyentes deben perseverar y confiar en Dios a pesar de las dificultades, y cómo Dios usó a figuras bíblicas como José para cumplir sus propósitos a pesar de la oposición.
1. Dios Usa a los jóvenes.
Día 1. Mateo 25: 14 - 30
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les
entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a
su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos,
y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el
que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de
mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que
había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me
entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste;
aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando
también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que
siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y
escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo
malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto,
debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con
los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene,
le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil
echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Día 2. 1 Corintios 1, 26 - 31
Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos
poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los
sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte
en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría,
gloríese en el Señor.
Día 3. Romanos 12: 4 - 11
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los
miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y
2. todos miembros los unos de los otros. De manera que, teniendo diferentes dones, según la
gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en
servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con
liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con
amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere
diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Día 4. Proverbios 18:15 - 21
El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia.
La dádiva del hombre le ensancha el camino
Y le lleva delante de los grandes.
Justo parece el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.
La suerte pone fin a los pleitos,
Y decide entre los poderosos.
El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.
La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Día 5 Proverbios 26: 4 - 12
Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.
3. Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión.
Como el que se corta los pies y bebe su daño,
Así es el que envía recado por mano de un necio.
Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios.
Como arquero que a todos hiere,
Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
Día 6 Colosenses 3: 5 - 15
Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia,
molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría: Por las cuales cosas la ira de Dios
viene sobre los hijos de rebelión. En las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo
viviendo en ellas. Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
maledicencia, torpes palabras de vuestra boca. No mintáis los unos á los otros, habiéndoos
despojado del viejo hombre con sus hechos, Y revestídoos del nuevo, el cual por el
conocimiento es renovado conforme á la imagen del que lo crió; Donde no hay Griego ni Judío,
circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.
Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia; Sufriéndoos los unos á los otros, y
perdonándoos los unos á los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Crito os
perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es
4. el vínculo de la perfección. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, á la cual asimismo
sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
Día 7. 1 Corintios 9:24 - 27
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos á la verdad corren, mas uno lleva el premio?
Corred de tal manera que lo obtengáis. Y todo aquel que lucha, de todo se abstiene: y ellos, á la
verdad, para recibir una corona corruptible; mas nosotros, incorruptible. Así que, yo de esta
manera corro, no como á cosa incierta; de esta manera peleo, no como quien hiere el aire:
Antes hiero mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre; no sea que, habiendo predicado á otros, yo
mismo venga á ser reprobado.
Día 8. Hebreos 12: 1-4
POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos,
dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es
propuesta, 2 Puestos los ojos en al autor y consumador de la fe, en Jesús; el cual, habiéndole
sido propuesto gozo, sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y sentóse á la diestra del
trono de Dios. 3 Reducid pues á vuestro pensameinto á aquel que sufrió tal contradicción de
pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando. 4 Que aun
no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.
Día 9. Génesis 37: 1-11
Y HABITO Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán. Estas fueron las
generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus
hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre:
y noticiaba José á su padre la mala fama de ellos. Y amaba Israel á José más que á todos sus
hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores. Y viendo sus
hermanos que su padre lo amaba más que á todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían
hablar pacíficamente. Y soñó José un sueño y contólo á sus hermanos; y ellos vinieron á
aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que
atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba
derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío. Y respondiéronle
sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, ó te has de enseñorear sobre nosotros? Y le
aborrecieron aún más á causa de sus sueños y de sus palabras. Y soñó aún otro sueño, y contólo
á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y
once estrellas se inclinaban á mí. Y contólo á su padre y á sus hermanos: y su padre le
reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus
5. hermanos, á inclinarnos á ti á tierra? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la
consideración en ello.
Día 10, 2 Corintios 4:7-14
Tenemos empero este tesoro en vasos de barro, para que la alteza del poder sea de Dios, y no
de nosotros: Estando atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperamos; Perseguidos, mas no desamparados; abatidos, mas no perecemos; Llevando
siempre por todas partes la muerte de Jesús en el cuerpo, para que también la vida de Jesús sea
manifestada en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados á
muerte por Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.
De manera que la muerte obra en nosotros, y en vosotros la vida. Empero teniendo el mismo
espíritu de fe, conforme á lo que está escrito: Creí, por lo cual también hablé: nosotros también
creemos, por lo cual también hablamos; Estando ciertos que el que levantó al Señor Jesús, á
nosotros también nos levantará por Jesús, y nos pondrá con vosotros.
Día 11, 2 Corintios 4:15-18
Porque todas estas cosas padecemos por vosotros, para que abundando la gracia por muchos,
en el hacimiento de gracias sobreabunde á gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos: antes
aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior empero se renueva de día
en día. Porque lo que al presente es momentáneo y leve de nuestra tribulación, nos obra un
sobremanera alto y eterno peso de gloria; No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las
que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.