Cuidar el manto de un perro es fundamental para su higiene y salud. Requiere peinarlo periódicamente para eliminar impurezas y mantener limpia la casa, recogiendo pelos. Lo mejor es acostumbrar al perro desde cachorro para que sea sumiso durante el cepillado. El tipo de peinado depende de la raza y pelo del perro, aunque el dueño elige el estilo final. Un buen cepillado semanal mantiene el pelo en buen estado para perros que viven mayormente dentro de casa.
1. Cuidar el manto de un perro es una tarea fundamental
para cualquier persona que posea una mascota. Hay que
tener en cuenta que el pelo del animal está en contacto
permanente con el exterior, atrapando todo tipo de
impurezas y restos que repercuten negativamente en su
higiene. Por esta razón, efectuar un peinado correcto de
forma periódica mejorará su salud y apariencia, además
de ayudarnos a mantener más limpio el suelo de la casa al
recoger la mayor parte de los pelos durante el cepillado.
Lo mejor es acostumbrar al animal desde que es un
cachorro al contacto con el peine. De este modo, cuando
sea mayor será más sumiso y más fácil cepillarle sin que se
mueva de un lado para otro. El tipo de peinado que
efectuemos sobre el animal puede variar según “”su raza,
morfología, carácter o defectos”, aunque en último lugar
“”es siempre el propietario del perro quién elige el tipo de
peinado”". En cualquier caso, antes de coger el peine y el
secador, conviene tener algunos conceptos claros.
2. Tipo de pelo
Cada perro tiene un tipología de manto distinta, de ahí
que no sea lo mismo peinar a un Bichón Frise que a un
Dobermann, por poner un ejemplo. Los profesionales
de la peluquería canina distinguen tres tipos de pelos
en función de su densidad: largo, medio y corto. El
primero de ellos es el que da más juego a la hora de
llevar a cabo el peinado, ya que las posibilidades que
se ofrecen son casi infinitas.
En el caso de que nuestro perro tenga un pelo medio,
los especialistas aconsejan seguir la misma técnica que
en el caso anterior, aunque añade que “”la carda
siempre la pasaremos en el sentido del pelo, a no ser
que queramos dejarle volumen”". Para los ejemplares
de pelaje corto, es suficiente con recurrir a una manopla
o una carda, si bien “”en tiempo de muda utilizaremos
un cepillo de muda, que quita el pelo que está a punto
de desprenderse para así quitarnos la incomodidad de
la pérdida de los mismos en toda la casa”". Se
recomienda ”"pasar primero un peine de púas
metálicas o un cortanudos si el pelo esta muy anudado
para, posteriormente, pasarle una carda y dejarle bien
cepillado”".
3. El proceso de muda de los perros se
rige, fundamentalmente, por los
cambios de luz y temperatura que
se producen en el exterior. Si nuestra
mascota está acostumbrada a vivir
dentro de casa, es posible
que alteremos este ciclo, de modo
que va mudando el manto a lo largo
de todo el año. Por eso, un buen
cepillado semanal es lo más
recomendable para animales muy
caseros.