El documento expresa la preocupación de la UE por los informes de graves violaciones de derechos humanos en Siria. Apoya la decisión de extender el mandato de la Comisión Internacional Independiente de Investigación para investigar tales violaciones desde 2011. También apoya el trabajo de ONG sirias y extranjeras que documentan crímenes. La UE ha instado repetidamente al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir la situación en Siria al Tribunal Penal Internacional.