El documento describe los criterios para desarrollar escalas de puntaje clínico para pacientes pediátricos críticos. Las variables deben ser fáciles de caracterizar, reproducibles y requerir poca experiencia. Los parámetros deben ser mensurables y recibir puntajes según niveles, con una relación lineal entre la gravedad de la enfermedad y el riesgo. Se mencionan las escalas de confort y Vancouver como ejemplos.