2. Libido
Libido es un término que se usa en medicina y
psicoanálisis de manera general para denominar al
deseo sexual de una persona. Como
comportamiento sexual, la libido ocuparía la fase
apetitiva en la cual un individuo trata de acceder a
una pareja potencial mediante el desarrollo de
ciertas pautas etológicas.
3. No obstante, existen definiciones más técnicas
del concepto, como las encontradas en las obras
de Sigmund Freud y Carl Gustav Jung que hacen
referencia a la fuerza o energía psíquica. Estos
autores vinculan la energía
libidinal, respectivamente, a las pulsiones y a su
carácter eminentemente sexual como meta
primaria (Freud) o a una energía mental
indeterminada que mueve el desarrollo personal
general de un individuo (Jung). Sigmund Freud, a
su vez, habría tomado el término de A.
Moll, quien lo utilizó en 1898 en la obra
Untersuchungen.
4. En medicina
En medicina, el término libido se aplica para designar
específicamente el deseo sexual. La mayoría de los
médicos y psiquiatras consideran que un nivel de
libido inferior a lo «normal» representa una patología.
El criterio que más comúnmente se aplica es el de
atribuir la disminución de la libido a algún trastorno
emocional, considerándola con frecuencia un síntoma
de cuadros o trastornos afectivos de corte depresivo.
5. En Psicoanálisis
Sigmund Freud
Desde la óptica freudiana (psicoanálisis), libido es la
energía de las pulsiones sexuales, el afecto que se
encuentra ligado a determinada pulsión. Si bien los
trabajos iníciales de Freud la definieron desde un
punto de vista únicamente sexual, sus últimas obras
reconsideraron este concepto y lo
ampliaron, aplicándolo no sólo a ese ámbito, sino
también a la energía productiva y vital de todo ser
humano
6. Carl Gustav Jung
Tal y como se puede hallar en las obras del psiquiatra
suizo Carl Gustav Jung, éste define la libido como la
libre creatividad o la energía psíquica de la que todo
individuo dispone para su propio desarrollo personal.
Se trataría de una «energía psíquica indiferenciada»,
no atada a un sustrato biologicista (Freud), y que en sí
misma, su definición, constituyó uno de los resortes en
la ruptura de ambos autores.