Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) han tenido un gran impacto en la medicina, facilitando el acceso a la información médica y mejorando los diagnósticos y tratamientos; aunque algunos argumentan que las TICs también pueden distraer la atención de los libros y la lectura, la mayoría coincide en que su aplicación en la medicina ha sido en gran medida positiva.