Los hermanos Carraci fundaron una academia de pintura en Bolonia para enseñar un estilo eclectico basado en grandes maestros renacentistas. Pintaron frescos decorativos en el Palacio Farnese en Roma con escenas mitologicas y alegoricas. Aníbal Carraci destacó por cuadros religiosos como la Asunción y Quo Vadis, Domine?, asi como paisajes clásicos ordenados con figuras pequeñas.