El documento propone formas de ayunar espiritualmente durante la Cuaresma, como abstenerse de juzgar a otros, usar palabras hirientes, sentir descontento u enojo, y en su lugar llenarse de gratitud, paciencia, esperanza, confianza en Dios, alegría, compasión y reconciliación, para acercarse a Jesús y que la paz, el amor y la confianza inunden el día a día.