El documento anuncia que el equipo de Belén, Posada del Migrante, recibirá el Premio Pedro Arrupe, S.J. 2009 de la Universidad Jesuita de Guadalajara por su trabajo con migrantes. El premio reconoce 4 años de colaboración entre la Posada y la universidad a través de proyectos de servicio social y aplicación profesional que fortalecieron la atención a migrantes. El premio será recibido por el sacerdote Pedro Pantoja Arreoja en representación del equipo de voluntarios.
1. Boletín de prensa
Saltillo, Coah., 11 de noviembre del 2009
RECONOCIMIENTO A BELÉN, POSADA DEL MIGRANTE
Mañana jueves 12 de noviembre, el equipo que conforma Belén, Posada del Migrante, recibirá el
“Reconocimiento Pedro Arrupe, S. J. 2009”, por la Universidad Jesuita de Guadalajara (ITESO).
El sacerdote Pedro Pantoja Arreoja será quien, a nombre del equipo de voluntarios y voluntarias
de Belén, Posada del Migrante, recibirá el premio en Guadalajara.
Por qué el premio
Desde hace 4 años el ITESO y Belén, Posada del Migrante, han desarrollado trabajo conjunto a
través de la participación de alumnos en proyectos de servicio social y aplicación profesional.
A raíz de esta experiencia, el año pasado llevaron a cabo el Proyecto de Aplicación Profesional
(PAP), el cual consistió en generar un método de inducción y los manuales operativos para el trabajo de
los voluntarios, fortaleciendo así la atención que la Posada presta a los migrantes en Saltillo.
A fin de poder generar una propuesta pertinente, los alumnos necesitaron vincularse de cerca con
los migrantes y sus problemáticas cotidianas, así como contextualizar el fenómeno de la migración.
El trabajo fortaleció a la institución de manera directa y los alumnos trabajaron en contacto con la
población migrante desarrollando capacidad de comprensión de las dimensiones del problema e
interlocución personal con los diversos involucrados, es decir, con los migrantes.
¿Quién fue el Padre Pedro Arrupe?
Nació en 1907 en Bilbao, España. A los 20 años ingresó a la Compañía de Jesús (sacerdotes
jesuitas). Estudió medicina y se especializó en moral médica. En 1938 es destinado a la misión de
Japón. Siendo maestro de novicios en Hiroshima, fue testigo de la explosión de la bomba atómica, en
agosto de 1945, por lo que convirtió el Noviciado en un hospital.
Elegido en 1965 Superior General de la Compañía de Jesús, impulsó de forma pionera la
inculturación. Por su vivencia en Japón, entendió que no se puede des-culturizar y así des-humanizar,
sino más bien, estar abierto a dejarse evangelizar por lo bueno “del otro”. El padre Arrupe murió el 5 de
febrero de 1991.