El propósito de esta lección es recalcar el eterno amor de Dios por los suyos. Como un padre amoroso, Dios tiene paciencia y sabe lidiar hasta con nuestros exabruptos. En lugar de castigarnos de una buena vez, Dios sabe amarnos, bendecirnos y disciplinarnos. El amor de Dios se refleja hasta en la forma como nos reprende cuando actuamos mal.

1. Lección 13 – Amor eterno
Jonás 4
«¿Y no tendré́ yo piedad de Nínive, aquella gran
ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas
que no saben discernir entre su mano derecha y su
mano izquierda, y muchos animales?».
—Jonás 4.11

2. Propósito
El propósito de esta lección es recalcar el eterno amor de Dios por los
suyos. Como un padre amoroso, Dios ?ene paciencia y sabe lidiar
hasta con nuestros exabruptos. En lugar de cas?garnos de una buena
vez, Dios sabe amarnos, bendecirnos y disciplinarnos. El amor de Dios
se refleja hasta en la forma como nos reprende cuando actuamos mal.

3. Bosquejo de la lección
I. Jonás se enoja con Dios (Jon 4.1-3).
II. Dios confronta a Jonás con amor (v. 4).
III. Jonás y la calabacera (vv. 5-11).

4. Vocabulario bíblico
«ARREPENTIRSE»: Cuando el texto bíblico dice que Dios «se
arrepiente», solo implica que cambia de opinión. El texto no implica
que Dios haya come?do pecado alguno del cual deba arrepen?rse,
pues eso sería un grave error doctrinal.
«CALABACERA»: El texto hebreo no nos permite iden?ficar con
certeza el ?po de planta a la que se refiere. En todo caso, describe una
enredadera que produce un ?po de fruto parecido a la calabaza.
Puede ser un ?po de higuera o una planta similar a la higuera.
«VIENTO DEL ESTE»: Se refiere al viento que viene desde el desierto,
tan caliente que puede quemar las cosechas y secar los manan?ales.

5. Jonás 4.1-2
RVR
1 Pero Jonás se disgustó en
extremo, y se enojó.
2 Así que oró a Jehová y le dijo:
—¡Ah, Jehová!, ¿no es esto lo que
yo decía cuando aún estaba en mi
?erra? Por eso me apresuré a
huir a Tarsis, porque yo sabía que
tú eres un Dios clemente y
piadoso, tardo en enojarte y de
gran misericordia, que te
arrepientes del mal.
VP
1 A Jonás le cayó muy mal lo que
Dios había hecho, y se disgustó
mucho.
2 Así que oró al Señor, y le dijo:
—Mira, Señor, esto es lo que yo
decía que iba a pasar cuando aún
me encontraba en mi ?erra. Por
eso quise huir de prisa a Tarsis,
pues yo sé que tú eres un Dios
?erno y compasivo, que no te
enojas fácilmente, y que es tanto
tu amor que anuncias un cas?go
y luego te arrepientes.

6. Jonás 4.3-5
RVR
3 Ahora, pues, Jehová, te ruego
que me quites la vida, porque
mejor me es la muerte que la
vida.
4 Pero Jehová le respondió́: —
¿Haces bien en enojarte tanto?
5 Jonás salió́ de la ciudad y
acampó hacia el oriente de ella;
allí se hizo una enramada y se
sentó́ a su sombra, para ver qué
sucedería en la ciudad.
VP
3 Por eso, Señor, te ruego que me
quites la vida. Más me vale morir
que seguir viviendo.
4 Pero el Señor le contestó: —¿Te
parece bien enojarte así?
5 Jonás salió́ de la ciudad y
acampó al oriente de ella; allí hizo
una enramada y se sentó́ a su
sombra, esperando a ver lo que le
iba a pasar a la ciudad.

7. Jonás 4.6-7
RVR
6 Entonces Jehová Dios dispuso
que una calabacera creciera
sobre Jonás para que su sombra
le cubriera la cabeza y lo librara
de su malestar. Jonás se alegró
mucho por la calabacera.
7 Pero, al amanecer del día
siguiente, Dios dispuso que un
gusano dañara la calabacera, y
ésta se secó.
VP
6 Dios el Señor dispuso entonces
que una mata de ricino creciera
por encima de Jonás, y que su
sombra le cubriera la cabeza para
que se sin?era mejor. Jonás
estaba muy contento con aquella
mata de ricino.
7 Pero, al amanecer del día
siguiente, Dios dispuso que un
gusano picara el ricino, y éste se
secó.

8. Jonás 4.8-9
RVR
8 Y aconteció́ que, al salir el sol,
envió́ Dios un fuerte viento del
este. El sol hirió́ a Jonás en la
cabeza, y sin?ó́ que se
desmayaba. Entonces, deseando
la muerte, decía: —Mejor sería
para mí la muerte que la vida.
9 Pero Dios dijo a Jonás: —¿Tanto
te enojas por la calabacera? —
Mucho me enojo, hasta la muerte
—respondió́ él.
VP
8 Cuando el sol salió́, Dios dispuso
que soplara un viento caliente del
este, y como el sol le daba a Jonás
directamente en la cabeza, él
sin?ó́ que se desmayaba, y quería
morirse. —Más me vale morir que
seguir viviendo —decía.
9 Pero Dios le contestó: —¿Te
parece bien enojarte así porque se
haya secado la mata de ricino? —
¡Claro que me parece bien! —
respondió́ Jonás—. ¡Estoy que me
muero de rabia!

9. Jonás 4.10-11
RVR
10 Entonces Jehová le dijo: —Tú
?enes lás?ma de una calabacera
en la que no trabajaste, ni a la
cual has hecho crecer, que en
espacio de una noche nació́ y en
espacio de otra noche pereció́,
11 ¿y no tendré́ yo piedad de
Nínive, aquella gran ciudad
donde hay más de ciento veinte
mil personas que no saben
discernir entre su mano derecha
y su mano izquierda, y muchos
animales?
VP
10 Entonces el Señor le dijo: —Tú
no sembraste la mata de ricino, ni
la hiciste crecer; en una noche
nació́, y a la otra se murió́. Sin
embargo le ?enes compasión.
11 Pues con mayor razón debo yo
tener compasión de Nínive, esa
gran ciudad donde hay más de
ciento veinte mil niños inocentes
y muchos animales.

10. Resumen - 1
• Los líderes religiosos son hombres y mujeres que le sirven a Dios
con amor, pero le sirven desde su humanidad caída. Quienes
ocupan puestos de liderazgo en la comunidad de fe son personas
falibles, que están sujetas a las mismas pasiones que todos los
demás.
• El liderazgo religioso se dis?ngue por su sen?do de misión, por
saber que Dios les ha llamado a cumplir una tarea en par?cular.
• Dios no acepta excusas. Aquellas personas que se saben llamadas
por Dios reconocen que toda resistencia es inú?l. Cuando Dios
llama, es necesario responder con fe. La inacción y la falta de fe no
son alterna?vas. La obediencia de fe es la única respuesta válida al
llamado divino.

11. Resumen - 2
• La desobediencia ?ene graves consecuencias para la vida espiritual
de los creyentes. La desobediencia produce un grave deterioro
moral, emocional y espiritual.
• Dios ama a toda la creación.

12. Oración
Bendito Tú, Dios de la vida, que nos amas a pesar de nuestras
maldades y de nuestros pecados. Hasta cuando respondemos a tu
amor de manera inadecuada, Tú perseveras en tu empeño de
salvarnos. Ayúdanos a modelar nuestro carácter de manera que
seamos dignos representantes del Evangelio, en el nombre de Jesús.
Amén.