Psiquiatría trastorno explosivo intermitente de la personalidad
1. Trastorno explosivo intermitente de la personalidad (CIE–10 F63.8) USP – FMH – Escuela de medicina Escuela de Medicina Tercer Año Autor: Quijano Rojas Roberto Darwin
2. Introducción En 1980, se agregó al DSM-III el trastorno explosivo intermitente y el trastorno explosivo aislado. Siete años más tarde, el trastorno explosivo aislado fue eliminado del DSM-III-R. El trastorno explosivo intermitente se conservó, a pesar del han surgimiento de serias dudas sobre su validez dado que algunos autores creen que es solamente un síntoma de otro trastorno más que un desorden en sí mismo. El trastorno explosivo intermitente se encuentra dentro de la categoría de los trastornos del control de los impulsos. Se caracteriza por el fracaso a la hora de resistir los impulsos agresivos, dando como resultado asaltos graves o destrucción seria de propiedades. Frances, First y Pincus (1997), en su Guía de Uso del DSM-IV, valoran el trastorno explosivo intermitente como categoría de límites imprecisos ya que hace difícil diferenciar el diagnóstico respecto a cambio de personalidad debido a enfermedad médica, trastorno antisocial o límite de la personalidad e intoxicación por sustancias.
3.
4. Los hombres constituyen el 80% de personas que presentan violencia episódica (American PsychiatricAssociation, 1994b)
18. Puede haber hallazgos EEG inespecíficos (p. ej., enlentecimiento) o evidencia de alteraciones en la evaluación neuropsicológica (p. ej., trasposición de letras o palabras).
19. En el LCR se encuentran signos de alteración en el metabolismo de la serotonina
21. Puede haber signos inespecíficos o «menores» en la exploración neurológica (p. ej., reflejos asimétricos o movimientos en espejo). Pueden presentarse anomalías del desarrollo indicativas de disfunción cerebral (p. ej., lentificación del lenguaje o coordinación pobre).
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24. Cambio de personalidad por accidentes (caracterizado por episodios de agresión descontrolada).
25. Demencia causada por el consumo o abstinencia de sustancias, sobre todo alcohol, fenciclidina, cocaína y otros estimulantes, barbitúricos e inhalantes.
46. Mantener la calma con baja reactividad y controlar nuestras reacciones negativas.
47. Realizar un enfoque sistémico, centrado en la atención a la persona, valorando sus expectativas, opiniones preferencias, temores, etc.
48. Es difícil empatizar con estos pacientes y entender cómo pueden manifestar sus problemas y dificultades de forma no agresiva, pero no debemos olvidar que gran parte de este tipo de pacientes lo que tienen es una enorme carga de morbilidad y alta reactividad, por lo tanto se debe poseer gran paciencia y lapsos de silencio.
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50. Robert Hales, Stuart Yudofsky, John Talbott. Tratado de Psiquiatría 2ªEd. Barcelona: Ancora. 2002
51. Fred F. Ferri. Ferri consultor clínico 2006-2007: Claves diagnosticas y tratamiento. España: ELSEVIER. 2006
52. Ricardo C. Psicopatología y Semiología. Psiquiátrica. Chile: División Ciencias, Medicina Sur, Universidad de Chile. 2005