Psiquiatría trastorno de la personalidad dependiente
1. Trastorno de la personalidad dependiente (CIE–10 F60.7) USP – FMH – Escuela de medicina Escuela de Medicina Tercer Año Autor: Quijano Rojas Roberto Darwin
2. Introducción La característica «oral» es el eslabón que une la necesidad o dependencia del «yo» hacia el origen de nuestra satisfacción, cimentada desde etapas tempranas de la vida (Sigmund Freud 1939). El carácter «oral» de Abraham fue el más importante antecedente clínico del trastorno dependiente de la personalidad (Abraham, 1927). Este tipo de carácter fue conceptualizado como resultado de una fijación en el primer estadio del desarrollo psicosexual, o etapa oral, una teoría que fue reflejada en la observación de Fenichel (1945) acerca de que «ciertas personas actúan como madres nodrizas en todas sus relaciones objetales». Este tipo de personalidad era similar al tipo «sumiso» de Horney (Millon, 1981). El trastorno de la personalidad dependiente es un tipo de trastorno de la personalidad del grupo C (desórdenes ansiosos o temerosos). Estos individuos tienen una necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos (comportamiento de sumisión o adhesión), además de un gran temor de separación.
3. Subgrupos de los trastornos de la personalidad en relación con el resto de trastornos
4.
5.
6.
7. Etiopatogenia Adolescencia, juventud, adultez Anu l ac i ón Sobreindulgencia Dependencia Trastorno dependiente de la personalidad *Madre (1er agente socializador) Exagerada necesidad afectiva «Yo» Factores Constitucionales innatos *Sumisión *Dependencia Pareja Amigos Otros Satisfacciones Baja indulgencia Con el tiempo adquiere fijación y necesidad por lo que recurre a todos los medio posibles por mantener ese vínculo «oral». Fase «oral» del desarrollo (0 – 2 años) Genera nuevos vínculos afectivos
8.
9. Ven a los demás como mucho más fuertes y más capaces que ellos, mientras que ellos se autoperciben como completamente incapaces, no toman sus propias deciciones.
17. Debe diferenciarse de un cambio de la personalidad debido a una enfermedad médica o consumo de drogas.
18. El trastorno límite de la personalidad,se caracterizan por el temor al abandono; sin embargo, el individuo con trastorno límite de la personalidad reacciona al abandono con sentimientos de vacío emocional, rabia y demandas, mientras que el individuo con trastorno de la personalidad por dependencia reacciona con un aumento de la mansedumbre y la sumisión.
19. Trastorno histriónico de la personalidad, al igual que los que tienen trastorno de la personalidad por dependencia, experimentan una gran necesidad de reafirmación y aprobación, y pueden parecer infantiles y pegajosos. Sin embargo, a diferencia del trastorno de la personalidad por dependencia, que se caracteriza por la anulación de uno mismo y un comportamiento dócil, el trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por la extravagancia gregaria con demandas activas de atención.
22. El trastorno de la personalidad por dependencia se asocia frecuentemente a otros trastornos de la personalidad, en especial a los trastornos de la personalidad límite, por evitación e histriónico.
23. Puede predisponer a desarrollar este trastorno el que el sujeto haya presentado una enfermedad médica crónica o un trastorno de ansiedad por separación en la infancia o la adolescencia.
28. Este tipo de pacientes suele entender su realidad pero no pueden enfrentarse a ella, es por eso que sigue hasta tres tipos de curso:
29. El autodestructivo, migra de relación en relación, amigos que llegan a ser múltiples parejas, asociarse con individuos nocivos, usar drogas para sentirse feliz y protegido. Si llega a tener pareja estable e hijos, suele seguir dependiendo extremadamente de la pareja y desvincularse de sus hijos, el análogo de su madre en la fase «oral», o escapar de la relación.
30. El estable, este paciente suele ser «regresionado» al tener una pareja estable, hacerse de familia e hijos, con los cuales establece un nuevo vínculo de interdependencia.
31.
32. La estrategia general consiste en proporcionar confianza y eliminar el miedo a ser abandonados.
33. Las estrategias especificas incluyen la planificación de visitas frecuentes, el cuidado no contingente ( es decir, programar revisiones con independencia del estado en el que se encuentre el paciente).
34. Establecer limites reales y firmes en cuanto a su disponibilidad tan pronto como sea posible en el tratamiento.
35. Incorporar a otros miembros en los momentos de las terapias y mostrarles «que todos tenemos necesidades y valores personales».