2. Historia
Se remonta a más de 2.500 años cuando el año
celta terminaba al final del verano, justo el día 31 de
Octubre de nuestro calendario. El ganado, las
ovejas, los cerdos y los caballos los metían en los
establos, ya que, se suponía que los espíritus
podían ese día salir de los cementerios y
apoderarse de los cuerpos de los vivos para
resucitar.
¿Y qué hacían los celtas para evitarlo? Ensuciaban
las casas y las decoraban con huesos, calaveras y
cosas desagradables para que los muertos se
asustaran y pasaran de largo. De ahí la tradición de
los disfraces y la decoración de las casas.