SlideShare a Scribd company logo
1 of 33
EL DIÁLOGO CON DIOS
(La escala del Paraíso, escalón XXVlll, no. 188-189, 190-191,
                            193)
San Juan el Escolástico es conocido principalmente por
 su apelativo de Clímaco, que deriva de la transcripción latina «de
 la escalera», tomada del titulo de su principal obra: La escala del Paraíso.
 Sus datos biográficos son escasos. Nacido alrededor del año 579, entró en
 el monasterio del Monte Sinaí a la edad de dieciséis años. A los veinte, hizo
 la profesión religiosa según la regla del monasterio, hasta que se decidió a
 vivir como anacoreta. Dios le favoreció con el don de lágrimas, y subió a tal
 grado su fama de santidad, que los monjes del monasterio le eligieron
 como abad: tenía entonces sesenta años. Su muerte acaeció alrededor
 del año 649.
         Considerado un doctor universal, San Juan Clamado profundizó en
el camino ascético que puede recorrer cualquier cristiano. La escala del
Paraíso, libro de gran riqueza interior y enorme difusión, desarrolla la idea
de la ascensión del alma, bajo la guía del Espíritu Santo, hasta la semejanza
con Cristo. Titulada en memoria de la escala de Jacob y dividida en treinta
escalones, se pueden considerar en la obra dos partes principales: la
primera abarca los veintitrés primeros capítulos y trata de la lucha contra
los vicios; los siete capítulos restantes giran en torno a la adquisición de
las virtudes.
El fragmento que se expone a continuación, recoge una parte del sermón
número veintiocho, donde el santo habla del estado de oración y muestra la
naturaleza de esa unión con Dios.
La oración, como bien expresa su nombre, es
diálogo del hombre con Dios, unión mística.
Según los efectos que la caracterizan, es el
apoyo del mundo y reconciliación con el Señor;
fuente de lágrimas y propiciatoria de nuestros
pecados; defensa de la tentación y baluarte ante
las contradicciones; victoria en la lucha y empeño
de los ángeles; alimento de los seres
incorpóreos y alegría en la espera; actividad que
no finaliza jamás y fuente de virtud; forjadora de
carismas y del progreso espiritual, alimento del
alma y luz de la mente (...).
Reza con toda sencillez, con una
sola expresión, como hicieron el
publicano y el hijo pródigo que se
dirigieron a Dios misericordioso
(...).
No te afanes en mirar con
minuciosidad las palabras
que debes usar en la
oración. A menudo los
simples y sencillos
balbuceos de los niños
aplacaron al Padre que está
en los cielos (cfr. Mt 6, 9).
No busques muchas palabras (cfr. Mt 6, 7), porque tal deseo provoca la
disipación de la mente. Con una pequeña frase el publicano agradó al
Señor (cfr. Lc 18, 3), y con una sola expresión dicha con fe, salvó al ladrón
(cfr. Lc 23, 39-43).
A menudo muchas palabras distraen
en la oración porque llenan la mente
de fantasías; una sola, con frecuencia,
contribuye al recogimiento: cuando a
un cierto punto hay una palabra que te
agrada y propicia la compunción,
permanece allí; entonces se unirá a tu
oración el Ángel Custodio.
Después, no abuses de la
 libertad confiada, aunque
     hayas alcanzado la
    purificación. Es más,
   acercándote a Dios con
   gran humildad, podrás
obtener la más alta libertad.
También si te encontrases en lo alto de la escala de la virtud, continúa
rezando para que sean perdonados tus pecados como hizo San Pablo
que, asemejándose a los pecadores, exclamaba: yo soy el primero
de ellos (cfr. I Tim 1, 15).
La pureza y compunción de lágrimas
 deben dar alas a la oración, y el sabor,
 como el aceite y la sal condimentan los
alimentos. Añade la bondad y la dulzura,
 con las que debes revestirte si quieres
  liberar al corazón de todo aquello que
 arranca la libertad, y poder elevarte sin
            esfuerzo hacia Dios.
Hasta que no hayamos alcanzado después
de muchas experiencias tal claridad de
oración, seremos principiantes, como
niños que empiezan a caminar
Trata de elevar la
mente a Dios, o mejor,
   de tenerla cerrada
     dentro de las
   operaciones de la
    oración y, si por
debilidad infantil, no la
tienes tranquila, ponla
rápidamente en orden:
por desgracia nuestra
mente es débil, pero el
  Omnipotente podrá
         fijarla.
Si continúas luchando sin rendirte, finalmente descenderá sobre
ti Aquél que mantiene en sus límites los mares de la mente, y
dirá, mientras tú te elevas en oración: De aquí no pasarás, ahí se
romperá la soberbia de tus olas (...) (cfr. Job 38, 11).
¿A quién tengo yo en los cielos? Fuera de ti, nada deseo sobre
la tierra (cfr. Sal 73, 25). Esto persigue la oración. Si unos
aspiran a la riqueza, otros a la gloria u otra posesión, mi bien es
estar apegado a Dios, único fundamento de mi esperanza (cfr.
Sal 73, 28).
La fe es la que otorga las alas a la oración, pues de ningún otro modo
podrá volar hacia el cielo. Sólo esto pedimos al Señor (cfr. Sal 27, 4).
Somos todavía víctimas de las pasiones, pero de esta condición todos
deseamos elevarnos, cortando definitivamente ese camino. Aquel juez que
no temía a Dios, cede ala insistencia de la viuda para no tener más la
pesadez de escucharla (cfr. Lc 18, 1-4).
Dios hará justicia al alma, viuda de
 El por el pecado, frente el cuerpo, su
    primer enemigo, y frente a los
demonios, sus adversarios invisibles.
El Divino Comerciante sabrá intercambiar bien nuestras
buenas mercancías, poner a disposición sus grandes
bienes con amorosa solicitud y estar pronto a acoger
nuestras súplicas (...).
No digas no haber obtenido aquello que has pedido
rezando mucho, porque te has beneficiado espiritualmente. De
hecho, ¿qué bien más sublime puede existir al de estar unido con
el Señor y perseverar en esa unión ininterrumpida con Él?
Quien se encuentra protegido por la oración
no deberá tener miedo de la sentencia del Juez
divino, como le sucede al condenado aquí en
la tierra. Por eso, si eres sabio y no corto de vista, al
recuerdo de ese juicio podrás fácilmente alejar de tu
corazón las ofensas recibidas y todo rencor, las
preocupaciones por los negocios terrenos y los
sufrimientos que se derivan; la tentación de
las pasiones y de todo género de maldad.
Con la súplica constante
del corazón prepárate a la oración
perenne de los labios, y rápido
avanzarás en la virtud (...).
Como canta el Salmista: «Yo
conozco verdaderamente cuánto bien
quisiste para mí porque en tiempo de
guerra no permitiste que el enemigo
riese a mis espaldas; por eso, grité a ti
de todo
corazón, con cuerpo y alma, porque
donde se encuentran unidos estos
elementos, allí se encuentra Dios en
medio de ellos» (cfr. Sal 40, 12;1 19,
145;1 Tes 5, 23; Mt 18, 20).
No todos tienen las mismas dotes,
ni según el cuerpo, ni según
el espíritu.
Para algunos va bien la oración
más breve, para otros es mejor la
larga de los salmos.
Hay quien todavía confiesa estar
prisionero de su cuerpo, o debe luchar con la ignorancia
del espíritu; si entonces invocas a nuestro Rey contra
los enemigos que te asaltan de cualquier parte, ten
confianza.
Ya no deberás
fatigarte mucho desechándolos de
una vez, pues se alejarán de ti
rápidamente: no querrán asistir a la
segura victoria que obtendrás
con la oración; es más, huirán
despavoridos por la fusta de tu
ferviente coloquio.
Recoge todas tus fuerzas, y Dios se
           ocupará en
    cómo enseñarte a rezar.
Imágenes de
brumas matinales
de Galicia.




           www.monasterioescalonias.org

More Related Content

What's hot

Oración para pedir los siete dones del espíritu santo
Oración para pedir los siete dones del espíritu santoOración para pedir los siete dones del espíritu santo
Oración para pedir los siete dones del espíritu santo
monica eljuri
 
Aposentos.presentacion
Aposentos.presentacionAposentos.presentacion
Aposentos.presentacion
javiercuen
 
El combate espiritual p. lorenzo scupoli
El combate espiritual   p. lorenzo scupoliEl combate espiritual   p. lorenzo scupoli
El combate espiritual p. lorenzo scupoli
EduardoSebGut
 
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
Rigoberto Manzanares
 
Itinerario de la mente a dios san buenaventura
Itinerario de la mente a dios   san buenaventuraItinerario de la mente a dios   san buenaventura
Itinerario de la mente a dios san buenaventura
EduardoSebGut
 

What's hot (18)

Mes preparación esclavitud mariana
Mes preparación esclavitud marianaMes preparación esclavitud mariana
Mes preparación esclavitud mariana
 
Oración para pedir los siete dones del espíritu santo
Oración para pedir los siete dones del espíritu santoOración para pedir los siete dones del espíritu santo
Oración para pedir los siete dones del espíritu santo
 
Aposentos.presentacion
Aposentos.presentacionAposentos.presentacion
Aposentos.presentacion
 
El combate espiritual p. lorenzo scupoli
El combate espiritual   p. lorenzo scupoliEl combate espiritual   p. lorenzo scupoli
El combate espiritual p. lorenzo scupoli
 
Salmos
SalmosSalmos
Salmos
 
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
Bienaventurados los de limpio corazon mateo 5.8
 
33 dias consagracion
33 dias consagracion33 dias consagracion
33 dias consagracion
 
EL CORAZÓN DE PEDRO-EVANGELSIMO
EL CORAZÓN DE PEDRO-EVANGELSIMOEL CORAZÓN DE PEDRO-EVANGELSIMO
EL CORAZÓN DE PEDRO-EVANGELSIMO
 
Novena de la coronilla de los corazones unidos
Novena de la coronilla de los corazones unidosNovena de la coronilla de los corazones unidos
Novena de la coronilla de los corazones unidos
 
De la abundancia del corazon habla la boca
De la abundancia del corazon habla la bocaDe la abundancia del corazon habla la boca
De la abundancia del corazon habla la boca
 
Bases de la intercesion efectiva
Bases de la intercesion efectivaBases de la intercesion efectiva
Bases de la intercesion efectiva
 
077b - Qué deben hacer los hombres para mejorarle sí mismos
077b - Qué deben hacer los hombres para mejorarle sí mismos077b - Qué deben hacer los hombres para mejorarle sí mismos
077b - Qué deben hacer los hombres para mejorarle sí mismos
 
1 un corazon perfecto
1   un corazon perfecto1   un corazon perfecto
1 un corazon perfecto
 
Itinerario de la mente a dios san buenaventura
Itinerario de la mente a dios   san buenaventuraItinerario de la mente a dios   san buenaventura
Itinerario de la mente a dios san buenaventura
 
La importancia de la autoridad
La importancia de la autoridadLa importancia de la autoridad
La importancia de la autoridad
 
El Tesoro de David Charles Spurgeon
El Tesoro de David  Charles SpurgeonEl Tesoro de David  Charles Spurgeon
El Tesoro de David Charles Spurgeon
 
081b - Sabemos qué es el Espíritu
081b - Sabemos qué es el Espíritu081b - Sabemos qué es el Espíritu
081b - Sabemos qué es el Espíritu
 
Corazón ii
Corazón iiCorazón ii
Corazón ii
 

Similar to Padres de la Iglesia San JUAN CLÍMACO.pps

Novena meditada al espíritu santo
Novena meditada al espíritu santoNovena meditada al espíritu santo
Novena meditada al espíritu santo
Raquel Z
 

Similar to Padres de la Iglesia San JUAN CLÍMACO.pps (20)

Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptxDía Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
 
Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptxDía Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
Día Intl. de Oración 2023_SERMON PPT (1).pptx
 
PASOS-PARA-CAMINAR-EN-SANTIDAD.pptx
PASOS-PARA-CAMINAR-EN-SANTIDAD.pptxPASOS-PARA-CAMINAR-EN-SANTIDAD.pptx
PASOS-PARA-CAMINAR-EN-SANTIDAD.pptx
 
2012 01-10 notasegw
2012 01-10 notasegw2012 01-10 notasegw
2012 01-10 notasegw
 
FOLLETO FEBRERO 10
FOLLETO FEBRERO 10FOLLETO FEBRERO 10
FOLLETO FEBRERO 10
 
Doce sermones
Doce sermonesDoce sermones
Doce sermones
 
Novena meditada al espíritu santo
Novena meditada al espíritu santoNovena meditada al espíritu santo
Novena meditada al espíritu santo
 
Salmo 035
Salmo 035Salmo 035
Salmo 035
 
Salmo 35
Salmo 35Salmo 35
Salmo 35
 
Sanidad interior /francisco de la peña cantillo
Sanidad interior /francisco de la peña cantilloSanidad interior /francisco de la peña cantillo
Sanidad interior /francisco de la peña cantillo
 
Sanidad interior efata recibireispoder
Sanidad interior efata recibireispoderSanidad interior efata recibireispoder
Sanidad interior efata recibireispoder
 
VIDA EN CRISTO, VIDA EN ORACIÓN
VIDA EN CRISTO, VIDA EN ORACIÓNVIDA EN CRISTO, VIDA EN ORACIÓN
VIDA EN CRISTO, VIDA EN ORACIÓN
 
Revista efata sanidad interior/MINEFATA
Revista efata sanidad interior/MINEFATARevista efata sanidad interior/MINEFATA
Revista efata sanidad interior/MINEFATA
 
Novena al es
Novena al esNovena al es
Novena al es
 
notas Ellen White leccion 10
notas Ellen White leccion 10notas Ellen White leccion 10
notas Ellen White leccion 10
 
Qué haré con este gran don. By Juan Ricardo Thompson.
Qué haré con este gran don. By Juan Ricardo Thompson.Qué haré con este gran don. By Juan Ricardo Thompson.
Qué haré con este gran don. By Juan Ricardo Thompson.
 
EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO
EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO  EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO
EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO
 
Notas de Elena | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela ...
Notas de Elena | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela ...Notas de Elena | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela ...
Notas de Elena | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela ...
 
ACCIÓN DE GRACIAS
ACCIÓN DE GRACIASACCIÓN DE GRACIAS
ACCIÓN DE GRACIAS
 
H umildad
H umildadH umildad
H umildad
 

More from tang83

Siete mártires trapenses de Argelia
Siete mártires trapenses de ArgeliaSiete mártires trapenses de Argelia
Siete mártires trapenses de Argelia
tang83
 
Oración de Thomas Merton
Oración de Thomas MertonOración de Thomas Merton
Oración de Thomas Merton
tang83
 
La Misericordia, Thomas Merton
La Misericordia, Thomas MertonLa Misericordia, Thomas Merton
La Misericordia, Thomas Merton
tang83
 
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZBeato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
tang83
 
La pequeña parábola del silencio
La pequeña parábola del silencioLa pequeña parábola del silencio
La pequeña parábola del silencio
tang83
 
AMOR INTERHUMANO
AMOR INTERHUMANOAMOR INTERHUMANO
AMOR INTERHUMANO
tang83
 
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de RievalPadres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
tang83
 
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas MerthonLA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
tang83
 
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLAPadres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
tang83
 
Oración de un trapense
Oración de un trapenseOración de un trapense
Oración de un trapense
tang83
 
DOCTOR HUMILITATIS
DOCTOR HUMILITATISDOCTOR HUMILITATIS
DOCTOR HUMILITATIS
tang83
 
No tengas miedo al desierto. J. Boada
No tengas miedo al desierto. J. BoadaNo tengas miedo al desierto. J. Boada
No tengas miedo al desierto. J. Boada
tang83
 
Qué es y qué no es la contemplación
Qué es y qué no es la contemplaciónQué es y qué no es la contemplación
Qué es y qué no es la contemplación
tang83
 
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.PLA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
tang83
 
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint ThierryPadres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
tang83
 

More from tang83 (17)

Cuevas maravillosas
Cuevas maravillosasCuevas maravillosas
Cuevas maravillosas
 
Canonizacion
CanonizacionCanonizacion
Canonizacion
 
Siete mártires trapenses de Argelia
Siete mártires trapenses de ArgeliaSiete mártires trapenses de Argelia
Siete mártires trapenses de Argelia
 
Oración de Thomas Merton
Oración de Thomas MertonOración de Thomas Merton
Oración de Thomas Merton
 
La Misericordia, Thomas Merton
La Misericordia, Thomas MertonLa Misericordia, Thomas Merton
La Misericordia, Thomas Merton
 
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZBeato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
Beato Rafael Arnáiz. LA SENCILLEZ
 
La pequeña parábola del silencio
La pequeña parábola del silencioLa pequeña parábola del silencio
La pequeña parábola del silencio
 
AMOR INTERHUMANO
AMOR INTERHUMANOAMOR INTERHUMANO
AMOR INTERHUMANO
 
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de RievalPadres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
Padres Cistercienses (S XII) Elredo de Rieval
 
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas MerthonLA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
LA MUJER VESTIDA DE SOL-Tomas Merthon
 
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLAPadres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
Padres de la Iglesia San ISIDORO DE SEVILLA
 
Oración de un trapense
Oración de un trapenseOración de un trapense
Oración de un trapense
 
DOCTOR HUMILITATIS
DOCTOR HUMILITATISDOCTOR HUMILITATIS
DOCTOR HUMILITATIS
 
No tengas miedo al desierto. J. Boada
No tengas miedo al desierto. J. BoadaNo tengas miedo al desierto. J. Boada
No tengas miedo al desierto. J. Boada
 
Qué es y qué no es la contemplación
Qué es y qué no es la contemplaciónQué es y qué no es la contemplación
Qué es y qué no es la contemplación
 
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.PLA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
LA CAÑA DE BAMBÚ. Meditación de J. Boada, O.P
 
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint ThierryPadres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
Padres Cistercienses (S XII) Guillermo de Saint Thierry
 

Padres de la Iglesia San JUAN CLÍMACO.pps

  • 1. EL DIÁLOGO CON DIOS (La escala del Paraíso, escalón XXVlll, no. 188-189, 190-191, 193)
  • 2. San Juan el Escolástico es conocido principalmente por su apelativo de Clímaco, que deriva de la transcripción latina «de la escalera», tomada del titulo de su principal obra: La escala del Paraíso. Sus datos biográficos son escasos. Nacido alrededor del año 579, entró en el monasterio del Monte Sinaí a la edad de dieciséis años. A los veinte, hizo la profesión religiosa según la regla del monasterio, hasta que se decidió a vivir como anacoreta. Dios le favoreció con el don de lágrimas, y subió a tal grado su fama de santidad, que los monjes del monasterio le eligieron como abad: tenía entonces sesenta años. Su muerte acaeció alrededor del año 649. Considerado un doctor universal, San Juan Clamado profundizó en el camino ascético que puede recorrer cualquier cristiano. La escala del Paraíso, libro de gran riqueza interior y enorme difusión, desarrolla la idea de la ascensión del alma, bajo la guía del Espíritu Santo, hasta la semejanza con Cristo. Titulada en memoria de la escala de Jacob y dividida en treinta escalones, se pueden considerar en la obra dos partes principales: la primera abarca los veintitrés primeros capítulos y trata de la lucha contra los vicios; los siete capítulos restantes giran en torno a la adquisición de las virtudes. El fragmento que se expone a continuación, recoge una parte del sermón número veintiocho, donde el santo habla del estado de oración y muestra la naturaleza de esa unión con Dios.
  • 3. La oración, como bien expresa su nombre, es diálogo del hombre con Dios, unión mística. Según los efectos que la caracterizan, es el apoyo del mundo y reconciliación con el Señor; fuente de lágrimas y propiciatoria de nuestros pecados; defensa de la tentación y baluarte ante las contradicciones; victoria en la lucha y empeño de los ángeles; alimento de los seres incorpóreos y alegría en la espera; actividad que no finaliza jamás y fuente de virtud; forjadora de carismas y del progreso espiritual, alimento del alma y luz de la mente (...).
  • 4. Reza con toda sencillez, con una sola expresión, como hicieron el publicano y el hijo pródigo que se dirigieron a Dios misericordioso (...).
  • 5. No te afanes en mirar con minuciosidad las palabras que debes usar en la oración. A menudo los simples y sencillos balbuceos de los niños aplacaron al Padre que está en los cielos (cfr. Mt 6, 9).
  • 6. No busques muchas palabras (cfr. Mt 6, 7), porque tal deseo provoca la disipación de la mente. Con una pequeña frase el publicano agradó al Señor (cfr. Lc 18, 3), y con una sola expresión dicha con fe, salvó al ladrón (cfr. Lc 23, 39-43).
  • 7. A menudo muchas palabras distraen en la oración porque llenan la mente de fantasías; una sola, con frecuencia, contribuye al recogimiento: cuando a un cierto punto hay una palabra que te agrada y propicia la compunción, permanece allí; entonces se unirá a tu oración el Ángel Custodio.
  • 8. Después, no abuses de la libertad confiada, aunque hayas alcanzado la purificación. Es más, acercándote a Dios con gran humildad, podrás obtener la más alta libertad.
  • 9. También si te encontrases en lo alto de la escala de la virtud, continúa rezando para que sean perdonados tus pecados como hizo San Pablo que, asemejándose a los pecadores, exclamaba: yo soy el primero de ellos (cfr. I Tim 1, 15).
  • 10. La pureza y compunción de lágrimas deben dar alas a la oración, y el sabor, como el aceite y la sal condimentan los alimentos. Añade la bondad y la dulzura, con las que debes revestirte si quieres liberar al corazón de todo aquello que arranca la libertad, y poder elevarte sin esfuerzo hacia Dios.
  • 11. Hasta que no hayamos alcanzado después de muchas experiencias tal claridad de oración, seremos principiantes, como niños que empiezan a caminar
  • 12. Trata de elevar la mente a Dios, o mejor, de tenerla cerrada dentro de las operaciones de la oración y, si por debilidad infantil, no la tienes tranquila, ponla rápidamente en orden: por desgracia nuestra mente es débil, pero el Omnipotente podrá fijarla.
  • 13. Si continúas luchando sin rendirte, finalmente descenderá sobre ti Aquél que mantiene en sus límites los mares de la mente, y dirá, mientras tú te elevas en oración: De aquí no pasarás, ahí se romperá la soberbia de tus olas (...) (cfr. Job 38, 11).
  • 14. ¿A quién tengo yo en los cielos? Fuera de ti, nada deseo sobre la tierra (cfr. Sal 73, 25). Esto persigue la oración. Si unos aspiran a la riqueza, otros a la gloria u otra posesión, mi bien es estar apegado a Dios, único fundamento de mi esperanza (cfr. Sal 73, 28).
  • 15. La fe es la que otorga las alas a la oración, pues de ningún otro modo podrá volar hacia el cielo. Sólo esto pedimos al Señor (cfr. Sal 27, 4). Somos todavía víctimas de las pasiones, pero de esta condición todos deseamos elevarnos, cortando definitivamente ese camino. Aquel juez que no temía a Dios, cede ala insistencia de la viuda para no tener más la pesadez de escucharla (cfr. Lc 18, 1-4).
  • 16. Dios hará justicia al alma, viuda de El por el pecado, frente el cuerpo, su primer enemigo, y frente a los demonios, sus adversarios invisibles.
  • 17. El Divino Comerciante sabrá intercambiar bien nuestras buenas mercancías, poner a disposición sus grandes bienes con amorosa solicitud y estar pronto a acoger nuestras súplicas (...).
  • 18. No digas no haber obtenido aquello que has pedido rezando mucho, porque te has beneficiado espiritualmente. De hecho, ¿qué bien más sublime puede existir al de estar unido con el Señor y perseverar en esa unión ininterrumpida con Él?
  • 19.
  • 20. Quien se encuentra protegido por la oración no deberá tener miedo de la sentencia del Juez divino, como le sucede al condenado aquí en la tierra. Por eso, si eres sabio y no corto de vista, al recuerdo de ese juicio podrás fácilmente alejar de tu corazón las ofensas recibidas y todo rencor, las preocupaciones por los negocios terrenos y los sufrimientos que se derivan; la tentación de las pasiones y de todo género de maldad.
  • 21. Con la súplica constante del corazón prepárate a la oración perenne de los labios, y rápido avanzarás en la virtud (...).
  • 22. Como canta el Salmista: «Yo conozco verdaderamente cuánto bien quisiste para mí porque en tiempo de guerra no permitiste que el enemigo riese a mis espaldas; por eso, grité a ti de todo corazón, con cuerpo y alma, porque donde se encuentran unidos estos elementos, allí se encuentra Dios en medio de ellos» (cfr. Sal 40, 12;1 19, 145;1 Tes 5, 23; Mt 18, 20).
  • 23. No todos tienen las mismas dotes, ni según el cuerpo, ni según el espíritu.
  • 24. Para algunos va bien la oración más breve, para otros es mejor la larga de los salmos.
  • 25.
  • 26. Hay quien todavía confiesa estar prisionero de su cuerpo, o debe luchar con la ignorancia del espíritu; si entonces invocas a nuestro Rey contra los enemigos que te asaltan de cualquier parte, ten confianza.
  • 27.
  • 28. Ya no deberás fatigarte mucho desechándolos de una vez, pues se alejarán de ti rápidamente: no querrán asistir a la segura victoria que obtendrás con la oración; es más, huirán despavoridos por la fusta de tu ferviente coloquio.
  • 29.
  • 30.
  • 31. Recoge todas tus fuerzas, y Dios se ocupará en cómo enseñarte a rezar.
  • 32.
  • 33. Imágenes de brumas matinales de Galicia. www.monasterioescalonias.org