Este documento es un homenaje de Mario A. Velarde Zevallos a su amigo Manuel López-Escobar Fernández, quien falleció recientemente. En él, Velarde destaca la visión pionera de López-Escobar para implantar la neurocirugía en la provincia de Cádiz hace 46 años, y cómo lo ayudó a desarrollar este proyecto a pesar de sus discrepancias. También resalta que López-Escobar lo formó para ser el primer especialista en neurocirugía de la Facultad de Medicina de C
Recordado Manolo: Homenaje a un pionero de la Neurocirugía en Cádiz
1. MANUEL LÓPEZ-ESCOBAR FERNÁNDEZ
RECORDADO MANOLO
Recordado Manolo, han pasado cuarenta y
seis años desde tu llegada a la ciudad de Cádiz
y el pueblo de Cádiz debe saber que llegaste
como tú eras de forma discreta pero con un
proyecto claro –implantar la Neurocirugía en
la provincia de Cádiz-. Todo esto fue posible
a la visión “futurista” de Dr. José Manuel
Pascual Pascual y también fue el año que nos
conocimos y trabajamos juntos hasta el año
1989, para ayudarte a desarrollar tus
objetivos. Inmerso en encuentros y
desencuentros.
Me implicaste en tu proyecto y me
formaste para que la Facultad de Medicina
Cádiz (Universidad de Sevilla) me otorgara el
título de especialista en Neurocirugía: Primer título que se concedía la
Facultad de Medicina Cádiz.
Trabajamos entre formación y discrepancias, bajo el paraguas ciencia y
así nos entendimos – Como hombres comprometidos en implantar un
concepto desconocido de la especialidad en la ciudad de Cádiz y por lo
cual la ciencia nos hace responsables en el más sentido estricto de la
palabra. Porque la lucha que emprendiste/emprendimos, sabíamos jamás
estaría terminada. Tuviste que superar/tuvimos, la desesperación en la
2. que nos inducia la clase médica de la época. Pero supiste superar y poner
todos tus conocimientos al servicio de la ciudadanía y siempre en
perpetua evolución. Tú recordaras hoy, con más serenidad ya que el
tiempo así te lo otorga; la carta que te envié titulada el “anillo del
nibelungo” de nuestros encuentros y desencuentros, pero siempre desde
el respeto mutuo, que ha sido nuestro credo hasta tú adiós sin aviso
previo.
Estimado Manolo, sé que hoy es el día de las lágrimas para unos y el
olvido para otros. Hoy te encuentras en tu juicio final y te comento que no
estás solo, esteré cerca de ti para apoyarte ante tu Dios y le recordare a tu
Dios que él te “diseño” así y fue cómplice de tu calvario terrenal,
supongo que has llegado agotado de tanto sacrificio: científico, social y
otros que no puedo comentar, pero yo rezaré a mis dioses para que no
hayan sido en vano tu trabajo y tu peculiar forma de implantar y entender
el desarrollo de la ciencia y tú relación con los humanos que más cerca
estaban en tus proyectos.
Hoy, muchos me preguntas sobre nuestra forma peculiar de
entendernos en nuestro trabajo en beneficio de la Salud Pública, tú eras
discreto y yo guardare silencio con respeto eterno. Volveré con mis
plegarias suplicando a tu Dios diciendo que –eras un ser bueno, lleno de
bondad y compromiso científico- para que te otorgue un lugar especial en
el celeste cielo.
Querido Manolo, me pregunto qué haré yo en el futuro, cuando tú ya
lejos y como especialista de opinión ya no estés presente para mis
confusiones. Es cuando yo como humano y vinculado al - JURAMENTO
HIPOCRATICO – le preguntaré a la naturaleza por tu adiós silenciosos y es
3. posible que se asombrara por el espacio que qué te ha obligado a dejar
en silencio sembrado de olvidos. No creo que tu Dios te juzgue sin una
defensa digna y no creo que el pueblo de Cádiz te olvide y con sus vientos
te harán llegar sus oraciones. Es el día del dolor es el día que tú has vuelto
a las cenizas de la creación, pero es el día de mis lágrimas.
Que descanses en paz y que descanses inmerso en tu peculiar forma de
estar en este mundo; pienso que Giuseppe Verdi escribió para ti su Misa
de Réquiem (tú compositor preferido) y Richard Wagner el Anillo del
Nibelungo como un lenguaje entre nosotros; fue nuestra forma de
entendernos y nunca termino hasta que decidiste irte en silencio/sin
previo aviso.
Tu amigo de siempre y para siempre.
Mario A. Velarde Zevallos
Médico/Humanista