2. TALLER EDUCACION Y SENSIBILIZACIÓN SUICIDIO.pptx
El suicidio en los medios
1. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Y EL MANEJO RESPONSABLE DE LA
INFORMACIÓN SOBRE EL SUICIDIO
Dr. Alejandro Águila Tejeda
2. •L os medios de comunicación desempeñan un papel fundamental en
la sensibilización de los problemas que afectan el desarrollo de nuestra
comunidad. Sin ellos, las políticas institucionales de prevención no
penetran en los estratos sociales con la eficacia debida.
• Sin embargo, las historias sobre suicidios reales o ficticios, y que tras-
cienden la esfera privada a través de una inadecuada y excesiva
cobertura informativa, poseen el potencial necesario para causar
un daño permanente a la sociedad.
• Existe una relación entre el mal uso de la información acerca del
tema del suicidio y la ocurrencia exponencial de dichos actos,
principalmente en sujetos vulnerables como son los adolescentes
y jóvenes.
3. El suicidio individual afecta al menos a
otras seis personas que interactuaron con
el suicida, según consta en las cifras de la
OMS.
Sin proponérselo, los medios de
comunicación difunden métodos de
suicidio que después son reproducidos por
quienes atentan contra su pro-pia vida.
Este fenómeno se denomina «efecto
imitativo», y es propiciado de manera
constante en el cine, televisión, radio y
prensa.
4. • Los medios masivos de comunicación pueden prevenir trágicas
pérdidas de vidas reportando el suicidio de una manera
apropiada, acertada y potencialmente útil.
• La censura o la desinformación sobre el suicidio es inútil.
• Es importante que el público sea consciente del fenómeno, y
conozca las señales de alarma y los lugares de prevención.
• Se deben cuestionar los mitos del suicidio como que «las
personas que manifiestan suicidarse, no lo hacen nunca» o que
«los suicidas están decididos a morir».
• Se evitará dar la impresión de que el suicidio es una solución
simple a un problema puntual, puesto que se trata de un
problema complejo, y reconocer que toda muerte repentina
genera problemas entre los familiares y allegados.
• Las actitudes con respecto al suicidio varían de cultura a cultura,
pero los comunicadores no deberían intentar esconder los
hechos.
5. • Expertos de la OMS sugieren:
• 1- No utilizar la palabra «suicidio» en la cobertura
periodística. Es preferible calificar la muerte como de causa
violenta o el calificativo de muerte «autoprovocada» o
«autoinfligida».
• 2- No se debe describir el método utilizado con lujo de detalles,
pues sirve a otros de referencia para autodestruirse.
• 3- No se deben ofrecer explicaciones simplistas, ni únicas, de lo
sucedido, pues el suicidio, es una conducta compleja que
responde a diversas causas biológicas, psicológicas y sociales.
• 4- No debe equipararse el suicidio con atributos valiosos del
carácter, ni valores morales dignos de imitar como la valentía,
la lealtad, el amor, el valor, el honor, la dignidad y el
sentimiento solidario.
6. 5- No debe aparecer la palabra suicidio como sinónimo de
salida, opción o solución de los problemas, o una forma de
evadir las dificultades de la vida.
6- Es muy importante ofrecer ejemplos de otras personas
que en situaciones similares han respondido con
mecanismos de adaptación creativos, y de otros
individuos que en peores situaciones encontraron
soluciones no autodestructivas, y
7- Publicar los nombres de aquellas instituciones,
organizaciones y líderes naturales a los que se tiene que
acudir para recibir la primera ayuda psicológica
cuando se está en una situación de riesgo de
suicidio.
7. LOS INFORMES RESPONSABLES
SALVAN VIDAS
• Los suicidios no son todos de interés periodístico. Pero cuando lo
son, los profesionales de los medios tienen que presentar el relato
con responsabilidad para disminuir el número de suicidios eventuales.
• QUÉ ES UN INFORME RESPONSABLE?
• Considerar los sentimientos de los parientes
• Evitar la descripción detallada del método de suicidio
adoptado
• Reconocer la complejidad de la tendencia suicida
• Proporcionar información sobre las ayudas y consejos exis-
tentes
8. • No es cierto que el suicidio sea el resultado de un factor único.
• La gran mayoría de los suicidas padecen una enfermedad mental
diagnosticable y tratable
• Debería estar reconocido el hecho de que la depresión es una forma
de enfermedad mental.
• Se debe evitar dar la impresión que el suicidio es una solución simple a
un problema puntual.
• Se debe tener en cuenta que toda muerte repentina genera problemas
entre los familiares y allegados.
9. • EVITAR LENGUAGE, IMÁGENES Y TÍTULOS
SENSACIONALISTAS
• Después de un suicidio, los parientes y allegados son
particularmente vulnerables.
• Pueden sentirse furiosos, desesperados, culpables, incom-
prendidos o avergonzados.
• La publicidad empeora la situación, especialmente para
los niños.
• Se debe consultar a las familias antes de publicar
cualquier material que debiera quedar fuera del dominio
público.
• Es posible que algunos aprecien la compasión de los
medios de comunicación, sobre todo cuando el suicidio
ocurre en circunstancias no habituales, pero mejor evitar
la intrusión excesiva en el dolor y la vida privada de una
familia.
10. • LA CENSURA O LA DESINFORMACIÓN
SOBRE EL SUICIDIO SON INÚTILES.
• Las actitudes con respecto al suicidio varían de cultura a
cultura, pero los profesionales de los medios no deberían
procurar esconder los hechos.
• Es más importante que el público sea consciente del
fenómeno suicida, a que ignore las señales de alarma, o
los lugares de prevención existentes cuando busca ayuda.
• Las salas de redacción deberían organizar debates entre
la plantilla y desarrollar su propia política sobre el trato
de suicidio.
• Las salas de redacción deberían proveerse y brindar los
datos de agencias o organizaciones de Prevención del
Suicidio que puedan dar consejos o organizar consultas .
11. QUÉ NO HACER:
• No publicar fotografías o notas del suicida
• No reportar detalles específicos del método empleado.
• No dar razones simplistas.
• No glorificar ni hacer sensacionalismo acerca del suicidio.
• No utilizar estereotipos religiosos o culturales.
• No atribuir culpas.
QUÉ HACER.
• Trabajar coordinadamente con las autoridades de salud al presentar
los hechos.
• Referirse al suicidio como un hecho complejo, no como un éxito.
• Presentar sólo los hechos relevantes, en las páginas interiores.
• Proveer información sobre las líneas de ayuda y los recursos
comunitarios.
• Informar sobre los indicadores de riesgo y los signos de advertencia