Santo Tomás de Aquino (1225-1274) defendió la existencia de Dios a través de cinco vías o argumentos, rechazando las objeciones que separaban la fe de la razón. Demostró la existencia de Dios mediante la movimiento, causa, contingencia y orden en el universo, y cómo esto conlleva a una cosmovisión de perfección y moral-ética.