1. VISION CRITICA-DIALECTICA
Dr. Jesús Leal
Ante la creciente descontextualización de la visión del mundo, directamente proporcional a la
complejidad de los cambios socio-económicos y culturales y a la persistencia de enfoques y
esquemas rígidos del modelo de racionalidad técnica en la actuación profesional, que convierte a
la persona en un ser incapaz de resolver y tratar lo que es imprevisible, se hace necesario rescatar
la base reflexiva de nuestro accionar con el fin de entender la forma en que realmente se
abordan situaciones problemáticas en la práctica.
En tal sentido, la ciencia crítica nos invita a desmitificar los modelos dominantes de
conocimiento y las condiciones sociales, que restringen las actividades prácticas de las personas.
La función de esta ciencia es comprender las relaciones entre valores, intereses y acciones; lo que
implica una reflexión sobre la realidad para transformarla. Esta praxis emancipadora permite que
las personas reflexionen sobre la naturaleza histórica y social de sus prácticas. Supone además,
una forma crítica de estudiar y cuestionar las estructuras sociales e institucionales en las que se
convive.
En el proceso investigativo, su propósito no es solamente generar informes y artículos para
explicar problemas; su razón fundamental es la eliminación de una situación opresiva, la
liberación de bloqueos y de barreras para la acción efectiva. No basta que se comprendan los
porqués de los porqués, es necesario hacerle frente a las situaciones con una actitud crítica en
busca de la mejor calidad de vida en el entorno.
Como la investigación es un modo de mirar al mundo, un punto de vista, Habermas (2004), en
este proceso crítico-reflexivo, introduce el concepto de racionalidad comunicativa: “Si los
individuos utilizan el conocimiento para ponerse de acuerdo, resulta necesario crear condiciones
para llegar a un consenso racional a través del argumento y argumentación”. (p. 22). Se necesita
reflexión y contraste de opiniones; construir un contexto en el que haya nuevos elementos,
criterios que doten de significados diferentes a nuestro trabajo. No se trata de conseguir nuevas
recetas, sino de que cada profesional se considere un reto a la creatividad.
BIBLIOGRAFIA
CARR, W. (2000). Una teoría para la educación: Hacia una investigación educativa crítica.
Morata, Madrid.
HABERMAS, J. (2004). Teoría de acción comunicativa. Taurus, Madrid.
USHER, R y BRYANT, I. (1998). La educación de adultos como teoría práctica e investigación: El
triangulo cautivo. Morata, Madrid.