2. LA INFLUENCIA BARROCA ESPAÑOLA
• El arte barroco encontró en la Nueva España
tierra fértil para florecer con mayor riqueza aun
que en España misma, ya que la religiosidad
novohispana era tan fuerte como la española
• Se produjo un grandioso arte religioso, que es
orgullo de nuestro patrimonio cultural
• El arte barroco no debe verse sólo como un
fenómeno piadoso sino también como una
actividad genuinamente social, relacionada
sobre todo con la actividad evangelizadora de
los primeros años y con la rivalidad que se
gestó entre el clero regular y el clero secular
3.
4. EL BARROCO NOVOHISPANO:
ARTE Y SOCIEDAD
• A partir del siglo XVII y hasta finales del siglo XVIII, el
predominio de las construcciones religiosas estuvo
en manos del clero secular, lo que se reflejó en la
grandiosidad de las catedrales y en la
multiplicación de los templos parroquiales
• El afán de expresión religiosa fue uno de los móviles
de la riqueza de la arquitectura religiosa barroca.
Pero tan importante como este sentimiento fue le
móvil de orden social, que contribuyó a propiciar la
construcción del inmenso acervo artístico que
hemos heredado de esa etapa de nuestra historia
• Hacia 1760 –según cálculos modernos- existían más
de 13 mil monumentos importantes, sin considerar
los incontables tesoros que guardaban dentro
5. LOS ARTISTAS
• De acuerdo con el pensamiento de la época
el artista era sólo un artesano que tenía la
obligación de hacer bien su trabajo, pero sin
que se reconociera lo que hoy se entiende por
mérito y propiedad artística
• De esa manera, han llegado a nuestro
conocimiento muchos de los nombres de los
donantes, antes de conocerse los de los artistas
• Por supuesto que mientras más grande y más
rica materialmente era la obra donada, más
alto subía el prestigio del donante
6. ARQUITECTURA CIVIL BARROCA
• Puede decirse que los palacios y casas ricas
novohispanas, sin proponerse competir con la
riqueza de los templos, poseen monumentalidad
en su estructura y considerable ornamentación en
sus fachadas y en sus patios.
• La arquitectura de la clase media o de renta fue
señorial y sobria, con apenas algún detalle
decorativo en las portadas
• Éstas características cambian, por supuesto, según
la región o población de que se trata.
• Pero en todos los casos, las casas –excepto las más
humildes, llamadas de “taza y plato”, por constar
sólo de dos habitaciones una arriba y otra abajo-
fueron concebidas con gran amplitud y varios
patios
• La amplitud fue el confort de la época aún en
muchas casas de provincia.
7.
8. LAS ARTES MENORES
• Mucho más lujo y ostentación de género barroco
quedó recogido en las artes sunturarias
• Los mobiliarios de finas maderas, ornamentados
con preciosos relieves tallados; la orfebrería de
plata y oro; los tapices; los ropajes de ambos sexos
hechos con brocados, terciopelos y encajes,
acompañados de mucha joyería; los utensilios de
cerámica
• En fin, todos los objetos necesarios para la vida
cotidiana y para los acontecimientos públicos,
como las procesiones y arcos de triunfo –
levantados en las grandes ocasiones oficiales
como la entrada de los virreyes a la ciudad- fueron
creados con el mismo gusto ornamental
9. EL BARROCO Y LA VIDA COTIDIANA
• Todas las artes suntuarias, así como las artesanías,
siguieron esos mismos cánones de exuberante
creatividad que influyeron de igual modo hasta en
la cocina de la época
• Baste recordar el más famoso y elaborado de los
platillos de la cocina regional: el mole poblano,
que según la tradición fue compuesto por las
monjas dominicas del convento de Santa Rosa en
la ciudad de Puebla, quienes incluyeron en su
composición gran cantidad de ingredientes muy
diversos y ricos en sabores
• Los chiles en nogada son otra creación surgida de
la cocina barroca, tanto por la combinación de
muchos sabores fuertes, como por su aspecto
tricolor
10.
11. LAS CIUDADES BARROCAS
• El desarrollo de las ciudades que llegaron a ser los
principales centros urbanos económicos, sociales y
artísticos de la Nueva España, no fue parejo sino que las
poblaciones fueron consolidándose en diferentes
tiempos
• La arquitectura civil novohispana, urbana, puede
agruparse, tentativamente, en cinco categorías: la
arquitectura palaciega, la señorial, la de renta, las
vecindades (que fueron de dos tipos: vecindades
propiamente dichas o “casas de cuartería”, con
servicios comunes y viviendas de una o más
habitaciones y las casitas de taza y plato, que podían
considerarse un “mini” departamento o “mini” casa
para trabajadores) y finalmente los mesones
12. LA CIUDAD DE MÉXICO
• A finales del siglo XVI existían ya, terminados o por
terminarse, cerca de 35 importantes edificios, entre
los que se contaban, desde luego, el Palacio Real, el
Cabildo, la catedral vieja (orientada de oriente a
poniente) y los principios de la actual
• A pesar de los estragos causados por las
inundaciones y de la fatigosa tarea de contener las
aguas de la laguna, México alcanzó en el siglo XVII
una categoría urbana señorial y una vida bastante
cómoda. Se construyeron suntuosos templos,
conventos, palacios, casas de renta y otros edificios
más.
• Los palacios ostentaban portadas talladas en
cantera, con patios amplios y señoriales, fuentes. Las
ventanas y balcones se protegían con hierros
forjados.
13. LA CIUDAD DE MÉXICO
• Al iniciarse el siglo XVII la ciudad había
crecido considerablemente.
• Había edificios comerciales como las tiendas
del Solar de Tejeda, la Universidad Pontificia y
otras instituciones como el Hospital del Amor
de Dios y el Hospital de Jesús.
• Entre los edificios que se conservan con estas
características se encuentran: el palacio de
los condes de Orizaba, el palacio de los
condes de Calimaya, el palacio del marqués
del Jaral de Berrio y el palacio Moncada o
de Iturbide
14.
15. TEMPLOS
• Es el tipo de arquitectura que se construyó con
mayor ahínco en toda la Nueva España
• La arquitectura barroca religiosa usó las mismas
plantas tradicionales para sus edificios:
• De una sola nave, con dos portadas (principal
y lateral)
• De cruz latina (con dos portadas laterales)
• Basilical, de tres o cinco naves (catedrales)
• Plantas excepcionales: ovales, curvilíneas y
otras
17. LOS RETRATOS
• A pesar de que el retrato no fue un género
cultivado de manera especial, existe un
considerable acervo de obras de caballete, la
mayor parte de las cuales son retratos de personas
criollas o españolas
• No tienen gran interés artístico, ya que fueron
motivados más por razones históricas y sociales
• A pesar del carácter sensorial que alienta el arte
barroco, los retratos casi nunca muestran
sensualidad ni en los rostros y mucho menos en los
cuerpos que aparecen siempre totalmente
cubiertos por ropajes civiles o eclesiásticos
• Los que presentan mayor interés artístico y
decorativo son los retratos de mujeres, sobre todo
de monjas coronadas, entre los que destaca el
retrato que Miguel Cabrera hizo de Sor Juana Inés
de la Cruz
18. Sor Juana Inés de
la Cruz
Retrato pintado
por
Miguel Cabrera
19. LOS PINTORES
• Fueron pocos los pintores reconocidos en la
Nueva España, casi todos ellos manieristas que
copiaron las formas y estilos de los artistas
europeos
• Las obras eclesiásticas eran, evidentemente las
más importantes, no sólo por sus dimensiones
sino porque tenían mayor apoyo
• Destacan, sin embargo: Juan Correa, Miguel
Cabrera, Cristóbal de Villalpando, José de
Ibarra, Baltasar Echave Rioja, José de Juárez
• La mayor parte de la obra de estos artistas se
utilizó para la decoración de altares y retablos