El presente trabajo analiza las diferencias clínicas y de personalidad de un grupo de mujeres que presentaban un trastorno de la conducta alimentaria y que habían sufrido abusos sexuales, y otro grupo de mujeres con trastorno de la conducta alimentaria que no habían pasado por esta experiencia. Ambos grupos fueron seguidos en un Hospital de Día. Al ingreso las pacientes que habían sufrido Abusos Sexuales presentaban más síntomas obsesivos, depresivos, fóbicos y psicóticos que las controles, y además tenían más sentimientos de inferioridad e insuficiencia personal; siendo en conjunto pacientes con clínica más grave, pues comunicaban más síntomas, con mayor frecuencia y mayor intensidad