1. LA ESTRATEGIA DEL OCÉANO AZUL.<br /> <br />Escrito por: W Chan Kim, Reneé MauborgneTema: Estrategia CorporativaTítulo original: Blue Ocean Strategy: How to Create Uncontested Market Space and Make Competition Irrelevant<br />Ésta ha sido una de las lecturas que más me ha llamado la atención, quizá por lo novedoso del titulo y la incertidumbre que este genera.<br />Cabe señalar que los océanos rojos representan a todas las industrias que existen en la actualidad, mientras que los azules simbolizan las ideas de negocios hoy por hoy desconocidas.<br />La finalidad de este libro a nivel empresarial, es la necesidad de dejar a un lado la competencia destructiva entre las empresas si se quiere ser un ganador en el futuro; ampliando los horizontes, innovando en los productos, generando impacto en el mercado, distinguiéndonos no por ser océanos rojos, donde la lucha se hace sangrienta e inhumana, destructiva y pobre, sino luchando por ser océanos azules, en los que la creación simultáneamente lo que hace, no es preocuparse por eliminar la competencia, sino hacer que se torne irrelevante.<br />En el campo educativo también se viven estos dos océanos, el rojo y el azul.<br />Como docente me causa un poco de tristeza ver como algunas instituciones educativas se hacen críticas destructivas entre ellas mismas, cuando lo que se busca es brindar a nuestros estudiantes una educación integral y humana, innovadora y competente en el buen sentido de la palabra.<br />Esta realidad de algunas instituciones cuyos nombres no menciono por ética y respeto, no se queda solamente en quienes están a la cabeza de las instituciones educativas haciendo de ellas una ocasión rentable y mercantil, sino que se ha evidenciado que llegan a nuestros estudiantes con consecuencias nefastas, que los han llevado a peleas callejeras, según ellos con el fin de hacer respetar el nombre de su institución, generando factores de violencia, no solamente verbales, sino también físicos.<br />Es allí donde nuestra labor docente juega un papel muy importante, estamos llamados a ser océanos azules, a reducir los costes, pero elevando el valor académico, dando un salto cualitativo caracterizado por la innovación educativa, ofreciendo un enfoque integral en la formación de nuestros estudiantes; esto se logra en la medida en que adquiramos una nueva forma de pensar y ejecutar las estrategias, viendo en “la competencia”, si es que así puede llamarse, y sus conceptos tradicionales no como una amenaza, sino una posible alianza para el fortalecimiento de la educación de calidad en Colombia.<br />Es hora de lanzarnos a ser océanos azules, a ver en la educación las oportunidades de crecimiento que otros no han visto, a pasar de la utilidad a la calidad, mirar los ejemplos de otras instituciones educativas y aprender de ellas aquello que pueda mejorar nuestra calidad educativa y mirar sus dificultades como una alerta para no caer en ellas.<br />Atrevernos a ser océanos azules implica desmontar de nuestro quehacer diario, aquellos conceptos tradicionalistas y hacerlos construccionistas, definiendo nuevas reglas, tomando valor para afrontar el futuro, pensando en grande, marcando la diferencia, hacer autoevaluaciones constantes para identificar los problemas que nos pueden convertir en océanos rojos y buscarles la solución lógica.<br /> <br /> Sor Arelis Gaviria Montoya.<br />