21. Abderramán era alto y delgado, rubio y con poco pelo en las mejillas. Tenía un lunar en la cara y era tuerto. Llevaba dos trenzas o dos bandas sujetas al pelo. Vestía de blanco y usaba turbante. Era elocuente, gran orador, buen poeta y pluma fácil. Actuaba en política con prudencia y tino en un constante tira y afloja, porque era muy precavido y reservado. Era osado y resuelto, pues no vacilaba en ir al encuentro de sus enemigos, incansable e inquieto. Visitaba a los enfermos, asistía a los entierros y rezaba con la gente los viernes y fiestas canónicas. Presidía las procesiones de rogativas de lluvia, llorando e implorando a Dios. Por su coraje se le llamó el «Sacre de Quraych» y se le comparó con el segundo califa abbasí al-Mansur. Dejó al morir once varones y nueve hembras. "...de piel blanca, ojos azules y rostro atractivo; de buena facha, aunque algo recio y rechoncho. Sus piernas eran cortas hasta el extremo de que el estribo de su silla de montar bajaba apenas un palmo de ésta. Cuando montaba a caballo parecía alto, pero a pie, resultaba bastante bajo. Se teñía la barba de negro “. Semblanzas de Abderramán I y III según los cronistas de la época
51. Construcciones musulmanas en Extremadura: Alcazaba de Mérida (Emirato) Alcazaba de Badajoz, Torre de Espantaperros en Badajoz, aljibe de Cáceres y muralla de Cáceres (almohades)