2. organización Social y Económica
En esta época de la evolución del hombre en el Neolítico, ya se organizaban en poblados; se han encontrado construcciones, como murallas y santuarios de la época, que exigen una organización y una
distribución de las tareas.
El desarrollo urbano y la explosión demográfica provocaron la diferenciación social basada en la especialización de las labores económicas; a partir de este momento, los hombres y mujeres se dividieron según su
función en la organización de la aldea. Las habilidades y capacidades técnicas dieron pie a la aparición de los agricultores, los ganaderos, los artesanos, los guerreros, etc. Tardíamente comienza a desarrollarse una
precaria actividad metalúrgica presente, tanto en armas como en instrumentos de uso cotidiano; estas primeras manifestaciones de aleación de cuarcita y sílex son consideradas un antecedente de la Edad de los
Metales.
En los poblados neolíticos era necesaria una organización social. Se observan toda una serie de construcciones y obras públicas (murallas, santuarios, riego artificial) que exigen una organización, una distribución de
las tareas y una dirección de las mismas.
En las sociedades neolíticas se produce una división del trabajo según el sexo y la edad. Parece ser que la agricultura fue en sus inicios una actividad propia de las mujeres, los ancianos y los niños, mientras que se
piensa que el pastoreo fue una actividad a la que se dedican los hombres jóvenes y adultos.
La presencia de los oficios artesano implicaba también la existencia de unas sociedades que organizaban las tareas.
En determinados poblados no se encuentran grandes diferencias sociales entre sus habitantes, como por ejemplo en Sesklos (Grecia) o Karanovo (Bulgaria), donde todas las viviendas son prácticamente iguales, o en
Jericó (Palestina), donde los ajuares funerarios no muestran diferencias de riqueza.
Sin embargo, en otros poblados alguna vivienda destaca por su singular tamaño. Es el caso del poblado de Dímini (Grecia) que, situado en lo alto de un cerro y protegido por cinco círculos concéntricos de murallas,
presenta en lo más alto un edificio mucho más grande que los restantes y que podría albergar algún jefe o alguna divinidad. Estamos ante una sociedad en la que comienzan aparecer diferencias sociales: jefes,
guerreros, sacerdotes, campesinos, pastores...
Marcados por la desaparición de las sociedades de cazadores-recolectores, para aparecer un nuevo tipo de sociedad, que era productora de sus alimentos. Desaparecen las sociedades depredadoras de la
naturaleza, las que toman lo que ésta les ofrece, en forma de caza, pesca o recolección, sin ofrecer nada a cambio, y aparecen las sociedades productoras de alimentos, esencialmente de ganaderos y agricultores. De
esta forma el cambio vendría propiciado por la aparición de la ganadería y la agricultura, o sea de las sociedades productivas.
El desarrollo de la ganadería da lugar a la trashumancia y a los contactos relativamente frecuentes con gentes de otras tierras, existiendo una mayor intercomunicación entre las diversas tribus. Para las hachas y otros