Anticipo de mi más reciente contribución en la Revista NEO. #245. Para Los que les interese escribí un articulo en #Pulse también disponible en #Inglés. A ver ¿qué les parece? English version available. https://lnkd.in/eRwX9nZ (linkedin - español) https://medium.com/@nestormarquez/why-did-we-run-out-of-ideas-1a3cc2b08bb1?source=friends_link&sk=17699d457af25c5535a9039d33650a54 (Medium - English). Descargar la revista NEO: https://lnkd.in/eBxbBYr #DoNotForgetHumans #ChangeTheWorldForBetter #FoWsnacks #DigitalTransformation #TransformacionDigital #FutureOfWork #FuturoDelTrabajo #FoW #FoW2050 #HomoSingularis #NestorMarquez #Conferencista #TecnologicoDeMonterrey #ITESM #DTD #UCA #EscuelaDeNegocios #PBS #ENAE #Estrategia #DiseñoDeFuturos #FuturesDesign #DisruptiveHR #BeyondAgile #DataDriven #DisruptiveTechnology #PlatformBusinessModels #ArtificialIntelligence #InteligenciaArtificial #3D #ARVR #BigData #Cybersecurity #HackersChangingTheWorld #FuturoPerfecto

1. EL MARKETING DE LOS NEGOCIOS48
245 / INNOVACIÓN
POR NÉSTOR MÁRQUEZ
TOP VOICE LINKEDIN 2018 Y TOP CORPORATE INFLUENCER
ENTREPRENEUR EN ESPAÑOL 2019. Y PRÓXIMAMENTE
DHERAPY.COM
¿POR QUÉ SE NOS ACABARON
LAS IDEAS?
Si fuera planner de una agencia de pu-
blicidad o estratega de un negocio, me
pondría ya mismo a escribir sobre utopías
modernas o estudiar sobres las nuevas
formas de organización social, política y
económica, de lo contrario no me queda
claro con base a qué podríamos seguir
planificando.
Vivimos en un momento significativo: cuestiones como me-
dio ambiente, economía, ética y política se presentan seria-
mente comprometidos. Los cuestionamientos son múltiples:
por un lado, está el tema de las desigualdades entre los que
más y menos tienen, el tema del patriarcado, la falta de efec-
tividad de los gobiernos frente a los incendios forestales
que aquejan a todo el mundo, y que han sido especialmente
agresivos en California, Amazonia y Australia.
El capitalismo, que se regodeaba de su victoria sobre su ar-
chirrival: el comunismo, flaquea a la hora de plantear alterna-
tivas para la vergonzosa diferencia de un mundo que a priori
se presenta como abundante. Por su parte, la izquierda no
solo perdió la batalla económica sino también el liderazgo
en la creación de imágenes apetecibles para el futuro, con-
centrándose exclusivamente en la crítica, el diagnóstico fácil
y reclamos puntuales y de efectos potenciales limitados.
El trabajo en el futuro amenaza no ser suficiente para un
mundo cercano a los diez billones de habitantes para 2040
y las razones son muchas: la incorporación de las mujeres
de manera definitiva más allá de las grandes metrópolis, el
incremento de la esperanza de vida de aproximadamente 82
años a 100 para los próximos 20 años, y el efecto de la sus-
titución de las máquinas y los algoritmos. Oxford nos alertó
en 2013 que 47% de los trabajos serían eliminados a causa
de la mayor automatización y todavía queda por investigar
LOS SUEÑOS UTÓPICOS
“POSITIVOS” APELAN A IMÁGENES
DE UNA SOCIEDAD JUSTA,
SOLIDARIA Y FELIZ EN LA QUE
YA NO SE PRECISAN LEYES, NI
INSTITUCIONES PORQUE SE
HABRÍA LOGRADO POR FIN
RESOLVER Y SUPERAR BUENA
PARTE DE LOS CONFLICTOS Y
DIFERENCIAS HUMANAS.

2. EL MARKETING DE LOS NEGOCIOS 49
INNOVACIÓN / 245
si los trabajos que todavía no se han
creado, serían rápidamente automati-
zables también.
A esta altura de la nota los que no es-
tén deprimidos se deben preguntar si
existen alternativas:
Sí, existen y tienen que ver, según mis
investigaciones, con tres posibilidades
entre otras:
1. Soñar un futuro distinto,
2. Cambiar las reglas de juego y
3. Ponernos de acuerdo en el mundo
que debamos construir.
1. Soñar un futuro distinto y el poder
de las utopías:
Cuando escasean las alternativas es
clave pensar en cosas “locas” en el fu-
turo. Por ejemplo, Oscar Wilde afirma-
ba que “Un mapa del mundo que no
incluya utopía no es digno de consul-
tarse, pues carece del único país en el
que la humanidad siempre acaba des-
embarcando. Y cuando lo hace, otea el
horizonte y al descubrir un país mejor,
zarpa de nuevo. El Progreso es la reali-
zación de las utopías.”
Efectivamente, siempre hemos echado
mano a las utopías y uno de los prime-
ros desarrollos de ese tipo fue imagi-
nado por Platón quien estaba profun-
damente descontento con los sistemas
políticos que se habían sucedido en
Atenas, especialmente con la demo-
cracia. En su República imagina cómo
se organizaria un Estado que tuviese
como objetivo el logro de la justicia y
el bien social, en su planteo cada quien
tenía un rol determinado para construir
una sociedad mejor.
Pero no fue el único, Thomas Moro, Al-
dous Huxley y muchos otros, ensaya-
ron la forma de pensar un mundo me-
jor. Sin embargo, sería un error pensar
que todas las utopías son buenas, exis-
ten sueños hegemónicos y fanáticos en
algunos tipos de utopías.
El profesor norteamericano Lyman
Tower Sargent cree que "El utopísmo,
argumentan algunos, es esencial para
la mejora de la condición humana. Pero
si se usa incorrectamente, se vuelve
peligroso. [...] Hay socialistas, capita-
listas, monárquicos, demócratas, anar-
quistas, ecológicos, feministas, patriar-
cales, igualitarios, jerárquicos, racistas,
de izquierda, de derecha, reformistas,
amor libre, familia nuclear, familia ex-
tensa, gay, lésbico y muchas más uto-
pías entre 1516 y el siglo XX [...] Y de-
bido a esto, hay una fuerte tradición
antiutópica […]".
Efectivamente, las construcciones
imaginarias del “género utópico” han
estado presentes a lo largo de la his-
toria occidental, aunque con caracte-
rísticas heterogéneas y propósitos dis-
tintos. Los sueños utópicos “positivos”
apelan a imágenes de una sociedad
justa, solidaria y feliz en la que ya no
se precisan leyes, ni instituciones por-
que se habría logrado por fin resolver
y superar buena parte de los conflic-
tos y diferencias humanas.
Es que el origen de muchas utopías
se fundamentan en ciertas situaciones
sociales difíciles, de tal manera que
expresan, en realidad, esperanzas y
los deseos de los menos favorecidos.
Grandes utopistas como Tomas Moro,
Campanella, Bacon y Harrington reco-
gían así, en sus obras, la critica a la in-
justicia social, el rechazo a la tiranía y
a la explotación, la fe a ultranza en la
función liberadora de la ciencia y de la
técnica, para entonces liberar al ser hu-
mano de sus limitaciones y carencias.
En este sentido correspondiera plan-
tearnos: ¿cuáles son las utopías de este
momento que nos ayuden a cuestio-

3. EL MARKETING DE LOS NEGOCIOS50
245 / INNOVACIÓN
narnos y a plantearnos el “mundo me-
jor”? ¿Qué futuro deseamos?
¿PARAR TODO Y COMENZAR DE
NUEVO O ACELERAR LO QUE
ESTAMOS HACIENDO?
El comunismo y el capitalismo —en ese
orden— han dado sobradas muestras de
su incapacidad para enfrentar los desa-
fíos que parece plantearnos el futuro. El
capitalismo —o su expresión más brava
y actual, el neoliberalismo— que se re-
godeaba pensando que le había gana-
do la pulsada al comunismo, parece no
tener mucho para aspirar a un mundo
más incluyente. En este sentido, existe
una corriente (o herejía política) deno-
minada aceleracionismo, que represen-
ta una teoría política y social basada en
la idea que el sistema actual de capita-
lismo debería expandirse para generar
un cambio social radical.
La teoría aceleracionista surgió en la
década de 1990 y se ha dividido en
variantes de izquierda y de derecha
mutuamente contradictorias, existien-
do aceleracionismos de todo tipo: ca-
pitalismos pro, pos y anti, de izquierda
—intenta presionar el proceso de evo-
lución tecnológica más allá del hori-
zonte del capitalismo, por ejemplo, la
automatización del trabajo para lograr
fines poscapitalistas, mientras que la
versión de derecha apoya la intensifi-
cación indefinida del capitalismo en sí
mismo, posiblemente para lograr una
singularidad tecnológica.
En este sentido, Andy Beckett describe
a los aceleracionistas argumentando
que la tecnología y el capitalismo de-
berían acelerarse e intensificarse ma-
sivamente, ya sea porque es la mejor
forma de que la humanidad avance o
porque no hay otra alternativa. Están
a favor de la automatización y de la
fusión de lo digital y lo humano en lo
poshumano.
Autores como Mark Fisher, aclaran que
no se trata de acelerar cualquier cosa,
sino aquellos procesos y deseos pro-
ducidos por el capitalismo, pero cu-
yos efectos no pueden ser contenidos
por aquel, y que podrían conducir a un
mundo poscapitalista.
Los profesores británicos Alex Williams
y Nick Srnicek llegan al aceleracionis-
mo a partir del reconocimiento de que
el neoliberalismo no funciona, y que la
izquierda no es capaz de ofrecer res-
puestas válidas a partir de un entorno
convulsionado. Por lo tanto, estos au-
tores exploran opciones filosóficas para
un mundo distinto, por ejemplo, ”libre
de trabajo", gracias a la evolución de la
tecnología y la emergencia de un esce-
nario pos-escaso y cuestionan, que en
lugar de procurar el pleno empleo, de-
biéramos aspirar al pleno desempleo y
que las máquinas hagan todo el trabajo.
En ese sentido, los autores adscriben a
la idea de que el Ingreso Básico y Uni-
versal es una solución para la automa-
tización masiva y que eso liberaría la
capacidad creativa y el potencial de las
personas para que se dediquen a per-
seguir sus propios objetivos personales
—económicos o culturales— y colabo-
rar en mejorar las comunidades de las
que forman parte.
LA MEJOR MANERA DE
PREDECIR EL FUTURO ES
CONSTRUYÉNDOLO
La anterior es una frase muy famosa y
atribuida a muchos potenciales autores
que van desde Abraham Lincoln, Peter
Drucker, Steve Jobs y Alan Kay hasta
por lo menos una docena más de pen-
sadores. Lo lógico sería atribuirla a la
evidencia registrada más antigua que
en este caso corresponde, y hasta el
momento, al físico húngaro Dennis Ga-
bor —premio Nobel de física— y que lo
hizo en su libro Inventando el futuro de
1963, en realidad la bosquejó en la pri-
mera edición y la planteó en una poste-
rior como se la conoce en la actualidad.
En ese sentido, lo mejor es crear el fu-
turo y para eso son necesarias visiones
estimulantes y significativas del poten-
cial. Ejemplos de la capacidad trans-
formadora de un futuro deseable, son
el proyecto Apolo que lideró Kennedy
y transformó al país norteamericano
para recuperar protagonismo en la ca-
rrera espacial en mano de los soviéti-
cos, al elegir la luna como objetivo de
una década. Google tiene su propia
versión de estos futuros deseados a
través de la idea de Moonshot, concep-

4. EL MARKETING DE LOS NEGOCIOS 51
INNOVACIÓN / 245
El diseño de futuro y el de utopías no
encuentran su mayor beneficio en la po-
sibilidad de alcanzarlas, sino en las dis-
cusiones que se generan alrededor de su
evaluación, porque sirven como faro o
guía del rumbo que tomará la sociedad.
Se comparten a continuación algunas
ideas que serían, en opinión del autor, dig-
nas de ser desarrolladas como utopías:
1. El deseo del crecimiento indefinido,
2. Conveniencia de la sociedad obe-
diente del mercado,
3. El deseo de mantenerse subordina-
do al consumo,
4. Cómo sería una sociedad con una
verdadera equidad de género,
to y nombre inspirado, justamente, en
el proyecto Apolo. La Singularity Uni-
versity le llama a estos proyectos Mas-
sive Transformative Purpose.
EN REALIDAD EXISTEN MUCHAS
PUNTAS PARA DISPARAR
NUESTRAS PROPIAS UTOPÍAS
En la actualidad, las utopías no des-
piertan tanto el interés de los pensado-
res como sucedió en otros momentos
cruciales para el desarrollo de la socie-
dades humanas. Este género ha sido
tachado de absurdo, ingenuo o frívo-
lo, un proceso carente de formalidad,
como si eso fuera posible. Y no.
5. La eliminación de la pobreza,
6. El desarrollo real sustentable,
7. La pos-escasez,
8. El ingreso básico y universal,
9. Un mundo sin trabajo —como lo
conocemos— y su dedicación a sus
propósitos más genuinos,
10. La pérdida de valor de la propiedad
en un mundo abundante,
11. La razonabilidad de la existencia de
millonarios,
12. El poshumanismo y la integración
positiva hombre máquina.
Y tú ¿te animas a crear tu propia lista o
desarrollar tu propia utopía?
Referencias:
• Wolfendale, Peter (2014). So, Accelerationism, what's all
that about?. Dialectical Insurgency.
• Sanchez Meca, diego (2014) La utopía del siglo XXI. La
revista Critica.
• Frey, Carl Benedikt & Michael Osborne (2013) The Futu-
re of Employment. Oxford Martin.
• Garbo, Dennis (1963) Inventing The Future.
• Inventing the Future (revised and updated edition):
Postcapitalism and a World Without Work
• Srnicek, Nick and Alex Williams (2016) Inventing the
Future: Postcapitalism and a World Without Work.