BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, CANTAR DE LOS CANTARES, PARTE 37 DE 47
1. Carrtarr D€, r Los
ahtdhe
El Cantar siempre sorprenderá a los que sólo han visto la Biblia como un libm
de religión- El poema nos lleva mucho más.allá: lo mejor de esta vida no es la
religióñ sino el éncuentro de Él y de ella. R Ét ni siquiera se le atribuye un nom-
bre: el autor deja que Ia búsqueda se desenvuelva en un sueño, para revelar
rnejor así su misterio. De ahí el título que el libro se da a sí mismo: <<El Canto
sublime.>>
El Cantar es la intuición y Ia búsqueda del Único más allá de todas las apa-
riencias; é1, por su parte, está totalmente fascinado por la amada que, a sus ojos,
es única e irreemplazable. Esta conversión de Yavé, el Dios guelTero, en «et
Amado», no es totalmente nueva en la Biblia- Grandes profetas se habían apoya-
do en su experiencia conyugal para hablar de lá alianza de Dios con su pueblo
(Os l-2; F;2.24). Más aún, usabari las paldbras del amo¡ humano pára expresar su
experiencia de una relación privilegiada con Dios, que algúh día se concedería a
todo Israel (Is 54; 6l-62;Ier2-t). .
El lenguaje del Cantar no es más extraño qub el de Oseas2,4-22. pero aquí no
é§ el mismo interlocutor quien tiene lá.palabra, Oseas desempeñaba el ,papel de
Dios, indignado por las prostituciones de Israel; en el Cantar, es Israel, conve¡ti-.
do en la Amada, quien vive y desarrolla todo el sueño. El diálogo no es más que
aparien-cia: solamenle ella se-exprcsa para decirnos lo que §ente,.lg que desea,
analizando sus contradiCciones, En esto se nota que los tiempos han cambiado:
en la época en que se.escribe el Cantar, existe una minoría'que ama, espera y
aspira a lo ii.nposible, y el poeta dcl Cantar se hace su intérprete- [,a Amada de
Dios es Israel con su iierrá, y el aútor-poeta espera la venida del Único como
rey-Mesías de la comunidad elegida
El sentído o la ausencia de sentido
' Muchos biblistas, al ver los puntos de contacto entre el Cantar y los versos de
amor de Oriente Medio, piensan que es del mismo tenor y que solamente en una
época posterior se quiso ver en él la imagen del amor de Dios por su pueblo.
Bien es cierto que el vocabulario del Cantar y las imágenes que utiliza poseen
una historia antiquísima. Peío,:si se deócomponq el Cantar en pequeños fragmen-
tos, y. luego se compara'cada uno de ellos con tal o Cual'f¡agmento de pgesí1
egipcia que rara vez pasaba del erotismo, los fragmentos no encajan entre sí y el
poema queda vacío de sentido.
847 INTRODUCCION
Tampoco se puede sostener que el Cantar fue al comienzo un "canto del novio
y de la novia" (Jer '1
,34; 16,9)- Pues no tiene nada de literarura popular, y
huchas estrofas serían extrañas si se tratara de novios corrientes; en cambio sé
explican como alusiones al pasado de Israel, al Templo y a su tierra. Tampoco se
podría vef más que trivialidad e incoherencias en lugares en que'precisamenre
iospechamos que el autor nos esperaba.
Esas teorías nunca convenierán al que ha compartido la experiencia del
autor. Entonces los símbolos pierden su agresividad sensual;.expresiones espar-
cidas a lo largo del poema se ordenan una tras otra en el marco de una interpre- '
tación que desvela el anhelo, las inquietude5 y la espera de la comunidad,para la
cual fue escrito. Se le puede relacionar sin dificultad- con. la situación social y
política de cierta época, y el poema. entero afirma .que la .esperanza no se verá
burlada: ¡El Amado vendrá para Ias nupcias!
Muchos se han preguntado cómo esta glorificación del amor libre pudo ser
colocada tan rápidamente entre los libros sagrados. La respuesta es simple: por-
que los contemporáneos comprendían inmediatamente el propósito {el .autor y
los que estaban familiarizados con la Biblia se reconocían en é1. Este amor libre,
más fuerte que Ia muerte, era Io que se es-peraba de Dios, más allá de las obliga-
ciones de la Ley. Y les resultaba fácil interpretar varios detalles del poema que,
a Ios ojos del observador extraño, n-o serían más,que banalidad o incoherencia,
pero que entregaban las claves del poema: ver en particular 1,9; 2,17; .6,12; 7 ,6.
El Cantar_se presenta como obra de Salomón. Esto no es m¡ís que un préstamo
de nombre. El autor era un letradb con. una fuerte experiencia espiritual; eseribió
con toda probabilidad en el siglo III, bajo la dominación egipgia: ver. t,9. .
En la cristiandad'fueron los monjes Ios gue'-se adueñaron del Cantar.
sin problemas por éncima de'las expresioneg del amor sensual e iban
mente a lo que había sido, en la partida, una experiencia espiritual.
De hecho,iban a éntregar al pueblo cristiano'el,bien del.cual sé habían adueña-
do. En Ia Europa del siglo XII aparecieron las primeras séñales de'un reconoci-
miento del amor,.tan ignorado duranie los siglos brárbaros..Es entoirces cuando el
Cantar; leído'y comentado por algunos grandes'éspirituales ejerc!ó:una influen:
cia déterminante'para la.toma de conciencia:.del misterio del amor. . ' : . .,;.
Pasaban
directa-
2. ' EI Canto su blí.me, QUe es de
Sa[omón
ELIA:
'iQ,ue me bese
cbn los besos de su boca!
3
Tus amores son un vino exquisito,
suave es el olor de tus perfumes,
y tu nombre, ¡un bálsamo derramado!;
pgf eso,.ss enamoran de .ti las jovencitas.
illévarne! Corramos tras de ti.
¿
Llévaffie , oh Rey, a tu habitacion
para que nos alegrer-nos y regocijamos,
y _celebremos, hb el vino,^§ino- tus cariciras
iCómo podrían no quererte?
. 1.5 Sou moreno. oero bo
níta.-. Esta amada no es otra
que la comunidad pobre y fervo-
rosa oue acaoa oe recuDerar su
tierra'de Palestina desóués del
exilio- esa üña oue no había sa-
bido buardar (v.'6).Y el rey, el
ama6. es el Senor. Este pámet
canto de amor es el sueñó de la
arnada, gle se regoc.ija porque
volvera al rev.v se lmaQlna.el
diáloqo oue sóstizndrá ese-día. El
coroJe iádica el lugar que ya co-
noce, donde encoñtrará al ama-
do: las tiendas de los pastores,
expresión oue desiqna
'el
rnonté
Sión, la Ciudad s"anta, donde
reinaban los descendientes de .
David-el rey pastor-
AI fin del poema (2.7). tendre-
inos la respüesta del Seiior a los
que. pregunt?n: ;cuándo se reali-
zará ese sueño? No la d_espierten
hosfo que ello quieroi Dbs está
en bt¡sca de una auténtica exDe-
riencia de ámor: toda la demóra
cr¡ando parece que tarda se debe
3 eue nuestro corazón no está to-
davía totalmente despierto.
Morena sou. Dero boníta.
Fue elegida y tbm'ada en cuenta
a pesar"de éu rostro tostado. o
tal'vez iustarnente ooroue estaba
marcada por el süfrimiento, los
errores v'las deceociones. Salió
ganandó con eso de no contar a
§us prooios oios. v esa humildad
valió a'los oibs
'de
Dios mucho
más oue las buenas obras. A lo
meior'fue tostada oor la mirada
def oue la deseába oara sí.
v. 6 El sol fue el'oue me
tostó - En este úersículo'hav un
recuerdo clarísimo del Exilió: Is-
rael, a[ no ser capaz de guardar
su alianza con Dios. peldió su
tierra y los hiios de su inadre, es
decir los pue6los vecinos, lo
'en-
üaron a trabajar a otras tierras.
v. 9 Como vequa uncida al
ca rro de Faíadn . La noble
montura de Yavé ha quedado
bajo las riendas del extianjero.
o
'Soy morena, pero bonita,
hijas áe Jerusalén,
cómo las carpas de Quedar,
como las carpas de Salomón.
t No se fijen en que estoy morena,
el sol fue el que rne tostó.
Los hijos de mi mad.t", e-lojados contra mí,
rne pusieron a cuidar las viñas.
Mi viña vo la había descuidado.
7
Dime, Ámado de mi alrna,
¿a dónde llevas a pastar tu rebaño,
dónde lo llevas a descansar a mediodía,
Para que yo no ande corno vagabunda
detrás de los rebaños dS tus compañeros?
'iOh la más bella de'las mujeres!,
si no estás consciente de quién eres,
sigue las huellas de las ovéjds,
v lleva tus cabritas a pastai
junto a las tiendas de los pastores.
EL:
'Como yegua uncida al carro de Faraón,
así eres a m¡s ojos, arnada mía.
t0
Tus meiillas se ven lindas con esos aros
v tu cuel[o entre los collares.
f'Te haremos aros de oro
con cuentas de plata,
EL y ELIA:
'2 Mientras el Rey estaba en su aposento
se sentía el olor"de mi perfume.
'3 Mi amado es para mí bolsita de mirra
cuando reposa entre mís pechos.
s49
Aquí h?Y,.t': -**^ g .*"T1"-:
iil' e41 tn?l: {: Ig f l"^'- Pi.
I?
?o-niz P I?H l^'^ ": J : i ^' ??:"31
ilr''5't á I qe¡1n-q :1'1','"-,!"^',Í;
'rx¡¡;8:,r:iüili3{="]4,F¿igit
í-,,xl;8B:': u;#fli§:' "' (ve r
ili'ú*ción a Poerell"'r. 13 La mírra ha sido desde
siiqPru I1P,:4=A. ? l"::'=-n-'ií;¿i
-r^ 3fj# I *:?' -F- Pfl ?lliirado y qrr.oolslaco. La Pataora
Zñ¿.==:i gl" :::=^11 :l §-'" E;
"állig"o qq, :Y iTP"_1?ryf -
3
e n";, *""'*'."; {,?:,T É Étü:JJ'u_ur, ámor es¡iiritual o 'plató-
J,
^^r'rt^
co titt/^o rntld2?'rrtort-
áí.ó", cgp9. :?-gi_s_" r{g:g:l-üi"póa ét gqltrario. .i§". pTg'
'írLáu cgmg la muer-te (8,'§)
Po-
i,iñiá t"¿as hE energíat dd almavtliza.todas 1qq enelgtas oef alma
v d"
-t9::Í:t'1?,t =Yr1To^S'::i-:Yte-iersiculg, su ardor es, capaz
CANTAR DE LOS CANTARES 2
'o Mi amado es p_ara mí racimo de glicina
en las viñas de'Enoadí.
'' ¡9h mi amor, [qu"é bella.eres,
gué bellá eres con esos ojos de paloma!
'6 Amado rnio, iqué hermóso eres,
qué delicioso[ ' '
Nuestro lecho es sólo verdor.
u Las vigas de nuestra casa son de cedro,
y su techo de ciprés.
l5l ' Yo soy el narciso de Sarón
lA y el lirió de los valles
'Como lirio entre los cardos,
así es mi amada entre las ióvenes.
' Como rnanzano entre los-arbustos,
así es mi amado entre los ióvenes.
Estoy sentada a su sombrá deseada
y gu fruto me es dulce al paladar.
¡
Me llevó a una bodega d'e vino:
su divisa de amor estába enclma de mí.
5
?ásenme pasteles de pasas.
Reanírnenme con manzanas
pors ue estoy enf"i.n?'e;'#or.6Su izquierda se desliza bajo mi cabeza,
v su derecha me abraza.
7
Hiias de Jerusalén. vo les rueso
poi las gacelas y laitabras deT campo
que no despierten ni molesten al Arnon
hasta cuando ella quiera.
o t
ila voz de mi amado!
Miren córno viene saltando por los montes,
e
brincando por los cerfos, rni ámado,
como una qacela o un cabrito.
Ahora se üetiene detrás'de nuestra cerca,
y se pone a mirar por las ventanas,
'oMi^amádo empiéza a hablar
y me dice: : '.
EL:
Levántate, gompañera mía ,
hermosa mía ,
y ven por acá, paloma mía
t
1 Acaba de pasar el invieroo, :
v las lluvias va han cesado v se han ido.
r'Han apareéido,las flores eñ la tierra ,
ha llegado el tiempo de las canciones,
se,oyé el arrullo de Ia tórtola
'3 Las higueras echan sus brotes' ", -
y las viñás nuevas exhalan'su olor. : .
l? "*ti.,guir
cualquier otra pa-
t'o.l'
,s Los oios de-paloma
son ojos seductores. En el len-
ála¡e- amoroso, las Pglomas
éran las mensaJeras O,el amor.
Ááó-pañaban a la diosa del
,mqt Ó,re l3t enviaba a donde
ella le Parecla -
L¡s gacelas y. las cierr¡as tam-
bién acomPañaban a esta. gran
áiótu, ,cornb. símbolos del ímpe-
iu del espíritu en.amorado.
2.L Estos lirios son en reali-
dad flores de lolo. La palabta
hebr?a Par? esta tlor se conserva'"á
el nombre hebreo Susana.
Éiemot consen/ado- la imagen de
iós lirios tradicionales, por-que Ia
flor de loto ya no sugiere Io gue
siontltcaOa en aquel tl€lnDO: vl-
[áIidad". La pafabra Qpa,recerá
siete veces, slgno cle la lmpor-
tancia que tenía para el autor del
Cantar-. En el Antiguo Testa-
mento se le encuenira sólo en
Os 14,6 y en Sir 50,8, dos pa-
saies que aquí nos interesan.
v. 7 Las hílos de Jerusalén
no dDárecen en ninqún otro lu-
oar de la Biblia, exdepto en Lc
22. Zg. (ver también las hiias de
Isráel en 2Sarn L,24). En el
Cantar se las nombra siete ve'
ces, son como un coro cuyas in-
terven-ciones acompañan al
Amado v a la Amada.
-Siendo
la
Amada él pueblo de Dios: las hi-
ias de Jerusalén son otra fiqura
de la comunidad, subravando el
hecho de que toda una-multitud
está compiometida en esta,és-
pera.
. 2 -B Una prima ve.ra de
anunciación. . . el arnor viene a
buscar a Ia amada. Ha termina-
do el tiemoo de esas oruebas de
las cuales ho se veía 'el fin ni el
sentido. Y el amante se compla'
ce cantando la bellezarde .su
amada- Aouí se necesita' la fe:
las reüstas tientÍficas nos hablan
de millones de galaxias sopladas
3. CANTAR DE LOS CANTARES
como una burbuia de iabón a Io'
larqo Ce unos qLince'rnil millo-
ne5 de años, y )ueoo el Cantar
nos dice que El anta en busca
de un amor entre los innu-mera-
bles descendientes del oe-oueño
"homo habilis". ;Será' veidad?
a§erá pQsible? Esbs rnillones de
áños y de soles no son tal vez
más que una nube de humo tras
[a cua'l se esconde, en otra pro-
fundidad, el misterio de la Per-
s-o-na Suprerna, que es fuente
del amor. Un amor eue no sólo
será humano: el Eipíritu del
Arnor Dos hace surqii en noso-
tros Ia llama del amo-r.
Este texto ller,a la marca de su
tiempo: el versículo 2.15 alude
a las' dificultades de lá comuni-
dad que .no puede consaqrarse
como qursreá a Ia búsque?a de
su Dios: ; podrernos halfar aloún
día un si[i,o tranquilo donde"no
hagl mosquitos ¡V probable-
mente.mucno mas oue mosoul-
tos---que nos impidán qozar'de
Ia pre6encia de Dios? ¿
v. 10 ComDañera mía. En
otros lugares hemos traducido:
amada rnía. mi amor. L-a oala-
bra hebrea indica la simpliéidad
de Ia relación: Do más desiqual-
dad entre Dios v su amadal Se
encontrará tam6i¿n siete veces
la expresión: 'hermana mía",
signo de su,lmpo{tpnc[a: y gue
revela otra clrmension del árTror:
la unión con la personá amada
hace de ella un fámiliar.
v. 17 El texto hebreo dice:*los-
montes de Beter". La geo-
grafía ignora este nombre; en
ámb¡o Ta palabra *Beter"
dásio-
na a las 'mitades" de Ia üctinñá
de un sacrificio de alianza. como
en Gén 15,10 y Jer 34,18- Ade-
rnás, nótesá qu2 las coiisonantes
de Beter son'las misrnas de Be-
rit, la alianza. Se refiere entorr
ces a los montes de Ia alianza:
¡que Dios se acuiide de su alián- .
á con Abraham! Vendrá corrio ' .
un certüatillo brincando por sobre
los obstáculos (2,8), como *, le'
veía en las imágenes de Ia bús-
queda amorosa.: :
. 3. 1 Sob re..nri lecho .vo
buscobo... El amor le irnoi-de
conciliar el sueño. María Matda-
lgnq recorre el pueblo en büsca
de Jesris, v los que pasan se rien
de ella. Étra á la'casa sin im-
portarle el portero, que Do: s€
átreve a deténerla: sabia oue lle.
qaría hasta donde' estaba Jesús: :
=No lo soltaré rnás".'Un dia sin
embarqo Jesús le dirá: .Suélta-
rne» (Jñ 20,L7l.
Me encontraron los centíne
fos (3). Es r.¡rra alusión a la situa-
c.ión poliüca de la comurnidad ju-
día. Se ha reconstruido, pero
continúan baio una dorniñáción
e«tranjera, co'mo lo'decía de ma-
2
Levántate, amada mía, hermosa mía,
'o Paloma mía, que te escondes
en las grietas de las rocas,
en aPartados riscos,
muéstrarne tu rostro, déjame oír tu vó2,
Porque tu voz es dulce
y amoroso tu semblante.
ELIA:
'5 ¡Q,ue cacen a los zorros,
e§os dañinos zorritos que destrozan las
pues las nuestras se encuentran en flor!
ItMi arnado es para mí,
y yo para mi amado'
ftdra'a su reuán;á;pastar entre los lirios.
i brisa del ciía
y huyan
'7 Antes sue sople lá brisa del ciía
v huvan las sombras.ombras,
ámaiJo mío, vuelve,
corno la gacela o el cabrito,
por los montes de las balsameras.
ELI_,.:
:
[El ' 'Sobre mi lecho, por las noches,
L:¿l vo buscaba al amado de mi alma.
Lo.busqué y no lo hallé.
2
Me levantaré, pues,
v recorreré Ia ciudad.
Por las calles v las olazas
buscaré al am'ado de mi alma
Lo busqué y no lo hallé.
3
Me enéont?aron los centinelas,
esos que andan de ronda pof la ciudad.
o
;Han visto a mi amado?
A-penas los había deiado
cúando encontré al ámado de mí alma.
Lo abracé v no lo soltaré más
hasta oue ño lo hava hecho entrar
eR la cása de mi níadre,
en la pieza de la que me dio a luz.
EL:
5
Hiias de Jerusalén. vo les rueoo.
poi las gacelas y laltabras deT cámpo,
que no despierten
V no se despierte el Amor
hasta cuanao ella quiera.
850
Y ven.
viñas,
CORO:
. 67Quién es-esto que.sube del desierto?
Paréce ser una colümna de humo
perfumado de mi rra y de ihcienso
l a" todos los aromas.
851
á f iourada I ,9. Son . los mis-
tr¡*:j.::"a?r3l'33"fr1
. 6 ¿.Quíén gt esto que,sq&
ti J"í¡érto? Es.muY Probab.le
si'ry:e"¿íH#i#ffii
ñí{:',*rTst ñ hJlH: Éfi
#fioot d" Moisés, YaYé. acorn-
CtFá"'i"'§P.P"ñ:"J".ffi,'.f3:
CANTAR DE LOS CANTARES 4
'Es la litera de Salomón
Sesenta guerreros la rodean,
los más üalientes de Israel,
ttodos muy buenos para la espada,
hombres adiestrados para el combate.
Cada uno lleva su espada a la cintura
para que nadie los sorprenda de noche.
0
El reü Salomón se ha'hecho una Iitera
de mádera del LÍbano.
roLe hizo columnas de plata,
el enchapado de oro
éi asientó ?" pripuü;
el interior de ébano incrustado.
" Salgan, hijas de Jerusalén.
y vea"n ai rey Salomón con su corona,
éon ta coroña que le colocó su madre
el día de sus bodas,
el día de su alegría.
EL:
A ' ¡Qué bella eres, amada mía,
tju qüé bella eres!
Tus oios son como palomas
detráé ae tu veh¡.
zTus cabellos, .
como un rebaño de cabras
que ondulan por las pendientes de
Tus dientes, ovejas esqu¡ladas
que acaban de bañarse, -
cada una tiene-su melliza
y ninguna la ha perdido.
v tu hablar es encantador.t-
Tus meiillas son las mitades de
una grahada a través de tu velo.
4Tu éuello es como Ia torre de David,-'
levantada para dominar;'
:
de.ella cuelgan mil escudos,
todos escudos de valientes.
sTus dos pechos, cervatillos coquetones,
rnellizos de gacela.
6
Antes de qre sople la,brisa del día,
y se. vavan las sornbras,
al cerro del incienso.
7
Eres toda hermosa, amada
". !¡ no hay ningún detécto.
s
Ven del Líbano] novia,mía,
ven hasta acá del Líbano;'
deia Io alto del Amañá, ,
la§ cumbres del Sarnir y del
moradas de leones,
,5',#:t3
verso de 3.11. co-
muy afín al Sat 45.
. 4.1 El amado canta las
ahb?nas de su amada- Es Pro-
UaUt" que..e:te Pasaje retome
coplas tradlclonales, Que JoS re-
I¿h casados entonaban durante
t"ií"tt? dg Was.; cada uno ha-
cia el eloglo oel otro.
4.8 Leones y leopardos. Tal
vez los había en las montañas
de Líbano- En el folklore de
Oriente Medio, [a diosa del
amor üvía en una alta montaña
áonde dorninaba a estas ,tieras.
'i:
Calaad..,:
Hermón,
guaridas de leopardos.
4. CANTAR DE I-OS CANTARES 4 B5¿
. sMe robaste el corazón,
hermana mía, novia mía,
me robaste el corazón
con una sola mirada tuya,
con una sola de las perlas de tu.collar.
1o
iQ,ué amorosas son tus cariciICIAS' lc(ug Ctl I lL.rl LTJCIJ .)LrI I .LL¡J
hérmana mía, novia, mía!
. 4 -9 Me robaste el cora-
zón, hertnana mía. ;Córno ha-
blar bien de Dios v de su amor
de Amante? Quiá5 este aspecto
de Dios es el óue más nos cues-
ta descubrir. Sin embaroo. toda
la Biblia habla de elecdion, de
p,y"FI," elegido, y por últimó de
elegidos. ¿Será ácaso porque al-
gunos no son elegidos y se con-
denan., o_ porque siempre el
amor de Di,cs, ál mismo tiempo
que es arnor de Fadre es tain-
bién el de un amante? Por eso
hubo de venir en la persona de
su Hijo, el "Noüo,'cómo se lla-
rna a sl mtsrno.
- Bajo todos los cielos, hom.
bres y mujeres tratan de alcan-
zar, más
-allá
de este mundo
contaminado v materializado- al-
go o alguien irascendente. Los
carninos- abundan v Dios se da
a conocer fuera dé la revelación
cristiana. Sin embarqo. hav oue
evitar las confusioñed. Intlüso
empleando las mismas palabras:
rnistica. conternplacióri. esoiri-
tualiclpd, el senti{o es por lo ge-
neral distinto. El Cántar nos
muestra. iqual oue la orimera
C¡fta de'Jüan, ld que eé propio
de la mística cástiaria:
lq búsqueda de Dios no es
en primer )ugar para *experi- ¡
mentar, sino para amar a btro,
esta búsoueda no es de *al-
§o» eu€ s€ obtendrá al final de
una larga-ascesis, sino de *a.l-
8H'Zü.?':?.:
da Y se d?É
:'ft--, -,'
si hablamos de espirituali- .
dad, se.trata- siempre del trabajo'
del Espíritu de Di<is en nosotroi.
Al fin nos ller,¡ara a la unión con.'
Cristo en la cruz.
nuestra exoenencia última "
con Dios será la de un auténtico
matr.imonio en el que la persona
humana se transfo'rma. Ileqando
a ser todo lo que Dios es sTn de-
iar de ser elb misma. Innume-ra-
bles personas han dado tesümo--
nio de esta- experiencia-
.'...-.
72 Aquí nos hablan -de.
nos habla d'e la prometidá vir:'
88i-roBi,fói
el Pueblo renor¡a-
Un ¡aid¡rí cercado. S€ ha re-,
serr¡ado totalrnente para el ama-
{o. Esta es la- prometlda quq
Dios esperaba déspués de tanlas
prostituciones de su pueble-y a
diferencia de tantas órácücas
-re-
ligiosas en que se birsca el pro-
vecho,propió.-.L-a virginidad óon-
qegr-aoa a lJlos es una manerar
de decir oue él solo basta ü'oue
uno puedb dárselo todo siñ ña.-
ber úivido de antemano todas 1
las demás experiencias-
v. 13 El lardín (nombrado
siete veces eñ el poema) era .en
esta época el'su«ino de'todo el
pa agqa , una piscina, . árboles
tragantes.
,
destila¡¡ pur6 miel;
debajo de tu lengua
se encuentra leche y miel,
y Ia fraqancia de tus vestidos
ás la d; Ios bosques del Líbano.
. '= Un iardín cercado es mi hermana
mi norí;; r,l"ñoi"iiuó
v manantial bien quardado.
f'Tus retoños se v"uelven un vergel de granados
con abundancia de frutos exquisitos
y de hierbas arornáticas.
ro
nardo y azafrán,
clavo dáolor y cánela,
con todos los árboles de inCienSO,
mirra y áloe
con lo's meiores perfumes.
¡5
Fuente dé los járdines,
manantial de aguas vivas,
corrientes que Éajan del [íbano.
:ELA:' ,:
-,,§óplen;
vientos del norte
y del desierto,
Para, que se gxPandan sus.aromas,
y así entre mi arnado en su huerto
EL:
' He entrado en mi hue-rto,
hermana mía, novia mía,
. he tornado mi mirra con mi perfume,
¡Más deliciosó es tu amor que el vino!
Y el olor de tus perfumes
lr Los labios de mi novia
he com¡do mi miel en su pañal,
ELI.A:
4ryigos, coman,
ln; C9mPaneros, em
Dero mi corazón estaba despierto.
bi la voz de mi arnado que'me llamaba:
s53
fr r§ '"retoños" sg vuelven un
YfIfl
j.x.b,?1""?."dP"iá,?'?.Tfs,?';
i;;i;rse de.los *canales" gug
ii¡¿x"i":e#,"J3;3'?:,8:'¿'H
7i. i.nágenes de aquel tiemPo.
'u',, L6- Entre mi amado en su
t u'eito.-. Muy a menudo. nues-
l.ái Ur"nas acciones no tienen
lli-in1"tés particular Para Dios,
íórqu" no son totalrnente Para
fi-';Doreue va hemos cobrado
íií"éo^benéa (Mt 6,1-6)- He-
fror' queiido que otros se -fijen
#;1t*'* I:"'*".'.*"&?;l:i
li,'Iol lJt tome en cuenta- ¡Ni un'
;;1" fruto Para él gue otros no
hayan toca0o o Prooaoo! ..
o 5.2 Experiencia de nues-
fra pela dez: ¿cuántas veces Dos
if"',q: I ¡ rn
"o
ii,l"'"'Í : ",: 3
íá^ñ ;
l,üá"4" mános lo esperes' (AP
-'
Dormía, pero mi corazón es-
nlo despíérfo. No era el. sueño
áá tos que nad.d esp€rdo; Per9,
"i "el espíritu está despierts,, ld
FU:,1?3J Frlsz s u, :*?i,
ñ ¿"l.rocío),.p"io, se h? {ejado
nasar la ocas¡on- Lo saora uno
fuándo sea demasiado tarde; no
"hrió inmediatamente porque
Iónocido. El bien sabe que no
estábamos todavía rnaduros- Pa-
iá
"tto;
P.ero no se fue sin dejgl
una pru.eba de su Paso j' corríó"Á'iri, de mis dedós (5), elgg
f,ue sembraclo que' maourara
después. :
v. 7 Me encont.raron los
rcntinelas. Alusión a la situa-
;,ó" politica del siglo II[: la do-
minaóiOn egipciq y?l reinado de :
los cobradores. Los acentos son
iár *it*os que en el poerna (g!n
duda contemporáneo) dg 'lsa-}as-
26, se ha reédificado; Pero s€
continúa bajo el dominio'e>«tráñ:' '
iero.
' Me ouítaron el chal . Una-
muier áecente nunca salía de
noihe. v sólo salian de casa coh
ün veló; por el contrario,. Ias
orostituta§ debían conservar la
'ábera descubierta v la ley orde-
naba confiscarles el-velo si lo lle-
vaban puesto. [-a amada ,tenía
un tal áeseo de eniontrar. a su ' :
amado que se olüdó de,su pro-, ,
pia seguñdad-
:.
o 5.10 El cuerpo de Ia ama-
da evoca la tierra'de Palestina;
el del amado reúne perfumes,
piedras v metales preciosos, por
lo oue debe haber-en ello alusio-
nes al Ternplo, entre otras .lras
basas de oio puro , expresión
óue sólo se'eniuenÚa reTerida a
CANTAR DE LOS CANTARES 5
uAbreme, hermana mía, cornpañera mía,
palomS mia, preciosa I!ía;
que rni cabezá está cubierta de ,rosío.,
y mrs cabellos, de la humedad de la noche.»
3Me quité la túnicd,
¿i;J¿';üe ññ¿ñela otra vez?
)vte lavé lbs pies,
;tendré oue ensuciármelos de nuevo?
|¡4¡ amado metió la mano por la cerradura;
icómo se me estremeció él corazÓn!
5Me levanté para abrir a mi amado,
y mls, m?nos'.destjlalon mirra ,
corrió mirra de mis dedos
sobre el pestillo de ta cerradura,
6Abrí a rhi amado,
'pero mi amado ya se había ido
Lo busqué y no lo hallé,
[o tLa..,é y no me respoádió
7
Me encontraron los centinelas
Ios que andan de ronda por la ciu,Cad,
rne ooloearon v me hirieron.
Me {uifaron mí chal , .
los quardias de las rnurallas.
'Hijá: de Jerusalén, yo les ruego
Dor si encuentran a mi amado.--.
iÓu¿ te aiián,
CORO;
Ias
rdc
ad«
)S?
S
g
1o
er
0ál
Tla
Ce:
de
mi
lrn
ndr
ac
ar
Ial
tanq
: Il¿
lu
tu
ITI.
be
at
¿1
rSf
rú,
, dit
rdi
oti
ásl
lei
ue
n9
ras
ue
lu(
rn
la mr
;t[hgr
sting
e asr
t.'
IS
lis
?oh t
i oué
[óué
Para
. .. -. .:,.
. loMi amado es vigorgzg-- y'buen rnozo,.. '1,_ ''
;i §ü'¿X;;;";;;iÉ'¿;;o el oro pLrró; : 'i '
sus cabellos,,como.hojas de palm.3,,.t. ',
, ,,,,,'.,.
:rzSu 'ojos; cprno pqlomas ' I '';'' " .-'
:
,
junto a,u"g fuente dF uguon :: , ,, ,.
posgdas jqrnto'a un estanque; '. :r.i-
plantacicínesdebalsamerds,, - j',-
cultivo de plantas olorosas. ' : ) .: . ', :,':
tl Sus manos son aios de oro ' , -: - . .
5. CANTAR DE LOS CANTARES
Ias basas de los tablones de la
Tienda Santuario del desierto
(Ex 25-40); tal vez tarnbién la
pileta del versículo 12 haqa ref e-
iencia a la pileia delanté de la
Tienda. No'olvidemos eue las
comparaciones de los veisos de
amor no se aDovan en los Dare-
cicios. sino eh fas propiedades
simbólicas de las coéas.'
5 B5q
Su vientre, marfil pulido,
cubierto de zafirod.
't Sus piernds, columnas de mármol,
asentádas en basas de oro Duro
Su aspecto es como el Líbáno,
maiestuoso como los cedros.
't Sü hablar es lo más suave que hay
y toda su persona es un encanto.
fiiias de J'erusalén,
así es mi amado, así es rni amigo.
CORO:
fa I ' ¿Adónde se fue tu arnado,
t-()J oñ Ia más bella de las mujeres?
¿Adónde se dirigió tu ama,Co,
para que lo bus{uemos contigo?
ELA:
zMi amado bajó a su huerto,
donde se cultiian flores oloiosas,
pastorea su rebaño en los jardines
y va a recoger lirios.
3Yo soy para mi amado y él es para, mí:
él pastorea entre los lirios.
EL:
oEres hermosd, amada mía, corno Tirsá,
encantadora corno Jerusalén, , '-
imponente como tropas ordenadas.
5
Alarta de mí tus oJos , :
Doroue me cautivan. : -
rasTus cabellos son como rebaño de cabI rr I r -
eu€ ondulan por las pendientes de Galaad.
uTus dientes són corno rebaño de ovejas
gue acaban de bañars€,
yJingun?,.y ninguna la ha perdido.
' I us, mellllas, ,
' s6n las rñ¡tades de una granada
detrás de tu velo.
. ELas reinas son sesenta,
ochenta las concubinas,
:
y las ióvenes son innumerables,
n
p-".d.una sola es mi palom a,
mi toda per{ecta. ,
EIla es lá hfia única de su madre,
la pllferida-de la.oue la. enoendró. :
La3 jóvenes'que lá ven Ia fáiicitan,
reinás y concub¡nas la alaban.
. 6.3 Yo sou Dara mi ama-
do v él es oara'rní. ¡Cuán leios
estámos dei Moisés después de
diez siglos_ de historia sbgrada!
(Pues -el Deuteionomio. oue
iarnbién habla de amor. atribüve
a Moisés muqho más de lo qú"
había dicho). Pero es el menáie
de los grandes ,profetas. Recor-
oemos, sln emDargo, quq para
ellos la' prometida.'la 'esbosa.
es
siempre'la colecüüdad de Isiael
como un todo- Unica-mente en
la comunidad cristiana (v desde
lueqo en alqunos salmoil se lee-
rá I-a Biblia-como la hisforia del
amor de Dios con personas a
las que conoció v s'antificó de
antemano. No se
-debe,
sin em-
barqo. seDarar la br-¡soueda Der-
son-al
'de 'Dios de la üida db la
Iqlesia. El autor del Cantar ha
iábido expresár .tanto su deseo
proJundo
'como
la 'espera de . Is-
iael: en él vemos. vários siqlos
antes de Pablo (Col 7.241. üno
de los rasqos distintivoi dé cual--
quier mísfica criqtiqna: el eu€ -.:..
árna se siente solidario con la
Iqlesia v asume incluso sus infi-
lelidadés.
Si Dios se revela como Arnor
v Amante. no es tan sólo una
ínanera de-hablar, pues con, ello
nos revela su misma naturaleza,.
La eternidad de Dios es una
fiesta del Amor, con su creatiü-
dad de donde proceden las Per-
sonas del Hiió y det Fspíritu,
constantemenie íeabsorbiilos eri
855
b alggría de esa unión. Pero,
'íon flecuenc,ia,. vacilamos en
oel*r y en Oeclr eSO., PU€S eS-
[rnrot. demasiadg cegados por la
idea de que sl ljlos es lntlnlta-
áánt gránde, debe serlo según
nüZstros conceptos de inmeñsi-
dad Y oe saolouna-
. 8 Compárese con el salrno
45. Este. ¡almq escrito tal vez
ián ocasión del matrimonio de
lÁ.t.y, fue reü=Co,y ahora, ba-
i-á .ter- i¡nqSenes de Ia. p"af ,rea!,
habla .O? ,la lnauguraclon oel rel-
Áó. aet Mesías. [-as reinas y las
iavoritas son las naciones ¡iaga-
nas qug.vienen Para someterse
il ,"y Mesías; péro. nq irypgdi-
rán que Erael slga srendo la unl-
ca-' [)na solo es mi toda perfec-
rc.9 . fttg que rrale Par? Isráel, '
t¡ale tarnblen- Ppra QUten na recl-
bido llt s.eñales del amor de
D¡os. Todos son arnados «en
eristo, y algunos infinitarnente
rnás que otros que no han reci-
bido más que un talento, Pero
éada,uno es amado con un
arnor único y que lo. hace sentir-
ie único, como si ignorara lo
áru otros' pudieron háber recibi-
áo. Va seah los mismos apósto-
fe.s ó la santísima,,Virgen. Pues
el amor.sólo puede sér celoso,
áunque ,lo^s .celo? ry>. tengan 'lu-
aar en el Kelno oe Lrlos
'-r. 12 . Aquí, con mucha pro-
babilidad, t'énemos .una de las
claves del poéma. Una traduc-
ción ,precisa.sería: *rne ü para-
do sobre los carros de ¡4¡:pue-
blo-es-príncipe". Este norn§re'
forma parejq c^on el que -se lee
despué3 . en 7 ,.2: Hija-de-Érinci-
pes, gyá graciosos son tus pa. '
ios. H e áq uí el recuerd o 'd e '
Oseas L v Z, lsrael es a la vez el
oueblo v la hiia que Yavé ha re-
üirnido y que llelva a la gloria-
,.
. 7.2 Nuevamente el amado
canta las alabanzas de su com-
üersog de amor,. pero Ia,t¡adi-
ción de estos países quería que
las diferentes ñartes del 'cuerpo
de la amada eüocasen los atri6u-
tos de las diosas. Ahora bien.
aouí es muv diferente: Ia alaban-
ri de Ia arñada. al iqual que en
6. 4, es una evócación de'la tie-
rr:a de Palestina, de sus bellezas
v sus campos. El rev oreso en
fos trenzás es rnuú órobable-
mente el pequeño réinb de Tiro.
ubicado al nóne del monte Car-
melo. oue también cita el.salmo'
45 eh'un contexto parecido.
v. 5 El cuello de la amada es
una torre de marfil: era l-a tone
de David en 4,4.
'Cuello
alto;
símbolo de fierera,. Permitía lle-
var altos adornos, collares he-
CANTAR DE LOS CANTARES 7
CORO:
'o ¿Quién es esta que surge
corno Ia aurora,
bella como la luna, brillante como
temible como un ejército?
EL:
el so[,
" Había bajado a los nogales
para ver lai flores del váUe,
por ver si la viña estaba brotando
y florecían los granados.
r'No sé como,
de repente se me oocurrió:
encabecé los carros de guerra
de mi pueblo.
' Vuelve, Sulamita, vuelve;
vuelve, vuelve para contemplarte"
EL:
o ¿Por qué miran a la Sulamita,
cuando entra con los coros en la danza?
con ésas sandalias.
La curva de tus caderas es un collar . '
hecho por manos de artistas.
3
Tu ombliqo es un cántaro
donde no Ialta el vino cqn especias: . , ,
fu vÍentre es corno una,pila áe trigo, :, '
1tusdosPechoScerVatiI[oscoqu9t,ories.
mellizos de gacela
Tu cuello, cómo torre de marfil.
,:..5TuSojos,laspiscinasdeJéSbón,.
iunto a Ia puerta de Bat-Rabím;
Tu nariz ei Ia cumbre del Líbano, :
centinela que rnira hacia Damasco.
6
Tu cabeza se,yergue: es el Carmelo, .,
tu'cabellera tieñe r?Re¡os de púrpura j ,
un rey se halla preso en sus trenzas, '
liQué bella eres,qué encantadorá, ,, .i'- r '
oh'arnor, en tus delicias! :
tus:pechos1,á: los racimos. ' '.
-
'4"dtje;subiréalupulryer,q,,.., ,' , '
¡Sean tus pechos-como racimos de uvas :
y tu alientb como perfume de manzanas! -',
6. CANTAR DE LOS CANTARES
chos de placas de orfebrería, co-
rno se puede ver en las imáge-
nes antiquas-
v. 8 La oalmera era un árbol
saqrado vér la descripción de la
deZoración del templó en 1Re 6
v Ez 40-41. En Eoioto esoecial-
árente era el símÜo'lo de diosas
altas y esbeltas y de senos pesa-
cios. El Señor. tán qeneroso. no
está menos inieresa?o en disfru-
tar de sus elegidos.
.7.17 Yo souDaramí
amado, u su deseó tíende ha-
cio mí. Es un recuerdo de las
palabras deGén 3.16. Dero aouí
fa condenación que afettaba a'la
mujer toma un'giro diferente:
no'será ella quie"n se someterá
por obligación a su marido, sino
que serl éste quien la va a nece-
sitar. ¡Dios md necesita v no es
Dara bue le haoa un tíabaio!
Hav una exoerie"ncia de la vída
creáda v del amor oue él ouiso
hacer cónrnigo y quei sólo pbdrá
Ilevar a cabo"pdr mi intermedio.
. 8-1 Ah- ¡sí fueros mí her-
mano! Esto ás como decir: ; No
tenqo alquna oosibilidad de-es-
capár u lér reglas sociales y. a las
convenciones que nos quieren
imponer? ;Acaso no se ouede
tratar con Dios sintiéndosá libre
con respecto a los ritos. a las ac-
titudes ieligiosas y a todo lo que,
en verdad, es muy útil, pero só-
lo oor un tiemDo v Dara un de-
terininado lugai?
¿ '
v. 2 El qránado ha sido men-
cionado vaias veces (6,7 v 11).
F-ste árbol tiene fama de dár fru-
to cada mes (Fr 47,121.
7
'o iTrs paíabras sean
corno vino generoso!
ELA:
Vaya derecho hacia el amado
fluyendo de mis labios.
o 'r Yo soy para mi amado
v su deseo tiende hacia rní.
tzAmado mío, ven, salgamos al campo,
pasaremos Ia noche en los pueblos,
13
de mañana iremos a las viñas;
veremos si las parras han brotado,
si se abren las flores
y florecen los granados.
Atti te entregafé todo mi amoi'.
't Las mandrágoras exhalan
su fragancia.
Mira a nuestras puertas
esos frutos S{quisitos,
nuevos v anetos.
que guaidabá pára ti, amado mío.
fal ' iAh, si tú fueras hermano mío,
le I a[imentado con el pecho de mi madre!
Te podría besar al encontrarte afuera
§in que me despreciaran.
2Te llevarí a a Iá casa de mi madre,
a Ia habitación de la que me concibió.
Te daría a beber vino fraqante
v un licor hecho de qranáda.
5
Su izquierda se desJi za bajo mi cabeza
y su derecha me abraza
EL:
856
. 8.6 Es fuerte el amor co-
mo ta muerte... er u,'.,Ji áZi aHijas de Jerusalén, les ruego
Dios celoso es fuerte, y fuerte es qge nO deSpieften
Ei!i"?iiS#9.:HE !ͧ"r,ffI$ rii se despiérte el Amor
¿qu¡én noiiépáiailáeiámóí d! hasta que ella quiera.
Ciisto? (Rom'8,35) Coro: '
trl. amor. tal como se exDresa
aouí --divino o humano'es lo -¿G¿Ulen eS eStO que SUDe Oel Oe$erto
mismo, con tal.que sea auténti- aÉoyada en su ariladO?
co--, esta mr¡y leros de lo que-se
conoce de él en nuestra socie-
dad. Si, por un lado, ha visto.al EL:
amor eilire el hombr'e y la muier
ilb"#f',*:lf',??i:ic3i""?,ñ,9: Debajo der rnanzano te desperté,
seculares de Iá dominaáóá mas- alli mismo donde te concibió tu madre,
L',r?ii#'o,"T'"b:?d5t3"TffiH donde te conCiuió la que te dio a luz-
vida, uniéndoie totalménté a 4
una p€rsona. Muchos tratán.de fl t A.conolEir ro oue en sr es conra-
dictorio: ün ámor que lle'¿aría a - -la plenitud'de la alásriá y a la . uGuárdame en tu corazón
8r7
,nlenitud de. sí mismo' Y una deci-
,ri,ón secreta oe romper apenas
1^ onCl)Qnlre. OtrO fnelOf .
nii.texto da aquí lá prioridad.
nlu lu felicidad §¡no af amor. El
l"^itar exPresa Ia voluntad de
Yfnocer el amor a cualquier
iqi?.Hü,'fiJf,':t'll"3§r7 ,e rehabilitará partiendo de
Y.^ Úasn: la felicidad en esta tie-
Á sera algo añadido y gratuito,-según
como [JloS qutera darla.
, 8-7 Los últimos versículos
Ael Cqnlqr ^.de
los Cantares, a
"á¡¡ 4"1 ,8,8, son probablemen-
li versículos que contien en refe-
iáncias.
políticas J gue,se añadie-
ron. mai ^t?log-
trl necno de gue
iá lor.huy.u insertado aquí es
¡¡ruy signiticativo. pues confir-'naíia q.ue en el Cantar se leían
i,-c aspiraciones de la comuni-
'íi¿ ¿¿ Israel: ésta no quería que
Á aoartaran de su vocación so-
¡¡etíendola a una autoridad hu-
rnana-
CANTAR DE LOS CANTARES B
como tu sello o tu joya,
siempre fija a tu rnuñeca.
pglque.gs fuerte el amor como. la muerte,
y la pas.ión, tenaz como el infiemol
sus tlechas son dardos de fuego ,
'
como llama de Yavé.
'¿ Quién a Daqará el arnor?
IYo lo podián-las aguas embravecidas,
vengan-los torrentes,
lno lo ahogaránl
. S¡ .ulquien quisiera comprar el arnor
con toclo lo que posee en su casa,
_sól o consegüiría' d esprecio.sTenemos üna hermána Deoueña-
todavía no tiene sus sencis fórmados.
¿Qué haremos con nuestra hermana
cuando se trate de casarla?eSi es una muralla,
Ie construiremos defensas de plata;
si es-una puerta,
la reforzaremos con barras de cedro.
'o Yo soy una muralla,
mis pechos son como torres
§gV S su.s ojos. como quien ha hallado la paz.
" balomon tenia una viña en Baal-Arnón,'
la confió a unos cuidadores,
cada uno Ie traía mil siclos de plata- por los frutos.
'2M¡ viña es sólo pjr.a mi y yo no inás lá cuid-o-.
Mil siclos para ti,'Salomon,
doscientos para los quardianes.
'' iOh tú que habitas"en los huertos!
tus comp'añeros prestan oiao á ü ,b.,
haz que yo también Ia pueda oír.
'o Huye, ámado rnío,
- r - -
como gacela o como un cabrito
por los montes de las balsameras