El resumen describe dos obras de teatro que se presentarán los próximos viernes 8 y sábado 9 de abril en el Auditorio Mauricio López en San Luis. La primera obra, Potestad de Eduardo Pavlovsky, se presentará el viernes 8 y será interpretada por Hugo Kogan. La segunda obra, La secreta obscenidad de cada día de Marco Antonio de La Parra, se presentará el sábado 9 e interpretarán Hugo Kogan y Jorge Fornés. Ambas obras estarán bajo la dirección de Hugo Kogan y tendrán un costo de $
1. Teatro en el Auditorio
Potestad y La secreta obscenidad de cada día por Kogan y Fornés
El monólogo más representativo de la época pos-Proceso y la enigmática conversación entre
las figuras de Marx y Freud serán revividas los próximos viernes 8 y sábado 9 de abril con las
interpretaciones de los premiados actores y directores teatrales Hugo Kogan y Jorge Fornés.
Potestad de Eduardo Pavlovsky, con la actuación de Kogan, se presentará el viernes 8 de abril,
mientras que La secreta obscenidad de cada día de Marco Antonio de La Parra, el sábado 9 de
abril, interpretada por Fornés y Kogan. Las dos obras cuentan con la dirección de este último
(director general del equipo de teatro La Granada).
Ambas funciones serán a las 22hs en el Auditorio Mauricio López, Av. Ejército de Los Andes 950,
San Luis, con un costo de entrada de $10 para estudiantes y jubilados y $20 para público
general.
“En teatro, Potestad es un desborde” (Pavlovsky)
Potestad es el opus de Pavlovsky más reprisado, una de las primeras voces que llegado el
deshielo se atreve a los temas tabú, desaparición y apropiación. Se trata lisa y llanamente de la
destrucción de la familia argentina bajo las espuelas del Estado autoritario y la construcción de
otra disfuncional por antonomasia: la de la adopción irregular, criminal, en manos de otros.
“Una hora escasa, tres sillas y una batea de sangre artificial le bastan; viste de blanco impoluto y
pasa de padre feliz y luego atribulado a médico forense sádico y apropiador. Kogan se
empapa de sangre y en el dial del psicodrama político, se torna cavernoso, burlón y nos separa
violentamente de la identificación compasiva. ¿Qué hacer, como espectador, frente a tamaño
espanto? Somos público y testigos; nuestro silencio, el del pasado que impávido conoció el trazo
grueso, secretamente obsceno, de una historia implacable”. (Gabriel Cabrejas)
¿Son dos locos que se creen Marx y Freud?
Figuras como Carlos Marx (Kogan) y Sigmound Freud (Fornés), frente a un colegio de señoritas.
En el transcurso de la obra, estos dos personajes se pelean por el banco de una plaza
cualquiera, conversan, discuten, se desdoblan en diversos personajes y finalmente se convierten
en cómplices y amigos. El doble sentido constante de las palabras en el texto, crea humor,
ambigüedad, pospone la resolución del enigma hasta el final.
De La Parra disfraza el carácter acusador y político de la obra, bajo la ambigüedad que le
provee el lenguaje y la parodia. El doble sentido de la obra contribuye a que se desvíe la
mirada de lo político a lo sexual. Mientras se descubre el enigma, se produce otro. ¿Son
realmente estos dos hombres Carlos Marx y Sigmound Freud?, ¿son dos terroristas con nombres
falsos?, ¿son dos locos que se creen Marx y Freud?