2. En
las últimas décadas expertos en medio
ambiente y economía dicen que es necesario
cambiar el modo de vida, especialmente el
de los países más desarrollados , y dirigirlos a
desarrollos sostenibles.
3. Se
basa en uso responsable de los recursos
naturales, entre ellos la energía de modo que
podamos satisfacer no suelo nuestras
necesidades sino también las delas
generaciones futuras. Para reducir el gasto
energético y la contaminación, con vistas a
ese desarrollo sostenible, es necesario tomar
medidas tanto colectivas como individuales.
4. Los
gobiernos y empresas tienen un papel
muy importante en la reducción del gasto
energético. Los gobiernos de muchos países
establecen compromisos y proponen planes
extra y estrategias para lograr este objetivo.
Por ejemplo:
5.
Promueven la utilización de energías
alternativas para la obtención de energía
limpias, incentivando mediante ayudas
públicas la instalación, de placas solares o
aerogeneradores.
6. Buscan
aumentar la eficiencia energética es
decir, aprovechar mejor la energía para ello
impulsan la fabricación de máquinas que
realizan el mismo trabajo con menor
consumo de energía. En el caso, por
ejemplo, los electrodomésticos los de clase A
o de los coches de bajo consumo.
7. Promueven
el ahorro de energía también
recompensan a las empresas que reducen su
gasto energético, multan a los que gastan
demasiada energía.
Desde organizaciones más pequeñas, como
los ayuntamientos y las asociaciones.
También es posible divulgar medidas de
ahorro energético con campañas a favor del
transporte público y los vehículos no
contaminantes, o en favor del reciclaje.
8. Desde
nuestro entorno más inmediato, como
nuestra casa o nuestro colegio, podemos
contribuir al desarrollo sostenible con
medidas sencillas de ahorro de energía. Por
ejemplo:
Utilizar bombillas de bajo consumo, que
emplean una cuarta parte de la energía
eléctrica, que gasta una bombilla
convencional
9. Apagar
las luces y las máquinas cuando no las
utilicemos.
No abusar de la calefacción y el aire
acondicionado.
Poner la lavadora solo cuando esté llena.
Evitar el uso del coche para desplazamientos
cortos.
Participar en campaña de ahorro energético
promovidas por nuestro ayuntamiento o por
las asociaciones de nuestra localidad.