6. 2.- Las causas de la guerra 2.1.- La formación de las alianzas internacionales 2.2.- Los enfrentamientos coloniales 2.3.- Las crisis balcánicas 2.4.- La rivalidad entre las grandes potencias 3.- El desarrollo del conflicto 3.1.- El estallido del conflicto 3.2.- Guerra de movimientos y guerra de trincheras 3.3.- La mundialización del conflicto 3.4.- Un nuevo tipo de guerra 3.5.- De la crisis de 1917 al fin de la guerra 4.- La paz de los vencedores 4.1.- Los tratados de paz 4.2.- La Sociedad de Naciones 4.3.- Una paz inestable Índice 5.- Las consecuencias de la guerra 5.1.- Los efectos demográficos y económicos 5.2.- Consecuencias políticas y territoriales 5.3.- Los cambios sociales 6.- Técnicas de historia 6.1.- Análisis y comparación de mapas históricos 1.- Las grandes potencias europeas 1.1.- Las potencias democráticas 1.2.- El II Reich alemán 1.3.- Los viejos imperios
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22. Cuando se piensa en las consecuencias de la Gran Guerra que acaba de terminarse […], alguien puede preguntarse si la estrella de Europa no palidece y si el conflicto no ha iniciado en ella una crisis vital que presagia su decadencia. Al diezmar la multitud de hombres […]; al malgastar sus riquezas materiales […]; al distraer durante varios años los espíritus y los brazos del trabajo productivo hacia la bárbara destrucción; al despertar por este abandono las iniciativas latentes o adormecidas de sus rivales, ¿no habrá ocasionado la guerra un golpe fatal a la hegemonía de Europa sobre el mundo? Ya el final del siglo XIX había revelado la vitalidad y la potencia de algunas naciones extraeuropeas; una, como los Estados Unidos, nutrida de la misma sangre de Europa, otras, como el Japón, conformadas por sus modelos y sus consejeros. Al avanzar rápidamente el desarrollo de estos recién llegados, al producirse el empobrecimiento de las virtudes productivas de Europa, al crearse de este modo un profundo desequilibrio entre ellos y nosotros, ¿no ha abierto la guerra para nosotros una crisis de hegemonía y de expansión? […] Albert DEMANGEON, El declive de Europa , 1920 El declive de Europa
27. El sistema político alemán «En cuanto se adoptan criterios, los antagonismos se agudizan. Tan sólo el rey y todo lo que deriva de su personalidad y de su concepción política permanecen neutrales. Creo que esta postura (sujeción de los diversos partidos y supremacía de la Corona) es la que tiene que prevalecer en el gobierno de Prusia. Puede ser necesario adherirse, según las circunstancias, a uno u otro partido, de conformidad con las ideas de Su Majestad o del gobierno.» Discurso pronunciado por Bismarck ante el parlamento de Prusia, enero de 1873 «Los partidos me son completamente indiferentes […]. Mi objetivo es el afianzamiento de la seguridad nacional; ya tendrá tiempo la nación de organizarse en el interior, cuando su unidad y su seguridad estén estén completamente garantizadas ante las amenazas exteriores. Para lograr este objetivo por la vía parlamentaria, el partido liberal-nacional es […] el más idóneo […]. Poco importa que en el interior nos organicemos de una forma más o menos liberal o conservadora […]. Eso no podrá examinarse de forma seria hasta que no estemos a resguardo de las injurias del tiempo […].» Otto von Bismarck, Pensamientos y recuerdos , 1899
30. El punto de vista británico sobre la política naval alemana Todo el carácter de la flota alemana muestra que está destinada a la acción agresiva y ofensiva más amplia posible, en el mar del Norte y en el Atlántico norte, acción dirigida, de acuerdo con el memorándum que acompaña su primer proyecto de ley, contra la potencia naval más fuerte, en el momento en que no se encuentre, por obligaciones en sus colonias u otro punto del Imperio, en condiciones de concentrar todas sus fuerzas para responder al ataque. La estructura de los barcos de guerra alemanes muestra claramente que están destinados al ataque y a la acción. No son cruceros destinados a proteger las colonias y un comercio en el mundo entero […] No quiero entrar en detalles técnicos, pero la posición de los cañones, el armamento, la forma en que están colocados los lanzatorpedos, todo ello permite decir a los expertos navales que la idea de una acción repentina y agresiva de dimensiones muy amplias contra una gran potencia naval moderna constituye indudablemente el principio rector de la política naval alemana. Comisión de Defensa Imperial, sesión número 118, 11 de julio de 1912
32. La autocracia zarista «Un tercio de toda Rusia se encuentra bajo “vigilancia reforzada”, es decir, fuera de las condiciones legales. Las prisiones y los campos de trabajos forzados están llenos de miles de detenidos políticos [...]. En todas las ciudades y centros industriales los soldados son lanzados sobre el pueblo con las armas cargadas […]. El único resultado de la acción gubernamental es que los cien mil habitantes del campo son más pobres cada año, y así el hambre se está convirtiendo en un fenómeno habitual.» Carta de León Tolstoi al zar de Rusia, 1902
38. Las crisis de los Balcanes Los Balcanes eran el escenario de la llamada “cuestión de Oriente” La debilidad del imperio otomano provocó la independencia de Serbia, Grecia, Rumanía y Bulgaria Despertando Los intereses de Austria-Hungría y Rusia Las causas de la guerra Se sucedieron tres crisis entre 1908 y 1913 En 1908 el Imperio Austro-húngaro se anexionó Bosnia-Herzegovina Provocando las protestas de Serbia En 1912 la Liga Balcánica (Serbia, Bulgaria y Grecia) derrotan a Turquía Provocando la independencia de Albania y el reparto de tierras del Imperio Turco En 1913 Serbia derrota a Bulgaria y engrandece sus territorios en los Balcanes Ampliación
41. La formación de los bloques y la carrera de armamentos A partir de 1907 Europa se dividió en dos bloques opuestos: Las causas de la guerra Este sistema de alianzas y de tensión provocó una carrera de armamentos Establecer el servició militar obligatorio (salvo en el Reino Unido) Que consistió en Aumento de los efectivos militares, incrementando los presupuestos militares Causó inquietud en la opinión pública y se crearon ligas nacionalistas que desataron campañas de exaltación bélica
44. Ultimátum de Austria a Serbia « La historia de los últimos años, y especialmente los acontecimientos dolorosos del 28 de junio, han demostrado la existencia en Serbia de un movimiento subversivo cuyo fin es separar de la Monarquía austro-húngara algunas partes de sus territorios. Este movimiento, que ha ido creciendo ante los ojos del Gobierno serbio, ha llegado a manifestarse más allá del territorio del reino con actos de terrorismo, con una serie de atentados y de muertes (...) El gobierno Real serbio debe comprometerse: 1. a suprimir toda publicación que incite al odio y al desprecio de la Monarquía (...). 2. a disolver inmediatamente la sociedad llamada Narodna Odbrana y a confiscar todos sus medios de propaganda (...). 3. a eliminar sin demora de la instrucción pública en Serbia (...) todo lo que sirva o pueda servir para fomentar la propaganda contra Austria-Hungría. 4. a separar del servicio militar y de la administración a todos los oficiales y funcionarios culpables de la propaganda contra la Monarquía austro-húngara, de los cuales el Gobierno imperial y real se reserva el comunicar los nombres y los hechos al Gobierno real (...) 6.a abrir una encuesta judicial contra los participantes en el complot del 28 de junio que se encuentran en territorio serbio. Los órganos delegados por el gobierno Imperial y real tomarán parte en las investigaciones correspondientes (...) 8. a impedir el concurso de las autoridades serbias en el tráfico ilegal de armas y de explosivos a través de la frontera (...) El Gobierno imperial y real espera la respuesta del Gobierno real lo más tarde hasta el sábado 25 de este mes, a las cinco horas de la tarde.» Comunicado de 23 de julio de 1914
45. «El embajador de Alemania me ha informado que el gobierno alemán acepta, en principio, la mediación entre Austria y Rusia por las cuatro Potencias […]. Ha recibido también instrucciones para rogarme que haga uso de la influencia en San Petersburgo para localizar la guerra y mantener la paz en Europa. Le he contestado que la respuesta serbia iba más lejos para satisfacer las demandas austriacas de lo que pudiera esperar de ella. El mismo secretario de Estado alemán ha dicho que en la nota austriaca había cosas que casi no se podía esperar que Serbia las aceptase. Le dije que presumía que la respuesta serbia no habría podido ir tan lejos como lo había hecho si Rusia no hubiese ejercido una influencia conciliadora en Belgrado y que era en realidad en Viena donde era necesaria una influencia moderadora. Que si Austria rechazaba la respuesta serbia era porque estaba dispuesta a aplastar a Serbia a cualquier precio, sin preocuparse de las consecuencias que esto podría acarrear […] la guerra sería la más gigantesca que se haya conocido jamás […]» Comunicado de sir Edward Grey (secretario de Estado del Foreing Office) a sir E. Goschen (embajador de Reino Unido en Berlín) , 27 de julio de 1914 El intento de mediación británica para evitar la guerra
46. Las Uniones Sagradas «Constreñidos a la lucha, nos levantamos para rechazar al invasor, para salvaguardar el patrimonio de la civilización y de ideología generosa que nos ha legado la Historia. No queremos que perezcan las libertades tan penosamente arrancadas a las fuerzas malignas. Nuestra volunta fue siempre ampliar los derechos populares, ensanchar el campo de las libertades. En acuerdo, pues, con esta voluntad respondemos “presente” a la orden de movilización. Jamás haremos la guerra de conquista. La clase obrera, con el corazón apesadumbrado, se alza de horror ante el cobarde atentado que conmociona al país.» Discurso de León Jouhaux (CGT) sobre la tumba de Jaurès el 4 de agosto de 1914 Fuente: M. Pérez Ledesma y otros , La Segunda Internacional , “Cuadernos Historia 16”, nº 297, Madrid, 1985, p. VI
47. Manifiesto de Zimmerwald « El proletariado socialista ha luchado durante largos años contra el militarismo. Pero los partidos socialistas y las organizaciones obreras de algunos países, pese a haber contribuido a la elaboración de estas decisiones, se han desentendido, desde el comienzo de la guerra , de las obligaciones que aquéllas implicaban. ¡Proletarios! Desde el desencadenamiento de la guerra habéis puesto todas vuestras fuerzas, todo vuestro valor y vuestra resistencia al servicio de las clases poseedoras para mataros los unos a los otros. Es necesario que hoy volváis al campo de la lucha de clases y actuéis por vuestra propia causa, por el sagrado objetivo del socialismo, por la emancipación de los pueblos oprimidos y de las clases sometidas.» Manifiesto de Zimmerwald, 7 de septiembre de 1915
52. En la trinchera, a la hora del ataque. Se está preparando. Los hombres se alinean, siempre en silencio, con su manta cruzada, el barbuquejo del casco en el mentón, apoyados sobre sus fusiles. Observo sus caras crispadas, pálidas, profundas... No son soldados: son hombres. No son aventureros, guerreros, hechos para la carnicería humana. Son trabajadores y obreros los que pueden reconocerse en el interior de sus uniformes […] Están preparados. Esperan la señal de la muerte y de la matanza; pero se ve, contemplando sus figuras entre las líneas verticales de las bayonetas, que son simplemente hombres. Cada uno de ellos sabe que va a ofrecer su cabeza, su pecho, su vientre, su cuerpo entero, completamente desnudo, a los fusiles apuntados con anticipación, a los obuses, a las granadas amontonadas y preparadas, y sobre todo a la metódica y casi infalible ametralladora... […] A pesar de la propaganda que se les inculca, no están estimulados. Son, por encima de todo, un arrebato instintivo. […] Se ve lo que hay de sueño y de miedo y de adiós en su silencio, en su inmovilidad, en la máscara de calma que le oprime sobrehumanamente el rostro… HENRI BARBUSSE, Le Feu (Journal d’une escouade) La guerra de trincheras DOC. 12 «En la trinchera, a la hora del ataque. Se está preparando. Los hombres se alinean, siempre en silencio, con su manta cruzada, el barbuquejo del casco en el mentón, apoyados sobre sus fusiles. Observo sus caras crispadas, pálidas, profundas... No son soldados: son hombres. No son aventureros, guerreros, hechos para la carnicería humana. Son trabajadores y obreros los que pueden reconocerse en el interior de sus uniformes […] Están preparados. Esperan la señal de la muerte y de la matanza; pero se ve, contemplando sus figuras entre las líneas verticales de las bayonetas, que son simplemente hombres. Cada uno de ellos sabe que va a ofrecer su cabeza, su pecho, su vientre, su cuerpo entero, completamente desnudo, a los fusiles apuntados con anticipación, a los obuses, a las granadas amontonadas y preparadas, y sobre todo a la metódica y casi infalible ametralladora... […] A pesar de la propaganda que se les inculca, no están estimulados. Son, por encima de todo, un arrebato instintivo. […] Se ve lo que hay de sueño y de miedo y de adiós en su silencio, en su inmovilidad, en la máscara de calma que le oprime sobrehumanamente el rostro…» HENRI BARBUSSE, Le Feu (Journal d’une escouade)
53. Guerra de movimientos La guerra de movimientos: el fracaso del plan alemán (agosto-diciembre de 1914) Alemania inicia la guerra de movimientos ( Plan Schlieffen ) Rápido avance por el frente occidental y luego encargar-se del frente ruso -Los alemanes ( Moltke ) entran en Francia tras invadir Bélgica El desarrollo del conflicto -Pero son frenados en la batalle del Marne ( Joffre ) Los rusos sorprenden, inicialmente, a los alemanes pero son derrotados en Tannenberg Los frentes se estabilizan y comienza la guerra de posiciones Ampliación
56. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) El hundimiento del Lusitania (1915)
57. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) El hundimiento del Lusitania (1915)
58. Estados Unidos entra en guerra: el Telegrama de Zimmermann « Nos proponemos empezar a principios de febrero una guerra submarina sin límites. A pesar de ello, nos esforzaremos en mantener neutral a los Estados Unidos de América. En el caso de que esto no aconteciera, le hacemos a México una propuesta de alianza en los siguientes términos: participación en la guerra, participación conjunta en la paz, generoso apoyo financiero y la comprensión por nuestra parte para que México recupere los territorios perdidos en Texas, Nuevo México y Arizona. El cuidado de los detalles queda a su cargo.» Zimmerman, ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, a su embajador en México (enero de 1917)
59. « El día 3 de febrero les expuse el anuncio hecho por el gobierno imperial alemán (…) que dice que utilizaría sus submarinos para hundir todos los barcos que se acercaran a cualquier puerto de Gran Bretaña e Irlanda o de las costas occidentales de Europa o a cualquiera de los puertos controlados por los enemigos de Alemania en el Mediterráneo (…). Barcos de todas clases y cualquiera que fuera su bandera, su carácter y su carga, su destino o su misión han sido enviados al fondo del mar sin ninguna advertencia y sin un solo pensamiento de ayuda para sus pasajeros, fueran barcos de países beligerantes o de países neutrales (…). La guerra submarina de Alemania contra el comercio es una guerra contra la humanidad (…). Se han hundido barcos americanos y se han perdido vidas americanas (…). Con absoluta conciencia del carácter solemne de la decisión que acabo de tomar y de las graves responsabilidades que esta decisión comporta, pero obedeciendo al o que considero mi deber constitucional, aconsejo que el Congreso declare que la reciente conducta del gobierno imperial alemán no es sino un cambio de dirección de la guerra contra el gobierno y el pueblo de los Estados Unidos. Propongo que el Congreso acepte la posición de beligerante (…)». Declaración del presidente Wilson en el Congreso de los Estados Unidos (2 de abril de 1917) Estados Unidos entra en guerra: Mensaje de guerra de Wilson
60. Estados Unidos entra en guerra: Mensaje de guerra de Wilson (2) « No estamos en contra del pueblo alemán, sino del despotismo militar de Alemania. Debemos combatir para salvaguardar la democracia (...). Resulta terrible lanzar a este grande y pacífico pueblo a una guerra, la más terrible y desastrosa que jamás haya existido, puesto que en ella se ventila la existencia de la misma civilización. Pero el derecho es más valioso que la paz, y nosotros vamos a combatir por aquellas cosas que siempre han sido más caras a nuestros corazones: por el derecho que tienen los gobernados a que se oigan sus voces en el propio gobierno, por los derechos y libertades de las pequeñas naciones y por una organización basada en el derecho, integrada por una cordial alianza entre los pueblos libres, que ofrezca paz y seguridad a todas las naciones y dé, finalmente, la libertad al mundo (...).» Declaración del presidente Wilson en el Congreso de los Estados Unidos (2 de abril de 1917)
61. Un nuevo tipo de guerra: nuevo armamento y producción industrial
62. Un nuevo tipo de guerra: nuevo armamento y producción industrial
63. Un nuevo tipo de guerra: gases tóxicos y lanzallamas
66. Un nuevo tipo de guerra: la mujer en la industria «Los primeros meses, tras el estallido de la contienda, muchas fábricas y talleres cerraron sus puertas, ante el abandono de los hombres de sus puestos de trabajo por su movilización para los frentes. Los gobiernos hicieron llamamientos a las mujeres para que se ocuparan los lugares de trabajo, abandonados por los hombres, y en las fábricas de armamento en Francia ingresaron más de medio millón de mujeres. A consecuencia de ello cambiaron los valores e, incluso, la moda femenina: se acortaron las faldas, muy largas para las nuevas tareas, y los cabellos, que requerían mucho tiempo para su cuidado.» Vega, E., La mujer en la historia, Anaya, 1992
68. 1. Prohibición de la diplomacia secreta en el futuro. 2. Absoluta libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas jurisdiccionales. 3. Desaparición de las barreras económicas. 4. Garantías para la reducción de los armamentos nacionales. 5. Reajuste, absolutamente imparcial, de las reclamaciones coloniales […]. 6. Evacuación de todo el territorio ruso, dándose a Rusia plena oportunidad para su propio desarrollo, con la ayuda de las potencias. 7. Restauración de Bélgica en su completa y libre soberanía. 8. Liberación de todo el territorio francés y reparación de los perjuicios causados por Prusia en 1871. 9. Reajuste de las fronteras italianas de acuerdo con el principio de la nacionalidad. 10. Desarrollo autónomo de los pueblos de Austria- Hungría. 11. Evacuación de Rumania, Serbia y Montenegro; concesión de un acceso al mar a Serbia y arreglo de las relaciones entre los Estados balcánicos de acuerdo con sus sentimientos y el principio de la nacionalidad. 12. Seguridad de desarrollo autónomo de las nacionalidades no turcas del Imperio otomano. 13. Polonia, Estado independiente, con acceso al mar. 14. Asociación general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integridad territorial, tanto de los Estados grandes como de los pequeños. 8 de enero de 1918 Catorce puntos de Wilson
69. Artículo 119. Alemania renuncia, a favor de las principales potencias aliadas y asociadas, a todos sus derechos y títulos sobre sus posesiones de ultramar […]. Artículo 231. Alemania y sus aliados son responsables, por haberlas causado, de todas la pérdidas y de todos los daños sufridos por los gobiernos aliados y sus naciones como consecuencia de la guerra […]. Artículo 232. Los gobiernos aliados y asociados exigen […] y Alemania adquiere el compromiso, de que sean reparados todos los daños causados a la población civil de las potencias aliadas y asociadas, y a sus bienes […]. Artículo 428. A título de garantía […] los territorios situados al oeste del Rin […] serán ocupados por las tropas de las potencias aliadas y asociadas durante un período de quince años […]. Tratado de Versalles, 28 de junio de 1919 El Tratado de paz con Alemania
70.
71. Artículo 6. Los miembros de la Sociedad reconocen que el mantenimiento de la paz exige la reducción de los armamentos nacionales al mínimum compatible con la seguridad nacional […]. Artículo 10. Los miembros de la Sociedad se comprometen a respetar y a mantener contra toda agresión exterior la integridad territorial y la independencia política presente de todos los miembros de la Sociedad […]. Artículo 16. 1. Si un miembro de la Sociedad recurriese a la guerra […], se le considerará ipso facto como si hubiese cometido un acto contra todos los demás miembros de la Sociedad. Estos se comprometen a romper inmediatamente toda relación comercial o financiera con él […]. Pacto de la Sociedad de Naciones, abril de 1919 La Sociedad de Naciones
78. Los tratados de paz reorganizaron las fronteras y los Estados de Europa central y balcánica Los tratados de paz y el nuevo mapa de Europa Cordón sanitario frente a la revolución bolchevique Los tratados de paz de Saint Germain (Austria), Trianon (Hungría), Neuilly (Bulgaria) y Sèvres (Turquía) -establecieron nuevos Estados
82. El movimiento sufragista y el voto femenino País Derecho al voto femenino Checoslovaquia 1921 Bélgica 1920-1948 España, Portugal 1931 Hungría 1925 EEUU, Austria 1920 Alemania, Holanda, Islandia 1919 Gran Bretaña, Suecia, Polonia, Canadá 1918 Rusia 1917 Dinamarca 1915 Noruega 1907 Finlandia 1906 Australia 1902 Nueva Zelanda 1893