Investigadores han inventado un cemento que se auto-regenera al entrar en contacto con agua, lo que permite reparar fisuras de forma natural. También se ha desarrollado un sistema de iluminación que usa bacterias modificadas genéticamente para iluminar espacios públicos sin necesidad de energía eléctrica. Finalmente, la biotecnología promueve la eficiencia energética en edificios para que aprovechen los recursos de su entorno y no generen impactos ambientales.