Este documento presenta tres secuencias didácticas para promover la lectura y escritura de textos poéticos basados en odas de Pablo Neruda. La primera secuencia se enfoca en una oda relacionada con la alimentación, la segunda con un vegetal y la tercera con un objeto, dependiendo de la elección de los estudiantes. Cada secuencia incluye actividades como analizar el significado de palabras clave, escribir una receta o descripción poética, y mejorar los textos escritos a través de una actividad de corrección.
Lectura y escritura de textos poéticos: Tres odas elementales
1. Este
material
fue
realizado
con
la
intención
de
compartir
algunas
experiencias
del
trabajo
de
promoción
de
lectura
y
escritura.
Sistematiza
tres
secuencias
didácticas
para
promover
la
lectura
y
escritura
de
textos
poéticos.
Los
ejercicios
están
basados
en
odas
de
Pablo
Neruda,
por
eso
el
título
de
Tres
odas
elementales.
Las
secuencias
han
sido
probadas
con
alumnos
de
secundaria
y
docentes,
pero
pueden
funcionar
con
jóvenes
de
preparatoria
y
universitarios.
Las
pautas
están
pensadas
en
promotores
de
lectura
y
escritura.
Sin
duda
son
flexibles
y
hay
más
odas
de
Neruda
que
pueden
incorporarse
con
la
misma
propuesta,
todo
depende
de
la
imaginación
y
las
herramientas
con
las
que
cuente
el
promotor.
Hay
algunas
actividades
que
son
comunes
a
las
tres
secuencias,
se
señalan
en
cada
caso.
El
promotor
puede
elegir
la
oda
de
cada
secuencia
que
sea
más
de
su
agrado,
para
cada
secuencia
se
sugieren
dos
y
una
es
comentada
con
mayor
detalle.
Como
actividad
para
mejorar
los
textos
escritos
que
producen
los
alumnos,
se
incorpora
al
final
una
actividad
de
corrección
que
puede
ser
de
mucha
utilidad
para
tener
productos
de
mayor
calidad.
También
se
incorporan
como
comentarios
generales
algunas
recomendaciones
sobre
las
condiciones
de
trabajo
y
tiempo.
En
los
anexos
el
promotor
encontrará
los
poemas
sugeridos
para
el
desarrollo
de
las
actividades
propuestas.
ACTIVIDAD
DE
INTRODUCCIÓN-‐SENSIBILIZACIÓN:
Se
sugiere
que
antes
de
iniciar
la
secuencia
se
lean
poemas
para
generar
un
ambiente
de
cercanía
con
los
textos
poéticos.
Estas
lecturas
iniciales
deben
ser
algo
gratuitas,
es
decir
no
detenerse
mucho
en
su
análisis,
de
ser
posible
no
pedir
nada
a
cambio,
aunque
podemos
dialogar
sobre
si
fueron
del
agrado
de
los
participantes
o
no.
Poemas
sugeridos:
Oda
al
albañil
tranquilo/
Oda
al
libro
I
y
II/
Oda
a
la
alcachofa
Después
el
promotor
deberá
pedir
a
los
alumnos
que
elijan
qué
prefieren
trabajar,
presentando
las
siguientes
opciones:
un
guisado,
un
vegetal
o
un
objeto,
registrará
cuál
es
la
respuesta
más
frecuente
y
debe
continuar
según
la
elección.
Nota:
Si
el
promotor
sólo
se
ha
preparado
estudiando
a
fondo
un
poema,
no
puede
dar
a
elegir
a
los
alumnos
y
entonces
dará
inicio
a
la
Oda
que
haya
preparado.
Secuencias
posibles:
A.
B.
C.
Oda
al
caldillo
de
congrio
Oda
a
la
cebolla
Oda
a
la
bicicleta
/
Oda
al
tomate
Guisado
/
Oda
al
maíz
Vegetal
/
Oda
a
la
cuchara
Objeto
1
2. ACTIVIDAD
INICIAL
Y
COMÚN
A
LAS
TRES
ODAS:
Es
necesario
que
desde
el
inicio
el
promotor
tenga
una
actitud
de
dialogo
y
escucha
sobre
lo
que
los
alumnos
piensan
y
en
este
momento
se
le
sugiere
considerar
las
preguntas
que
se
presentan
a
continuación,
así
como
registrar
en
un
lugar
visible
(pizarrón,
laptop
con
cañón,
papel
bond,
etcétera)
palabras
o
frases
de
lo
que
contestan
los
alumnos
para
ir
dando
cuenta
de
algunos
significados
comunes,
sin
ser
exhaustivos
o
detenerse
demasiado
en
las
respuestas:
Preguntas
elementales:
¿te
gusta
la
poesía?,
¿por
qué?
Registrar
lo
frecuente
de
las
respuestas
negativas,
generalmente
las
razones
son:
porque
es
aburrida,
no
le
entiendo,
es
muy
cursi,
no
ha
leído
poesía.
Pregunta
preliminar
¿Normalmente
de
qué
habla
la
poesía?
Registrar
sobre
todo
cuando
comentan
que
hablan
de
amor
y
sentimientos.
Después
se
cuestiona
a
los
participantes
sobre
el
significado
de
la
palabra
“oda”,
como
manera
de
contextualizar
el
texto
que
van
a
trabajar
y
hacerlo
más
claro;
el
significado
de
“oda”
según
la
RAE
es:
composición
poética
del
género
lírico,
que
admite
asuntos
muy
diversos
y
muy
diferentes
tonos
y
formas,
y
se
divide
frecuentemente
en
estrofas
o
partes
iguales.
¿Qué
es
el
género
lírico?
(Wikipedia:
género
lírico
es
un
género
literario
en
el
que
el
autor
transmite
sentimientos,
emociones
o
sensaciones
respecto
a
una
persona
u
objeto
de
inspiración.)
En
resumen:
oda
se
puede
utilizar
como
sinónimo
de
poesía
para
el
ejercicio.
Se
sugiere
leer
y
comentar
de
una
a
tres
de
las
odas
de
sensibilización,
de
acuerdo
al
momento
y
la
disposición
de
tiempo.
Luego,
según
la
elección
del
grupo
continuar
con
la
Oda
A,
B
o
C.
2
3. A. Oda
al
caldillo
de
congrio
/
Oda
al
tomate
Preguntar
sobre
la
alimentación
y
la
preparación
de
los
alimentos
a
los
participantes,
pedir
que
escriban
una
receta
de
cocina,
recordar
que
debe
llevar
título,
ingredientes
y
modo
de
preparación.
Una
vez
que
se
tienen
las
recetas
de
cocina
compartir
algunas
en
el
grupo.
Traer
a
colación
el
sabor,
el
olor,
la
textura
de
los
alimentos
de
que
hablan
las
recetas.
El
gusto
que
se
tiene
por
esos
guisos,
su
importancia
regional.
Tener
visible
el
título
“Oda
al
caldillo
de
congrio”
y
el
nombre
de
su
autor:
Pablo
Neruda.
Aclarar
la
palabra
congrio,
se
puede
ir
al
diccionario,
en
general,
rescatar
la
noción
de
que
es
un
pescado.
Preguntar
sobre
el
autor,
es
importante
rescatar
su
nacionalidad.
Ahora
transparentar
el
título,
podría
quedar
como
“poema
al
caldo
de
pescado”.
Leer
y
analizar
la
oda.
Para
la
lectura
es
recomendable
que
todos
puedan
acceder
al
texto
escrito,
ya
sea
en
pantalla
o
impreso.
Primero
deben
leer
individualmente,
se
pueden
hacer
algunas
preguntas
para
ubicar
el
primer
acercamiento
de
comprensión.
Después
hay
que
leer
en
voz
alta,
todos
deben
seguir
el
texto.
Es
necesario
dar
sentido
a
las
palabras
desconocidas,
hasta
donde
sea
posible
hacerlo
por
contexto,
el
diccionario
será
el
último
recurso.
Por
ejemplo
en
“regios
camarones
marinos”,
para
la
palabra
regios
se
puede
preguntar
el
gentilicio
de
Monterrey,
regiomontanos;
dividimos
las
palabras
y
las
relacionamos
monte-‐rey,
regio-‐montano,
montano
es
a
monte,
como
regio
es
a
rey,
¿por
qué
los
camarones
son
regios?
Localizar
algunas
expresiones
en
sentido
figurado
(comparaciones
o
metáforas),
“cede
como
un
guante”;
“descubierto
queda
entonces
el
racimo
del
mar”;
“recoges
ajos,
acaricia
primero
ese
marfil
precioso,
huele
su
fragancia
iracunda”.
Para
efectos
del
ejercicio
no
interesan
las
definiciones
de
figuras
literarias,
lo
importante
es
que
el
alumno
pueda
pasar
del
sentido
literal
al
sentido
figurado.
Los
comentarios
nos
pueden
conducir
a
identificar
la
oda
con
una
receta
de
cocina,
comentar
semejanzas
y
diferencias
(en
la
oda
no
hay
una
lista
de
ingredientes,
por
ejemplo,
el
poeta
se
va
directamente
al
modo
de
preparación,
al
procedimiento).
Dar
algunas
pistas
como
ejemplos
de
la
adjetivación
o
el
uso
de
epítetos
que
hace
el
poeta
en
Oda
al
caldillo
de
congrio.
(“rosado
congrio”,
“gigante
anguila”,
“nevada
carne”).
Para
que
haga
uso
de
ese
recurso
al
reescribir
su
receta
de
cocina.
Ahora
se
les
pide
que
comparen
su
receta
de
cocina
con
la
oda
de
Neruda,
se
aceptan
comentarios
en
lluvia
de
ideas.
¿Es
posible
reescribir
la
receta,
mejorarla,
hacerla
un
poema?,
los
participantes
reescriben
su
texto.
Recomendar
que
retomen
los
comentarios
hechos
sobre
el
sabor,
el
olor,
la
textura
de
los
alimentos
de
que
hablan
las
recetas.
El
gusto
que
se
tiene
por
esos
guisos
y
su
importancia
regional.
Recomendar
poner
un
título
creativo.
3
4. Lo
común:
como
actividad
de
cierre
comparten
sus
poemas
y
se
puede
hacer
una
antología
de
la
sesión,
ya
sea
electrónica
o
física.
Es
muy
conveniente
ilustrar
la
portada,
elegir
un
título
acorde
al
lugar
y
circunstancia
en
que
se
está
produciendo
la
antología.
Hacer
un
prólogo
breve
que
explique
cómo
se
formó
la
antología
y
su
contenido.
Es
recomendable
paginar
y
hacer
un
índice.
También
es
posible
realizar
el
ejercicio
de
escritura
que
aparece
después
de
las
tres
secuencias
didácticas,
se
recomienda
hacerlo
si
se
dispone
de
tiempo,
pues
dará
mayor
solidez
a
los
textos
que
producen
los
alumnos
y
publicarlos
será
un
ejercicio
más
satisfactorio.
4
5. B. Oda
a
la
cebolla
/
Oda
al
maíz
Preguntar
sobre
los
cultivos
de
la
región
o
sobre
verduras
que
utilizan
en
casa
para
preparar
los
alimentos.
Pedir
que
describan
un
vegetal,
su
nombre,
uso,
color,
textura,
olor
y
tamaño.
Para
dar
idea
se
les
puede
leer
definiciones
de
diccionario:
Cebolla:
(RAE)
Planta
hortense,
de
la
familia
de
las
Liliáceas,
con
tallo
de
seis
a
ocho
decímetros
de
altura,
hueco,
fusiforme
e
hinchado
hacia
la
base,
hojas
fistulosas
y
cilíndricas,
flores
de
color
blanco
verdoso
en
umbela
redonda,
y
raíz
fibrosa
que
nace
de
un
bulbo
esferoidal,
blanco
o
rojizo,
formado
de
capas
tiernas
y
jugosas,
de
olor
fuerte
y
sabor
más
o
menos
picante.
Jitomate:
(RAE)
Fruto
de
la
tomatera,
que
es
una
baya
casi
roja,
de
superficie
lisa
y
brillante,
en
cuya
pulpa
hay
numerosas
semillas,
algo
aplastadas
y
amarillas.
Sus
descripciones
no
tienen
que
ser
significados
de
diccionario,
deben
partir
de
su
propia
experiencia,
de
su
interacción
con
el
vegetal,
de
sus
gustos
y
sus
fobias,
de
sus
recuerdos.
Una
vez
que
se
tienen
los
escritos
sobre
sus
vegetales
compartir
algunos
en
el
grupo.
Leer
y
analizar
la
oda.
Para
la
lectura
es
recomendable
que
todos
puedan
acceder
al
texto
escrito,
ya
sea
en
pantalla
o
impreso.
Primero
deben
leer
individualmente,
se
pueden
hacer
algunas
preguntas
para
ubicar
el
primer
acercamiento
de
comprensión.
Después
hay
que
leer
en
voz
alta,
todos
deben
seguir
el
texto.
Es
necesario
dar
sentido
a
las
palabras
desconocidas,
hasta
donde
sea
posible
hacerlo
por
contexto,
el
diccionario
será
el
último
recurso.
Por
ejemplo
en
“escamas
de
cristal
te
acrecentaron”.
Escamas:
(RAE)
Lámina
de
origen
dérmico
o
epidérmico,
en
forma
de
escudete,
que,
imbricada
con
otras
muchas
de
su
clase,
suele
cubrir
total
o
parcialmente
el
cuerpo
de
algunos
animales,
principalmente
el
de
los
peces
y
reptiles.
Lámina
formada
por
células
epidérmicas
unidas
y
muertas
que
se
desprenden
espontáneamente
de
la
piel.
Podemos
comentar
¿qué
pasa
cuando
nos
exponemos
mucho
al
sol?
Se
quema
la
piel.
¿Qué
pasa
con
la
piel
quemada?
Se
cae.
¿En
forma
de
qué?
De
pellejos,
te
descamas,
de
escamas.
¿Qué
animales
tienen
escamas?
Las
víboras,
los
peces.
¿Cómo
son?
¿Por
qué
dice
el
poema?
“escamas
de
cristal
te
acrecentaron”.
Al
ir
dando
sentido
a
las
palabras
desconocidas
también
vamos
localizando
algunas
expresiones
en
sentido
figurado
(comparaciones
o
metáforas).
Insistimos,
para
efectos
del
ejercicio
no
interesan
las
definiciones
de
figuras
literarias,
lo
importante
es
que
el
alumno
pueda
pasar
del
sentido
literal
al
sentido
figurado.
Redoma:
ligarlo
a
las
piezas
de
laboratorio.
Anémona:
(RAE)
planta.
Animal
marino
parecido
a
una
flor
o
a
una
medusa,
su
cuerpo,
blando
y
contráctil,
tiene
en
su
extremo
superior
la
boca,
rodeada
de
varias
filas
de
tentáculos.
Redoma
y
anémona
se
ligan
a
la
forma
de
la
cebolla.
De
Afrodita
(Venus)
se
puede
rescatar
que
es
Diosa
del
amor,
mejor
de
la
sexualidad.
Su
flor
es
la
rosa.
Cronos,
el
dios
del
tiempo,
corta
los
genitales
de
su
padre
Urano
y
los
lanza
al
mar,
de
donde
surge
Afrodita.
De
ahí
que
se
le
conozca
como
“la
diosa
nacida
de
las
olas”
o
“nacida
del
semen
de
dios”,
nacida
del
mar.
Por
eso
el
poeta
dice
de
la
cebolla,
“redonda
rosa
de
agua”.
Posiblemente
duplicó
la
magnolia
5
6. implica
que
juntó
dos
flores
para
hacerla
redonda
y
semejar
la
redondez
de
los
senos
(“Levantando
sus
senos”).
Hay
otras
imágenes
muy
sugestivas
en
el
texto
a
las
cuales
se
puede
acudir
para
activar
la
imaginación
del
lector
y
rescatar
la
diferencia
entre
significado
literal
y
figurado:
“y
nacieron/tus
hojas
como
espadas
en
el
huerto”,
“cebolla,/clara
como
un
planeta”
(comparaciones);
“y
parece
que
el
cielo
contribuye/dándote
fina
forma
de
granizo”,
rescatar
aquí
la
imagen
con
que
el
poeta
alude
a
la
cebolla
picada.
“eres
para
mis
ojos/globo
celeste,
copa
de
platino,/baile
inmóvil/de
anémona
nevada”.
Estas
sugerencias
no
agotan
el
análisis
de
la
oda,
sólo
apuntan
algunos
elementos
posibles.
Dar
algunas
pistas
como
ejemplos
de
la
adjetivación
o
el
uso
de
epítetos
que
hace
el
poeta
en
Oda
a
la
cebolla:
luminosa
redoma;
tierra
oscura;
tu
torpe
tallo
verde
(torpe
tallo,
adjetivación;
tallo
verde,
epíteto);
desnuda
transparencia.
La
adjetivación
y
el
epíteto
en
literatura
ha
de
entenderse
como
la
habilidad
de
intensificar
la
expresión.
En
lluvia
de
ideas
comparar
el
significado
de
la
palabra
cebolla
de
diccionario
y
cómo
la
describe
el
poeta.
Solicitar
a
los
participantes
que
lean
su
texto
sobre
la
descripción
de
un
vegetal.
Ahora
se
les
pide
que
comparen
su
descripción
con
la
oda
de
Neruda,
se
aceptan
comentarios
en
lluvia
de
ideas.
¿Es
posible
reescribir
nuestros
textos,
mejorarlos,
hacerlos
poema?,
los
participantes
reescriben
su
texto.
Recomendar
que
retomen
los
comentarios
hechos
a
las
imágenes.
El
gusto
que
se
tiene
por
esos
vegetales
y
su
importancia
regional.
Recomendar
poner
un
título
creativo.
Como
reforzamiento
se
pueden
leer,
de
manera
gratuita,
Oda
al
tomate,
Oda
al
maíz
u
Oda
a
la
alcachofa.
Lo
común:
como
actividad
de
cierre
comparten
sus
poemas
y
se
puede
hacer
una
antología
de
la
sesión,
ya
sea
electrónica
o
física.
Es
muy
conveniente
ilustrar
la
portada,
elegir
un
título
acorde
al
lugar
y
circunstancia
en
que
se
está
produciendo
la
antología.
Hacer
un
prólogo
breve
que
explique
cómo
se
formó
la
antología
y
su
contenido.
Es
recomendable
paginar
y
hacer
un
índice.
También
es
posible
realizar
el
ejercicio
de
escritura
que
aparece
después
de
las
tres
secuencias
didácticas,
se
recomienda
hacerlo
si
se
dispone
de
tiempo,
pues
dará
mayor
solidez
a
los
textos
que
producen
los
alumnos
y
publicarlos
será
un
ejercicio
más
satisfactorio.
6
7. Preguntar
sobre
los
objetos
de
uso
cotidiano,
sobre
los
objetos
que
nos
rodean.
Preguntar
cuáles
son
los
objetos
de
su
preferencia,
¿por
qué?
Deben
elegir
un
objeto
y
hacer
una
descripción
del
mismo.
Es
posible
pedir
que
describan
un
objeto
de
cocina,
la
cuchara
por
ejemplo;
puede
ser
un
transporte,
la
bicicleta.
Es
recomendable
ver
la
definición
de
diccionario
para
apoyar
su
escrito.
En
el
caso
de
bicicleta
el
RAE
muestra
un
solo
significado,
de
la
cuchara
hay
varios
tipos
y
significados,
sin
embargo
el
básico
es
el
siguiente.
Cuchara:
(RAE)
Utensilio
que
se
compone
de
una
parte
cóncava
prolongada
en
un
mango,
y
que
sirve,
especialmente,
para
llevar
a
la
boca
los
alimentos
líquidos
o
blandos.
Bicicleta:
(RAE)
Vehículo
de
dos
ruedas
de
igual
tamaño
cuyos
pedales
transmiten
el
movimiento
a
la
rueda
trasera
por
medio
de
dos
piñones
y
una
cadena.
Las
entradas
de
diccionario
pueden
ser
discutidas
y
cuestionadas,
pero
hay
que
conservar
el
significado
básico.
Sus
descripciones
no
tienen
que
ser
significados
de
diccionario
(evitar,
hasta
donde
sea
posible
el
corta-‐pega,
sin
embargo
se
puede
hacer
paráfrasis),
deben
partir
de
su
propia
experiencia,
de
su
interacción
con
el
objeto,
de
sus
gustos
y
sus
fobias,
de
sus
recuerdos.
Una
vez
que
se
tienen
los
escritos
sobre
sus
objetos
compartir
algunos
en
el
grupo.
Hacer
comentarios,
cuestionar
los
escritos.
Leer
y
analizar
la
oda
a
la
cuchara.
Para
la
lectura
es
recomendable
que
todos
puedan
acceder
al
texto
escrito,
ya
sea
en
pantalla
o
impreso.
Primero
deben
leer
individualmente,
se
pueden
hacer
algunas
preguntas
para
ubicar
el
primer
acercamiento
de
comprensión.
Después
hay
que
leer
en
voz
alta,
todos
deben
seguir
el
texto.
Es
necesario
dar
sentido
a
las
palabras
desconocidas,
hasta
donde
sea
posible
hacerlo
por
contexto,
el
diccionario
será
el
último
recurso.
Por
ejemplo
en
cuenca,
compararla
con
la
palma
de
la
mano
cuando
capturamos
algún
líquido,
pensar
en
porqué
hablamos
de
las
cuencas
de
los
ojos.
La
palabra
“clavelinos”,
pensar
de
dónde
proviene,
llegar
a
clavel,
comentar
sobre
el
color,
el
aroma
y
la
forma
de
la
flor,
entonces
reflexionar
porqué
la
expresión
es
“labios
clavelinos”.
En
el
caso
de
“panoplia”
se
puede
ir
directamente
la
diccionario,
(RAE):
Colección
de
armas
ordenadamente
colocadas.
Relacionar
armas
con
cucharas
y
la
lucha
contra
el
hambre.
Ahora
se
les
pide
que
comparen
su
descripción
con
la
oda
de
Neruda,
se
aceptan
comentarios
en
lluvia
de
ideas.
¿Es
posible
reescribir
nuestros
textos,
mejorarlos,
hacerlos
poema?,
los
participantes
reescriben
su
texto.
Recomendar
poner
un
título
creativo.
Como
lectura
gratuita
puede
compartirse
la
Oda
a
la
bicicleta
y/
las
odas
al
libro.
7
8. Lo
común:
como
actividad
de
cierre
comparten
sus
poemas
y
se
puede
hacer
una
antología
de
la
sesión,
ya
sea
electrónica
o
física.
Es
muy
conveniente
ilustrar
la
portada,
elegir
un
título
acorde
al
lugar
y
circunstancia
en
que
se
está
produciendo
la
antología.
Hacer
un
prólogo
breve
que
explique
cómo
se
formó
la
antología
y
su
contenido.
Es
recomendable
paginar
y
hacer
un
índice.
También
es
posible
realizar
el
ejercicio
de
escritura
que
aparece
después
de
las
tres
secuencias
didácticas,
se
recomienda
hacerlo
si
se
dispone
de
tiempo,
pues
dará
mayor
solidez
a
los
textos
que
producen
los
alumnos
y
publicarlos
será
un
ejercicio
más
satisfactorio.
8
9. Una
actividad
que
pocos
maestros
realizan
y
que
es
muy
necesaria
para
la
formación
de
alumnos
escritores,
es
la
corrección
de
los
textos.
Los
escritos
que
los
alumnos
hacen
pueden
parecer
algo
muy
sencillo,
pero
es
una
imagen
falsa,
pues
en
ellos
ponen
a
prueba
diferentes
habilidades.
No
desconocemos
la
dificultad
que
implica
la
corrección,
requiere
de
mucho
tiempo
y
prácticamente
es
individual,
sin
embargo
es
posible
ejecutarla.
Para
apoyar
el
desarrollo
de
dichas
habilidades
de
escritura,
se
recomienda
al
promotor
realizar
la
siguiente
actividad,
ésta
le
exige
que
sea
solvente
en
los
elementos
básicos
que
están
relacionados
con
los
textos
escritos.
Siempre
es
muy
útil
tener
a
mano
diccionario
y
una
gramática,
aunque
el
internet
también
es
un
gran
apoyo.
Cuando
se
han
desarrollado
las
actividades
anteriores,
los
alumnos
terminan
con
dos
textos
escritos:
una
receta
de
cocina
o
una
descripción
y
un
poema.
El
promotor
decidirá
cuál
de
los
dos
van
a
trabajar,
pueden
ser
los
dos,
aunque
es
necesario
que
el
promotor
esté
familiarizado
con
la
estructura
y
particularidades
de
cada
tipo
de
texto.
Se
solicita
algún
voluntario
que
desee
que
su
escrito
sea
revisado
en
colectivo,
si
no
lo
hay,
el
promotor
puede
elegir
algún
alumno
al
azar
o
preguntar,
con
anterioridad,
al
maestro
responsable
del
grupo
algún
o
algunos
nombres
de
alumnos
con
mayor
dificultad
para
escribir.
Para
efectos
de
revisión
colectiva
es
conveniente
trabajar
con
los
textos
más
difíciles.
Importante
crear
un
ambiente
de
confianza
para
que
el
productor
del
texto
revisado
entienda
la
importancia
formativa
del
ejercicio
y
no
se
sienta
exhibido.
Los
textos
a
revisar
deben
ser
copiados
exactamente
como
los
terminó
el
alumno
en
el
cuaderno,
en
un
lugar
visible
a
todos:
pizarrón,
computadora
o
papel;
si
se
trata
de
pizarrón
o
papel
se
sugiere
que
haya
lugar
suficiente
para
señalar
cambios
y
escribir
en
“limpio”
la
nueva
versión
del
texto.
Con
el
texto
visible
a
todos,
es
necesario
que
el
promotor
expliqué
a
los
alumnos,
que
se
trata
de
que
en
conjunto
se
revise
y
corrija
para
mejorarlo.
Que
cada
uno
opinará,
pero
que
se
dejará
al
autor
que
sea
él
quien
resuelva
qué
cambio
se
debe
hacer
y
que
este
ejercicio
les
sirve
a
cada
uno
para
autocorregir
sus
escritos.
Lo
primero
que
hay
que
hacer
es
verificar
que
se
trate
de
un
texto
original,
si
se
trata
de
una
copia,
es
necesario
señalarlo,
no
como
acusación,
sino
como
un
elemento
base
en
la
revisión,
pues
entonces
hay
que
revisar
que
el
texto
en
conjunto
tenga
sentido,
la
copia
sea
correcta
y
esté
adecuadamente
referenciada.
Como
vemos
aun
copiar
y
pegar
tiene
su
grado
de
dificultad
y
puede
ser
útil.
Si
se
trata
de
un
texto
original
lo
primero
que
se
debe
revisar
es
el
sentido
global
y
coherencia
del
texto,
el
autor
debe
leerlo
en
voz
alta
para
todos.
En
ningún
momento
el
promotor
cambiará
el
escrito
según
sus
propias
consideraciones,
es
necesario
que
pregunte
siempre
al
autor
¿qué
es
lo
que
quiso
decir?
y
lo
ayude
a
lograrlo
con
claridad
en
cada
modificación
que
se
haga.
A
veces
tenemos
una
idea
en
la
mente
que
no
corresponde
a
lo
que
escribimos,
por
eso
al
leernos
cambiamos
palabras,
es
necesario
hacer
conciencia
de
eso,
pedir
que
vuelva
a
leer
tal
y
como
lo
escribió,
después
compararlo
en
cómo
lo
pensó,
tenemos
entonces
los
primero
pasos
de
la
autocorrección.
9
10. En
este
momento
se
revisan
los
párrafos
y
la
puntuación,
cada
párrafo
debe
corresponder
a
una
idea
y
si
el
nivel
de
la
escritura
del
alumno
es
elemental,
cada
oración
debe
ser
terminada
con
un
punto;
para
organizar
lo
que
el
alumno
quiere
comunicar.
El
ritmo
de
lectura
del
alumno
puede
ayudar
para
localizar
dónde
puede
ir
una
coma.
Localizar
de
quién
se
habla
y
qué
se
dice
de
él,
buscando
dónde
termina
una
idea
y
empieza
otra
puede
auxiliar
a
poner
puntos
y
seguido
o
aparte.
No
siempre
es
tan
simple.
Posteriormente
se
revisa
la
coherencia:
que
haya
claridad
sobre
el
sujeto
en
cada
oración
y
que
éstas
tengan
sentido;
coherencia
entre
artículos,
verbos
y
sustantivos
en
términos
de
género,
número
y
tiempo.
Es
decir
llamar
la
atención
sobre
los
errores
de
concordancia.
Después
es
necesario
revisar
las
palabras
usadas,
que
sean
las
necesarias
para
expresar
lo
que
se
desea,
que
no
se
repitan,
en
este
caso
apoyar
a
los
alumnos
a
buscar
sinónimos
o
las
palabras
adecuadas.
Finalmente
se
revisará
la
ortografía,
sin
hacer
énfasis
en
las
reglas,
sino
en
generar
una
memoria
visual
y
auditiva
de
los
textos
escritos.
Se
pedirá
a
los
alumnos
que
intenten
recordar
cómo
se
escriben
las
palabras
o
que
las
busquen
en
el
diccionario.
Llamar
la
atención
sobre
los
verbos
conjugados,
así
no
los
van
a
encontrar
en
el
diccionario,
preguntarnos
de
dónde
viene
la
palabra,
de
qué
verbo;
recordar
que
los
verbos
en
el
diccionario
los
vamos
a
encontrar
en
infinitivo
(terminación
ar,
er,
ir).
Dejar
que
busquen
y
no
encuentren,
reflexionar:
¿por
qué
no
encuentro
tal
palabra
en
el
diccionario?
Generalmente
el
alumno
infiere:
lleva
h
al
principio,
no
se
escribe
v
sino
con
b,
la
palabra
inicia
c,
s
o
z,
en
fin.
Un
principio
pedagógico
fundamental
es
ayudar
a
que
el
alumno
piense,
compare,
infiera,
pero
que
sea
él
mismo
quien
encuentre
las
respuestas.
Releer
en
voz
alta
y
silabear
las
palabras
localizando
las
sílabas
tónicas
o
la
separación
de
diptongos
ayuda
mucho
a
que
el
alumno
reconozca
cómo
tildar
ciertas
apalabras.
Los
elementos
de
sintaxis,
gramática,
ortografía
y
puntuación
son
temas
de
reflexión
que
el
promotor
de
lectura
y
escritura
debe
compartir
en
el
momento
de
la
corrección
sin
el
ánimo
de
que
el
alumno
memorice
reglas
sino
para
que
tenga
claridad
del
por
qué
de
la
necesidad
de
someter
su
texto
a
cambios
y
correcciones.
No
es
lo
mismo
cajón
que
cagón,
inglés
que
ingles,
chulo
que…,
en
fin
hay
tantos
ejemplos.
La
actividad
permite
a
los
alumnos
comprender
que
ningún
texto
está
terminado
al
escribirlo,
es
necesario
revisarlo
varias
veces
y
generar
más
de
una
versión,
es
un
proceso
que,
al
inicio,
puede
parecer
cansado,
pero
que
le
generará
muchas
satisfacciones
hacerlo.
Al
tener
un
producto
limpio
y
coherente
factible
de
ser
publicado.
10
11.
En
todos
los
casos
se
puede
uno
auxiliar
de
los
elementos
a
los
que
se
dedican
las
odas:
jitomate,
alcachofa,
cuchara,
libro,
cebolla,
maíz
o
bicicleta.
Tenerlos
en
físico.
En
su
defecto
se
pueden
acudir
a
imágenes
de
buen
tamaño
sobre
los
elementos,
sobre
todo
el
caldo
de
pescado
o
el
albañil.
Dedicar
un
tiempo
a
la
observación.
El
promotor
de
lectura
y
escritura
puede
consultar
otras
odas
de
Pablo
Neruda
e
incorporarlas,
ya
sea
como
lecturas
de
sensibilización
(previas
al
ejercicio),
gratuitas
(posteriores)
o
como
nuevos
instructivos
para
la
detonación
de
textos.
Las
actividades
no
están
pensadas
con
tiempos
fijos,
lo
ideal
es
seguir
el
ritmo
de
los
participantes.
Sin
embargo
calculamos
que
cada
ejercicio,
el
taller
de
cada
oda,
puede
durar
tres
horas.
La
actividad
de
corrección
de
escritura
puede
realizarse
en
una
sesión
diferente
a
la
de
la
de
las
Odas,
esto
puede
servir
para
que
los
alumnos
“capturen”
sus
textos
en
formato
electrónico
y
facilitar
el
inicio
en
la
sesión
de
corrección.
Si
el
promotor
realiza
actividades
con
el
mismo
grupo
en
sesiones
regulares,
es
posible
que
el
ejercicio
de
corrección
de
escritura
pueda
usarse
también
regularmente,
revisando
siempre
el
texto
de
un
alumno
diferente.
Los
alumnos
se
familiarizan
con
el
método
y
cada
vez
lo
aprovechan
más.
También
puede
incluir
algunas
variaciones
como:
al
inicio
organizar
parejas
que
hagan
una
revisión
conjunta
de
sus
textos
y
luego
hacerlo
con
sólo
un
texto
con
todo
el
grupo.
Es
importante
democratizar
la
revisión
de
textos,
que
todos
participen.
Cassany,
Daniel
(2012).
Reparar
la
escritura.
Didáctica
de
la
corrección
de
lo
escrito.
México,
Biblioteca
para
la
actualización
del
maestro,
SEP-‐Editorial
Grao,
129
pp.
Neruda,
Pablo
(2008).
Antología
Fundamental.
Pehuén
Editores,
Chile,
537
pp.
http://www.neruda.uchile.cl/obra/odaselementales.htm,
consultada
el
10
de
enero
de
2014.
http://www.fundacionneruda.org/es/pablo-‐neruda/antologia-‐basica,
consultada
el
10
de
enero
de
2014.
Antecedentes
en
la
construcción
de
la
secuencia
de
Tres
odas
elementales,
Ríos
Rivera,
Artemio
(2012-‐
2013):
http://wwwlenguaensecundariaveracruz.blogspot.mx/search?q=recetas+y+vegetales
Algunos
productos
derivados
del
trabajo
con
la
secuencia
Ríos
Rivera,
Artemio
(2012-‐2013):
http://wwwlenguaensecundariaveracruz.blogspot.mx/search?q=el+sabor+de+la+palabra
11
12.
ODA
AL
TOMATE
La
calle
se
llenó
de
tomates,
mediodía,
verano,
la
luz
se
parte
en
dos
mitades
de
tomate,
corre
por
las
calles
el
jugo.
En
diciembre
se
desata
el
tomate,
invade
las
cocinas,
entra
por
los
almuerzos
se
sienta
reposado
en
los
aparadores,
entre
los
vasos,
las
mantequilleras,
los
saleros
azules.
Tiene
luz
propia,
majestad
benigna.
Debemos,
por
desgracia,
asesinarlo:
se
hunde
el
cuchillo
en
su
pulpa
viviente,
es
una
roja
víscera,
un
sol
fresco,
profundo,
inagotable,
llena
las
ensaladas
de
Chile,
se
casa
alegremente
con
la
clara
cebolla,
y
para
celebrarlo
se
deja
caer
aceite,
hijo
esencial
del
olivo,
sobre
sus
hemisferios
entreabiertos,
agrega
la
pimienta
su
fragancia,
la
sal
su
magnetismo:
son
las
bodas
del
día,
el
perejil
levanta
banderines,
las
papas
hierven
vigorosamente,
el
asado
golpea
con
su
aroma
en
la
puerta,
es
hora!
vamos!
y
sobre
la
mesa,
en
la
cintura
del
verano,
el
tomate,
astro
de
tierra
estrella
repetida
y
fecunda,
nos
muestra
sus
circunvoluciones,
sus
canales,
la
insigne
plenitud
y
la
abundancia
sin
hueso,
sin
coraza,
sin
escamas
ni
espinas,
nos
entrega
el
regalo
de
su
color
fogoso
y
la
totalidad
de
su
frescura.
12
13. ODA
AL
LIBRO
(I)
Libro,
cuando
te
cierro
abro
la
vida.
Escucho
entrecortados
gritos
en
los
puertos.
Los
lingotes
del
cobre
cruzan
los
arenales,
bajan
a
Tocopilla.
Es
de
noche.
Entre
las
islas
nuestro
océano
palpita
con
sus
peces.
Toca
los
pies,
los
muslos,
las
costillas
calcáreas
de
mi
patria.
Toda
la
noche
pega
en
sus
orillas
y
con
la
luz
del
día
amanece
cantando
como
si
despertara
una
guitarra.
A
mí
me
llama
el
golpe
del
océano.
A
mí
me
llama
el
viento,
y
Rodríguez
me
llama,
José
Antonio,
recibí
un
telegrama
del
sindicato
‘Mina’
y
ella,
la
que
yo
amo
(no
les
diré
su
nombre)
me
espera
en
Bucalemu.
junto
al
fuego
en
los
montes.
Amo
los
libros
exploradores,
libros
con
bosque
o
nieve,
profundidad
o
cielo,
pero
odio
el
libro
araña
en
donde
el
pensamiento
fue
disponiendo
alambre
venenoso
para
que
allí
se
enrede
la
juvenil
y
circundante
mosca.
Libro,
déjame
libre.
Yo
no
quiero
ir
vestido
de
volumen,
yo
no
vengo
de
un
tomo,
mis
poemas
no
han
comido
poemas,
devoran
apasionados
acontecimientos,
se
nutren
de
intemperie,
extraen
alimento
de
la
tierra
y
los
hombres.
Libro,
déjame
andar
por
los
caminos
con
polvo
en
los
zapatos
y
sin
mitología:
vuelve
a
tu
biblioteca,
yo
me
voy
por
las
calles.
Libro,
tú
no
has
podido
empapelarme,
no
me
llenaste
de
tipografía,
de
impresiones
celestes,
no
pudiste
encuadernar
mis
ojos,
salgo
de
ti
a
poblar
las
arboledas
con
la
ronca
familia
de
mi
canto,
a
trabajar
metales
encendidos
o
a
comer
carne
asada
13
14. ODA
AL
LIBRO
(II)
Libro
hermoso,
libro,
mínimo
bosque,
hoja
tras
hoja,
huele
tu
papel
a
elemento,
eres
matutino
y
nocturno,
cereal,
oceánico,
en
tus
antiguas
páginas
cazadores
de
osos,
fogatas
cerca
del
Mississippi,
canoas
en
las
islas,
más
tarde
caminos
y
caminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud
como
un
herido
pez
sangriento
palpitando
en
el
lodo,
y
la
hermosura
de
la
fraternidad,
piedra
por
piedra
sube
el
castillo
humano,
dolores
que
entretejen
la
firmeza,
acciones
solidarias,
libro
oculto
de
bolsillo
en
bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella
roja.
Nosotros
los
poetas
caminantes
exploramos
el
mundo,
en
cada
puerta
nos
recibió
la
vida,
participamos
en
la
lucha
terrestre.
Cuál
fue
nuestra
victoria?
Un
libro,
un
libro
lleno
de
contactos
humanos,
de
camisas,
un
libro
sin
soledad,
con
hombres
y
herramientas,
un
libro
es
la
victoria.
Vive
y
cae
como
todos
los
frutos,
no
sólo
tiene
luz,
no
sólo
tiene
sombra,
se
apaga,
se
deshoja,
se
pierde
entre
las
calles,
se
desploma
en
la
tierra.
Libro
de
poesía
de
mañana,
otra
vez
vuelve
a
tener
nieve
o
musgo
en
tus
páginas
para
que
las
pisadas
o
los
ojos
vayan
grabando
huellas:
de
nuevo
descríbenos
el
mundo
los
manantiales
entre
la
espesura,
las
altas
arboledas,
14
15. los
planetas
polares,
y
el
hombre
en
los
caminos,
en
los
nuevos
caminos,
avanzando
en
la
selva,
en
el
agua,
en
el
cielo,
en
la
desnuda
soledad
marina,
el
hombre
descubriendo
los
últimos
secretos,
el
hombre
regresando
con
un
libro,
el
cazador
de
vuelta
con
un
libro,
el
campesino
arando
con
un
libro.
15
16. ODA
AL
CALDILLO
DE
CONGRIO
En
el
mar
tormentoso
de
Chile
vive
el
rosado
congrio,
gigante
anguila
de
nevada
carne.
Y
en
las
ollas
chilenas,
en
la
costa,
nació
el
caldillo
grávido
y
suculento,
provechoso.
Lleven
a
la
cocina
el
congrio
desollado,
su
piel
manchada
cede
como
un
guante
y
al
descubierto
queda
entonces
el
racimo
del
mar,
el
congrio
tierno
reluce
ya
desnudo,
preparado
para
nuestro
apetito.
Ahora
recoges
ajos,
acaricia
primero
ese
marfil
precioso,
huele
su
fragancia
iracunda,
entonces
deja
el
ajo
picado
caer
con
la
cebolla
y
el
tomate
hasta
que
la
cebolla
tenga
color
de
oro.
Mientras
tanto
se
cuecen
con
el
vapor
los
regios
camarones
marinos
y
cuando
ya
llegaron
a
su
punto,
cuando
cuajó
el
sabor
en
una
salsa
formada
por
el
jugo
del
océano
y
por
el
agua
clara
que
desprendió
la
luz
de
la
cebolla,
entonces
que
entre
el
congrio
y
se
sumerja
en
gloria,
que
en
la
olla
se
aceite,
se
contraiga
y
se
impregne.
Ya
sólo
es
necesario
dejar
en
el
manjar
caer
la
crema
como
una
rosa
espesa,
y
al
fuego
lentamente
entregar
el
tesoro
hasta
que
en
el
caldillo
se
calienten
las
esencias
de
Chile,
y
a
la
mesa
lleguen
recién
casados
los
sabores
del
mar
y
de
la
tierra
para
que
en
ese
plato
tú
conozcas
el
cielo.
16
17. ODA
A
LA
ALCACHOFA
La
alcachofa
de
tierno
corazón
se
vistió
de
guerrero,
erecta,
construyó
una
pequeña
cúpula,
se
mantuvo
impermeable
bajo
sus
escamas,
a
su
lado
los
vegetales
locos
se
encresparon,
se
hicieron
zarcillos,
espadañas,
bulbos
conmovedores,
en
el
subsuelo
durmió
la
zanahoria
de
bigotes
rojos,
la
viña
resecó
los
sarmientos
por
donde
sube
el
vino,
la
col
se
dedicó
a
probarse
faldas,
el
orégano
a
perfumar
el
mundo,
y
la
dulce
alcachofa
allí
en
el
huerto,
vestida
de
guerrero,
bruñida
como
una
granada,
orgullosa,
y
un
día
una
con
otra
en
grandes
cestos
de
mimbre,
caminó
por
el
mercado
a
realizar
su
sueño:
la
milicia.
En
hileras
nunca
fue
tan
marcial
como
en
la
feria,
los
hombres
entre
las
legumbres
con
sus
camisas
blancas
eran
mariscales
de
las
alcachofas,
las
filas
apretadas,
las
voces
de
comando,
y
la
detonación
de
una
caja
que
cae,
pero
entonces
viene
María
con
su
cesto,
escoge
una
alcachofa,
no
le
teme,
la
examina,
la
observa
contra
la
luz
como
si
fuera
un
huevo,
la
compra,
la
confunde
en
su
bolsa
con
un
par
de
zapatos,
con
un
repollo
y
una
botella
de
vinagre
hasta
que
entrando
a
la
cocina
la
sumerge
en
la
olla.
Así
termina
en
paz
esta
carrera
del
vegetal
armado
que
se
llama
alcachofa,
luego
escama
por
escama
desvestimos
la
delicia
y
comemos
la
pacífica
pasta
de
su
corazón
verde.
17
18. ODA
A
LA
CEBOLLA
Cebolla,
luminosa
redoma,
pétalo
a
pétalo
se
formó
tu
hermosura,
escamas
de
cristal
te
acrecentaron
y
en
el
secreto
de
la
tierra
oscura
se
redondeó
tu
vientre
de
rocío.
Bajo
la
tierra
fue
el
milagro
y
cuando
apareció
tu
torpe
tallo
verde,
y
nacieron
tus
hojas
como
espadas
en
el
huerto,
la
tierra
acumuló
su
poderío
mostrando
tu
desnuda
transparencia,
y
como
en
Afrodita
el
mar
remoto
duplicó
la
magnolia
levantando
sus
senos,
la
tierra
así
te
hizo,
cebolla,
clara
como
un
planeta,
y
destinada
a
relucir,
constelación
constante,
redonda
rosa
de
agua,
sobre
la
mesa
de
las
pobres
gentes.
Generosa
deshaces
tu
globo
de
frescura
en
la
consumación
ferviente
de
la
olla,
y
el
jirón
de
cristal
al
calor
encendido
del
aceite
se
transforma
en
rizada
pluma
de
oro.
También
recordaré
cómo
fecunda
tu
influencia
el
amor
de
la
ensalada
y
parece
que
el
cielo
contribuye
dándote
fina
forma
de
granizo
a
celebrar
tu
claridad
picada
sobre
los
hemisferios
de
un
tomate.
Pero
al
alcance
de
las
manos
del
pueblo,
regada
con
aceite,
espolvoreada
con
un
poco
de
sal,
matas
el
hambre
del
jornalero
en
el
duro
camino.
Estrella
de
los
pobres,
hada
madrina
envuelta
en
delicado
papel,
sales
del
suelo,
eterna,
intacta,
pura
como
semilla
de
astro,
y
al
cortarte
el
cuchillo
en
la
cocina
sube
la
única
lágrima
sin
pena.
Nos
hiciste
llorar
sin
afligirnos.
Yo
cuanto
existe
celebré,
cebolla,
pero
para
mí
eres
más
hermosa
que
un
ave
de
plumas
cegadoras,
eres
para
mis
ojos
globo
celeste,
copa
de
platino,
baile
inmóvil
de
anémona
nevada
y
vive
la
fragancia
de
la
tierra
en
tu
naturaleza
cristalina.
18
19. ODA
AL
ALBAÑIL
TRANQUILO
El
albañil
dispuso
los
ladrillos.
Mezcló
la
cal,
trabajó
con
arena.
Hombros
redondos,
cejas
sobre
unos
ojos
serios.
De
un
lado
a
otro
iba
con
tranquilas
manos
el
albañil
moviendo
materiales.
Y
al
fin
de
la
semana,
las
columnas,
el
arco,
hijos
de
cal,
arena,
sabiduría
y
manos,
inauguraron
la
sencilla
firmeza
y
la
frescura.
Ay,
qué
lección
me
dio
con
su
trabajo
el
albañil
tranquilo!
19
20. ODA
AL
MAÍZ
América,
de
un
grano
de
maíz
te
elevaste
hasta
llenar
de
tierras
espaciosas
el
espumoso
océano.
Fue
un
grano
de
maíz
tu
geografía.
El
grano
adelantó
una
lanza
verde,
la
lanza
verde
se
cubrió
de
oro
y
engalanó
la
altura
del
Perú
con
su
pámpano
amarillo.
Pero,
poeta,
deja
la
historia
en
su
mortaja
y
alaba
con
tu
lira
al
grano
en
sus
graneros:
canta
al
simple
maíz
de
las
cocinas.
Primero
suave
barba
agitada
en
el
huerto
sobre
los
tiernos
dientes
de
la
joven
mazorca.
Luego
se
abrió
el
estuche
y
la
fecundidad
rompió
sus
velos
de
pálido
papiro
para
que
se
desgrane
la
risa
del
maíz
sobre
la
tierra.
A
la
piedra
en
tu
viaje,
regresabas.
No
a
la
piedra
terrible,
al
sanguinario
triángulo
de
la
muerte
mexicana,
sino
a
la
piedra
de
moler,
sagrada
piedra
de
nuestras
cocinas.
Allí
leche
y
materia,
poderosa
y
nutricia
pulpa
de
los
pasteles
llegaste
a
ser
movida
por
milagrosas
manos
de
mujeres
morenas.
Donde
caigas,
maíz,
en
la
olla
ilustre
de
las
perdices
o
entre
los
fréjoles
campestres,
iluminas
la
comida
y
le
acercas
el
virginal
sabor
de
tu
substancia.
Morderte,
panocha
de
maíz,
junto
al
océano
de
cantata
remota
y
vals
profundo.
Hervirte
y
que
tu
aroma
por
las
sierras
azules
se
despliegue.
Pero,
dónde
no
llega
tu
tesoro?
En
las
tierras
marinas
y
calcáreas,
peladas,
en
las
rocas
del
litoral
chileno,
a
la
mesa
desnuda
del
minero
a
veces
sólo
llega
la
claridad
de
tu
mercadería.
Puebla
tu
luz,
tu
harina,
tu
esperanza
la
soledad
de
América,
y
el
hambre
considera
tus
lanzas
legiones
enemigas.
Entre
tus
hojas
como
suave
guiso
crecieron
nuestros
graves
corazones
de
niños
provincianos
y
comenzó
la
vida
a
desgranarnos.
20
21. ODA
A
LA
CUCHARA
Cuchara,
cuenca
de
la
más
antigua
mano
del
hombre,
aún
se
ve
en
tu
forma
de
metal
o
madera
el
molde
de
la
palma
primitiva,
en
donde
el
agua
trasladó
frescura
y
la
sangre
salvaje
palpitación
de
fuego
y
cacería.
Cuchara
pequeñita,
en
la
mano
del
niño
levantas
a
su
boca
el
más
antiguo
beso
de
la
tierra,
la
herencia
silenciosa
de
las
primeras
aguas
que
cantaron
en
labios
que
después
cubrió
la
arena.
El
hombre
agregó
al
hueco
desprendido
de
su
mano
un
brazo
imaginario
de
madera
y
salió
la
cuchara
por
el
mundo
cada
vez
más
perfecta,
acostumbrada
a
pasar
desde
el
plato
a
unos
labios
clavelinos
o
a
volar
desde
la
pobre
sopa
a
la
olvidada
boca
del
hambriento.
Sí,
cuchara,
trepaste
con
el
hombre
las
montañas,
descendiste
los
ríos,
llenaste
embarcaciones
y
ciudades,
castillos
y
cocinas,
pero
el
difícil
camino
de
tu
vida
es
juntarte
con
el
plato
del
pobre
y
con
su
boca.
Por
eso
el
tiempo
de
la
nueva
vida
que
luchando
y
cantando
proponemos
será
un
advenimiento
de
soperas,
una
panoplia
pura
de
cucharas,
y
en
un
mundo
sin
hambre
iluminando
todos
los
rincones,
todos
los
platos
puestos
en
la
mesa,
felices
flores,
un
vapor
oceánico
de
sopa
y
un
total
movimiento
de
cucharas.
21
22.
ODA
A
LA
BICICLETA
Iba
por
el
camino
crepitante:
el
sol
se
desgranaba
como
maíz
ardiendo
y
era
la
tierra
calurosa
un
infinito
círculo
con
cielo
arriba
azul,
deshabitado.
Pasaron
junto
a
mí
las
bicicletas,
los
únicos
insectos
de
aquel
minuto
seco
del
verano,
sigilosas,
veloces,
transparentes:
me
parecieron
sólo
movimientos
del
aire.
Obreros
y
muchachas
a
las
fábricas
iban
entregando
los
ojos
al
verano,
las
cabezas
al
cielo,
sentados
en
los
élitros
de
las
vertiginosas
bicicletas
que
silbaban
cruzando
puentes,
rosales,
zarza
y
mediodía
Pensé
en
la
tarde
cuando
los
muchachos
se
laven,
canten,
coman,
levanten
una
copa
de
vino
en
honor
del
amor
y
de
la
vida,
y
a
la
puerta
esperando
la
bicicleta
inmóvil
porque
sólo
de
movimiento
fue
su
alma
y
allí
caída
no
es
insecto
transparente
que
recorre
el
verano,
sino
esqueleto
frío
que
sólo
recupera
un
cuerpo
errante
con
la
urgencia
y
la
luz,
es
decir,
con
la
resurrección
de
cada
día.
22