El documento describe las diferentes fases de la práctica educativa y sus características y finalidades. La fase inicial se centra en conocer a cada alumno y planificar actividades de aprendizaje. La fase reguladora se enfoca en adaptarse continuamente a las necesidades de los alumnos. La fase final evalúa los resultados y el proceso de aprendizaje de cada estudiante. Finalmente, la fase integradora implica comprender todo el proceso del alumno para establecer nuevas propuestas educativas.