Enrique recibió una carta de Jesús diciendo que lo visitaría. Compró comida para la visita, pero se la dio a una pareja necesitada que encontró. Al regresar a casa sin nada para ofrecer, encontró otra carta de Jesús agradeciéndole la "cena" y el "abrigo", aunque Enrique no le había dado nada.
20. Enrique estaba tan absorto pensando en la cena que no vió las dos figuras que estaban de pie en el pasillo. Un hombre y una mujer, los dos vestidos con poco mas que harapos.
21. "Mire, joven, no tengo empleo, usted' sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allá afuera en la calle y, bueno,
22. está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno, si uste' nos puede ayudar, joven, estaríamos muy agradecidos..."
36. "Si, gracias!", dijo la mujer y Enrique pudo notar que estaba temblando de frío. "Sabe, tengo otro abrigo en casa. Tome este", Enrique desabotonó su abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer. Y sonriendo, volteó y regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su invitado. "Gracias, joven, muchas gracias!"