3. Trastorno alimenticio de tipo cuantitativo,
consistente en un deseo de no comer, en una
alteración grave de la percepción de su propia
imagen, con un gran terror a la obesidad
4. Subtipos de la anorexia nerviosa
Restrictivo: en este tipo la pérdida de peso se
consigue mediante dietas o por la realización
de ejercicio físico intenso.
Purgativo: para perder peso utilizan purgas, no
es necesario que se den atracones para
purgarse, lo hacen incluso con la ingesta de
pequeñas cantidades de comida.
5. El DSM-IV describe a la anorexia nerviosa
como el rechazo a mantener el peso corporal
por encima de un mínimo peso para su edad y
talla, con un intenso miedo a llegar a tener
sobrepeso o convertirse en un obeso.
6. La CIE 10 nos habla de una pérdida de peso
significativa que está originada por la propia
persona que padece este trastorno mediante
la evitación a consumir alimentos que
“engorden” y por medio de la provocación del
vómito, con ejercicio excesivo, purgas y
sustancias supresoras del apetito, como
pueden ser las anfetaminas.
7. Presentan una psicopatología específica,
caracterizada por la persistencia de un sentimiento de
pavor ante la gordura o la flacidez del contorno
corporal, por ello se imponen a si mismos el
permanecer por debajo de un umbral mínimo de peso
corporal. Esta psicopatología específica tiene carácter
de idea sobre valorada intrusiva. Se trata de un
trastorno endocrino generalizado, que afecta al eje
hipotalámico-hipofisiario-gonadal, manifestándose
en las mujeres con la amenorrea y en los hombres con
una pérdida de interés y potencia sexual.
8. Si el inicio es anterior a la pubertad, se
retrasara la secuencia de los acontecimientos
puberales o incluso se detendrán, por
ejemplo cesa el crecimiento en las mujeres,
no se desarrollan las mamas y aparece
amenorrea primaria, en los varones persisten
los genitales infantiles.
9. Hay una serie de puntos importantes en la
anorexia que se deben tener en cuenta cuando
nos encontramos frente a un paciente de este
tipo. Se suele dar antes de los 25 años.
Generalmente las personas que la presentan han
perdido la cuarta parte del peso inicial que
poseían. Son personas que presentan una actitud
distorsionada frente a temas relacionados con la
ingesta, los alimentos o el peso. Desatienden
cualquier tipo de advertencias, incluso amenazas,
que se le hagan en torno a estos temas.
10. Su comportamiento hacia la enfermedad, en
la mayoría de los casos, es la de total
negación de la misma.
Dentro de estos criterios diagnósticos hay
uno muy importante y es el que nos habla de
la inexistencia de enfermedad médica que
justifique la anorexia y la pérdida de peso.
11. Debemos tener muy claro que esa pérdida de
peso no es debido a otro tipo de enfermedad.
Al menos deben presentar una de las
siguientes características: Amenorrea, laguno
(aparición de vello corporal fino), bradicardia,
periodos de hiperactividad, episodios de
bulimia, vómitos.
12. Se considera un trastorno alimenticio
cuantitativo. Las personas que padecen este
trastorno les resulta imposible dominar los
impulsos que las llevan a pegarse atracones de
comida, después de esta conducta aparecen
unos fuertes sentimientos de culpabilidad y
vergüenza, esto les lleva a ayunar, purgarse o
provocarse el vómito para que su peso no
aumente.
13. Este trastorno se subdivide en:
Purgativo: se recurre a métodos purgativos o a los
vómitos, para evitar así el aumento de peso.
No purgativo: usan métodos no purgativos como
ejercicio físico anormal, suele ser de tipo
compulsivo, u optan por el ayuno. Este tipo de
bulimia se caracteriza porque no recurre a
vómitos, laxantes u otro tipo de sustancias.
14. Las personas que padecen este trastorno les resulta
imposible dominar los impulsos que las llevan a
pegarse atracones de comida, después de esta
conducta aparecen unos fuertes sentimientos de
culpabilidad y vergüenza, esto les lleva a ayunar,
purgarse o provocarse el vómito para que su peso no
aumente.
Para poder diagnosticar bulimia se deben presentar
estos síntomas de forma simultanea (DSM-IV):
Repetición de episodios de atracones de comida,
consistente en una ingesta rápida de gran cantidad de
comida, en un intervalo de tiempo corto.
15. Presencia de una sensación de pérdida de
control durante los atracones.
Se induce el vómito de una forma regular, toma
laxantes o diuréticos, ayuna o se sigue una dieta
muy estricta, o hace ejercicios físicos muy
intensos.
Deben presentarse una media de dos atracones
por semana en el periodo de al menos 3 meses.
Preocupación continua y obsesiva por el peso y
su silueta.
16. Se debe tener en cuenta que hay casos que
no se ajustan a todos estos puntos, pero
puede que tengan pautas alimenticias de tipo
bulímico.
Estos casos se deben de tener muy en cuenta
ya que podemos estar frente al trastorno que
se está formando y no darnos cuenta.
17. Acompañados a estos síntomas podemos ver
comportamientos característicos, como que
en los atracones la comida no sea de grado
alimenticio, es decir, que se trate de
alimentos hipercalóricos como pasteles,
comida basura.
También pueden ocultar alimentos para los
atracones, presentan una autoestima baja y
la relacionan con su cuerpo.
18. Estas personas no sienten placer al comer,
tampoco tienen preferencias en el tipo de
alimentos, lo único que necesitan es saciarse.
No se encuentran cómodos en lugares
relacionados con la comida, como pueden ser
los restaurantes, no les gusta comer con
gente, prefieren la soledad en lo referente a
este tema.
19. Transtorno de ingestion compulsiva, este se
presenta con episodios de ingesta compulsiva
sin conductas de expulsion, presentan exeso
de peso, pueden comer grandes cantidades
de comida en un corto periodo de tiempo
20. Durante los episodios, hay una sensacion de
perdida de control.
Ingieren la comida con rapidez y pueden
llegar a comer a escondidas por vergüenza
21. Se trata de un trastorno alimenticio de tipo cualitativo que
consiste en la ingesta de objetos o sustancias, sin que exista un
carácter alimenticio.
La alotriofagía es prácticamente lo mismo, "alotrio" significa
extraño y "fagia" comer, con lo que se trataría de la ingesta
repetida de sustancias no nutritivas. Este tipo de sustancias,
normalmente suelen ser tierra, papeles, bolas de pelo,
pintura, heces de animales...
Para poder diagnosticar el trastorno de pica, es necesario que
esta conducta se prolongue durante un mes como mínimo.
Se suele dar más en niños de edades entre uno y seis años, que en
adultos, aunque también puede aparecer.
22. Este tipo de trastorno está estrechamente
relacionado con la presencia de niveles
anormales de nutrientes, incluso algunas veces
de desnutrición, por ello se realizan estudios
para saber los niveles de hierro y zinc en sangre.
Se realizan, también, exámenes para controlar la
posibilidad de una anemia. No se
puede olvidar que debido a la ingesta de este
tipo de sustancias, puede darse intoxicaciones y
se deben controlar.
23. El tema del tratamiento se acentúa la
importancia en evaluar primeramente las
deficiencias nutricionales o
posibles problemas de salud (intoxicaciones).
El tratamiento que mayor resultado ha tenido es
el de la terapia leve de aversión, consistente en
asociar al comportamiento de pica un "castigo"
acompañado de un refuerzo positivo
relacionado con una adecuada alimentación.
24. Se clasifica dentro de los trastornos
alimenticios de tipo cualitativo, dentro de la
subcategoría de exceso, es decir un
trastornos alimenticio por exceso de tipo
cualitativo.
Potomanía: trastorno alimenticio centrado en
un deseo frecuente de beber grandes
cantidades de líquido.
25. Se sitúa dentro de los trastornos alimenticios de tipo
cualitativo.
Trastorno alimenticio consistente en la regurgitación
repetitiva, enviando a la boca alimentos que ya se
encuentran en el estómago, con una posterior
remasticación de los mismos.
Para poder diagnosticarlo, se debe de estar realizando
durante al menos un mes, una de las características
importantes del trastorno es que la persona que lo
padece no lo ve como algo desagradable, al contrario,
le resulta placentero.
26. Este trastorno suele iniciarse a partir de los 3 meses,
normalmente después de haber comido de forma
adecuada. Lo habitual es que solamente se presente en
bebés, no en niños y mucho menos en adolescentes.
Este problema se asocia a una falta de estimulación en el
bebé, rechazo o situaciones donde el bebé siente estrés.
Uno de los tratamientos que se siguen para el mericismo
son parecidas a las de la pica, es decir,
entrenamiento aversivo de tipo leve.
Aunque son muy importantes las técnicas basadas en un
mejoramiento del ambiente psicosocial del afectado.