El documento describe el puente de La Herrería en Celis, Cantabria, España, que data del siglo XVIII. El puente tiene un arco principal de 27.5 metros de diámetro y fue construido entre 1749-1760 por Juan Gutiérrez Rubín. Actualmente, el puente se encuentra en mal estado debido a la falta de mantenimiento y está siendo dañado por el tráfico pesado. El autor solicita que el puente sea catalogado como patrimonio cultural protegido y se realicen reparaciones.
N 20150803 la mediacion debe ser una opcion tan valida
N 20020125 demanda bien cultural puente
1. N-20020125
SR. CONSEJERO DE CULTURA, DEPORTES Y TURISMO
DE LA COMUNIDAD DE CANTABRIA.
SANTANDER
(Entrada nº 2278.- Fecha 25-01-02.- Consejería de Cultura)
El puente de La Herrería debe estar catalogado
como un bien del patrimonio cultural municipal .
ASUNTO:
ESTUDIO Y CATALOGACION DE UN BIEN PATRIMONIAL Y CULTURAL.
(Se trata del Punte de La Herrería, en Celis, sobre el río Nansa).
El que suscribe, Víctor Manuel Cortijo Rubín, con D.N.I. 13.845.186 Z, natural
y vecino de Celis, Ayuntamiento de Rionansa, acogiéndose a Ley 11/1998, de
13 de octubre, del Patrimonio Cult ural de Cantabria, artículos 9 y 16 (y de todos
aquellos otros artículos que sean de aplicación para la protección del
patrimonio), para plantear ante esa Consejería, el estudio, la valoración y el
registro en el Catálogo del Patrimonio de Cantabria (en la modalidad que se
estime), el puente que se halla sobre el río Nansa, en Celis, denominado:
“Puent e de La Herrería”, ya que se considera, sin ningún género de duda, de un
bien patrimonial a proteger y conservar de primer orden.
Además, el mismo preámbulo de la citada Ley viene a decir:
“Que la Comunidad Autónoma de Cantabria se obliga a contemplar las
peculiaridades culturales de Cantabria, preservándolas y promoviéndolas como
aportación de su tierra y de sus gentes y la de defender, proteger y conservar el
patrimonio para que las actuales y futuras generaciones de ciudadanos
disfruten ahora y en el futuro de una herencia ancestral que ha dado forma a
través de las diversas etapas de la Historia de la Autónoma de Cantabria”
HISTORIA:
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El Puente de la Herrería tiene un arco de 99 pies de diámetro y 60 pies de
alto, construido con piedra de granito, bien labrada, que refleja la magna
ingeniería empleada en su construcción llevada a cabo a mediado del siglo
XVIII. El puente lleva otros tres arcos ciegos amortiguadores del esfuerzo del
principal. Toda la obra de la construcción del puente fue llevada a cabo entre
los años 1749 y 1760, gracias al mandato y al erario particular de don Juan
Gutiérrez Rubín de Celis, Caballero de la Orden de Santiago, ferviente católico,
coronel del ejercito imperial en la ciudad de México en el reino de Nueva
España y oriundo del Barrio de La Herrería, Celis. El puente se remató
construyendo una hornacina en la cima bajo la advocación de la Virgen de
Guadalupe.
Este puente monumental no le pasó por alto al navarro, don Pascual Mador,
que lo dejó inventariado en su Diccionario Geográfico Estadístico Hispano, que
realizó entre los años 1845 y 1850, en el que dejó escrito:
“El puente, que cruza facilita el paso de Celis a los otros barrios, es digno
de mencionarse por su estructura; consta de un solo arco de piedra de sillería
con 99 pies de diámetro y 60 de altura y la particularidad de ser doble con una
pasante a cada tercer bóveda que abraza los dos arcos; tiene varios estribos de
piedra labrada, y cerrados tres pequeños arcos de que constaba además: se
construyó en el año 1750 y siguientes, a expensas de D. Juan Gutiérrez Rubín,
natural de este pueblo de Celis y vecino de México”
MEDIDAS EQUIVALENTES:
Una vara castellana = 3 pies = 0,83590 metros.
Un pie = 27,8635 cm.
Diámetro del arco: 99 pies = 27,585 metros.
Altura: 60 pies = 16,72 metros.
CIMENTACION:
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El cimiento de uno de los extremos del arco principal del puente se cimentó
sobre troncos de haya verdes, técnica que se empleaba entonces, en el siglo
XVIII, al no hallar suelo firme en la cimentación.
MANTENIMIENTO Y CONSERVACION:
El puente, hoy por hoy, todo parece que no tiene dueño, o mejor dicho: es
que no lo tiene. Ningún organismo ni institución local se ha preocupado lo más
mínimo de su mantenimiento y conservación. Debido a esta negligencia
municipal, el puente se halla en un estado lamentable. Una de las esquinas
maestras del arco está seriamente removida a causa de las raíces de los
árboles y los araos que han brotado bajo los cimientos del puente. Esto es
preocupante, sabiendo que esa parte del arco está cimentada sobre grandes
troncos de haya, hecho que favorece la penetración de las raíces en toda la
cimentación agrietando y desplazando las piedra y, como guinda de este
desaguisado, el colector del barrio vierte las aguas fecales al pie de la
cimentación dañada, que, aparte de formar una cloaca mosquitera, las aguas
fecales allí estancadas pueden descomponer, con el tiempo, los troncos de
haya bajo la cimentación. No menos deplorable se hallan las paredes laterales
y estribos de ambos lados del puente; todo lleno de árboles y matorrales, cuyas
raíces erosionan las paredes y estribos del puente. Es urgente una limpieza a
fondo de toda la maleza y raíces, y la reparación de todas aquellas partes
afectadas.
Y para más indolencia por parte de todos, actualmente se le está
sometiendo al puente a una sobrecarga debido al trasiego de camiones de
gran tonelaje de tierra y piedras (25 toneladas cada uno) del desmonte de la
renovación de la carretera del Nansa, causando más daño añadido a la
estructura del puente, hecho éste que no debe obviase teniendo en cuenta
que toda la estructura del arco se proyectó, en su día, sólo para el paso de
carros con bueyes y no para el paso de camiones de gran tonelaje como hoy
está ocurriendo, Se corre el riesgo, que la parte del arco cimentada sobre los
troncos de haya tenga algún movimient o de hundimiento, posibilidad que no
hay que descartar a la ligera. Por el puente pasa una carretera municipal que