La pubertad es el período entre los doce y quince años en el que los niños experimentan profundos cambios físicos, psicológicos y sociales que los convierten en adolescentes, incluyendo un rápido crecimiento físico, cambios en la forma del cuerpo, una nueva forma de abordar problemas y entender la realidad, y el establecimiento de relaciones diferentes con sus pares y adultos mientras buscan su lugar en la sociedad.