Los libros se hacían de diferentes maneras en diferentes culturas y épocas. Los chinos inventaron el papel y la tinta, mientras que los egipcios escribían en papiros y paredes. Los libros se fabricaban a mano, cosiendo hojas de papel, pergamino o piel, y pegando tapas de madera o metal. La invención de la imprenta revolucionó la producción de libros permitiendo su reproducción mecánica.