El documento describe el papel estratégico de la educación superior en el desarrollo nacional, incluyendo la formación de recursos humanos, la transformación social y el apoyo a los planes de desarrollo nacional a través de la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación. También destaca la importancia de garantizar el acceso, la equidad y la calidad en los programas de educación superior, con un énfasis en áreas como las ciencias, la tecnología, las ciencias sociales y humanas.