Este documento discute los cambios necesarios en el modelo de periodismo del siglo XXI. Sugiere que las redacciones deben convertirse en centros comunitarios que utilizan herramientas como wikis y redes sociales para involucrar a los usuarios. También argumenta que los periodistas deben estar mejor capacitados para producir contenido para múltiples plataformas digitales e interactuar con el público en línea, ya que las nuevas tecnologías han cambiado la forma en que se comparte la información.