2. Cristianismo
• No es propiamente una filosofía , pero
por su cosmovisión cristiana se
desprende un modo de vida practico y de
nivel moral superior.
• Jesucristo, no hizo definiciones , ni
explico por medio de causas, no fue un
profesor teórico, sino un maestro
practico acerca de la vida.
3. ¿Qué es?
• No es un sistema conceptual; es una
religión (religación del hombre con
Dios); es norma de vida.
4. • Sin embargo a través de la biblia, ha
nacido la filosofía cristiana, que
trata de comprender el sentido
profundo de ese mensaje y esa
cosmovisión.
5. El contenido del cristianismo puede
ser explicado a través de siete ideas
capitales.
• DIOS
• EL HOMBRE
• CRISTO
• LA REDENCION
• LA IGLESIA
• EL ORDEN SOBRENATURAL
• LA TRANCENDENCIA
6. DIOS
• En el cristianismo no solo se habla de
Dios como creador y providente (A.T)
• Dios ya no es la justicia personificada
• En el cristianismo Dios es el padre
amoroso, que quiere el bien de todos los
hombres.
• Dios es amor.
7. EL HOMBRE
• Dentro de la actitud practica del hombre en la
vida, consiste en la respuesta libre y meritoria
que corresponde al amor de Dios.
• El hombre por la libertad que ha recibido puede
voluntariamente corresponder, o no, a la
donación amorosa por parte de Dios.
• El cumplimiento de los mandamientos, o sea, el
servicio de Dios, es, pues, una acto de fidelidad
y de amor.
8. CRISTO
• Dios envía a su hijo para sellar una alianza con el
hombre. De esta manera todos los hombres
están en la posibilidad de participar de una
nueva vida y amistad con Dios.
• Todos los hombre son unificados con hijos de
una gran familia.
• La vocación general del hombre esta definida:
seguir a Cristo, imitarlo en su vida, sus obras ,
sus actitudes y sobre todo sus disposiciones
internas.
9. • La misión del hombre consiste, dentro del
cristianismo, en asociarse con Cristo,
continuar su obra, y ser portador del mensaje
de Cristo, ser alter Christus
• La cosmovisión cristiana va tomando ya sus
lineamientos fundamentales: «todo es para el
hombre: el hombre es para Cristo, y Cristo es
de Dios»
10. LA REDENCIÓN
• Jesús a través de su muerte nos ha redimido, ha
sido el precio de nuestra salvación.
• El dolor, la muerte, las penalidades, el fracaso, las
contradicciones, las humillaciones, la pobreza, el
sacrificio, todo esto lo vivió Cristo, pero viéndolo
con ojos cristianos esto es para llegar a la
felicidad y plenitud.
• Pues Jesucristo
• con la bienaventuranzas nos lo ha dicho.
11. • El perdón es básico en el cristianismo;
quien lo practica esta revistiéndose de
la mas alta nobleza, timbre del
cristianismo.
12. LA IGLESIA
• El esfuerzo conjunto de la humanidad es el
que ha de levantar al hombre.
• La unificación de todos los seres humanos, la
realización organizada de sus ideales,
apoyados con la proyección de Cristo en el
mundo y a lo largo de todos los tiempos, eso
es la iglesia, en cuyo seno se ha de salvar el
hombre.
13. EL ORDEN SOBRENATURAL
El hombre con su sola fuerza no conoce a Dios
sino de un modo imperfecto; no es capaz de
verlo en su misma Esencia, pues ésta es del todo
trascendente a un ser creado.
CUANDO HABLAMOS DE ORDEN
SOBRENATURAL, PODEMOS HABLAR DE LAS
VIRTUDES TEOLOGALES…
14. • La fe no destruye el papel de la razón, si
no que fe y razón se complementan, y
elevan al hombre dentro de su propio
nivel.
• La esperanza es el correlato sobrenatural
del anhelo de felicidad de todo hombre.
• La caridad no destruye, el amor humano,
sino que lo fortifica y lo eleva con nueva
motivación y fuente.
15. LA TRANSCENDENCIA
• El hombre se realiza superándose,
acercándose a Dios, que es el valor supremo.
• El objeto de la moral no es la felicidad, sino el
bien supremo
• El cristianismo no es un eudemonismo.
• (Tiene como característica común ser una
justificación de todo aquello que sirve para
alcanzar la felicidad.)
16. • En resumen: Dios crea y da al hombre la
oportunidad de conquistar libremente su
propio bien. Para esto Dios se encarna en
Jesucristo, el cual redime al hombre,
iluminando todos los rincones que la misma
criatura había oscurecido. A partir de aquí la
misión del hombre es actuar, dentro de la
sociedad cristiana (iglesia), hacia el orden
sobrenatural que apunta en definitiva a lo
transcendente, el valor supremo. El hombre
viene de Dios y ha de dirigirse a Dios.