2. Hace mucho tiempo, todos los niños del mundo estaban muy tristes, porque no existían los juguetes. Pero un día... ...en un lejano bosque...
3. Una hechicera llamada Luminsa, tuvo la idea de que... Cinco niños del mundo, se reunieran para encontrar una solución al problema
4. Luminsa, vivía con un simpático duende, de nombre Krimplún; al que le encargó tan difícil misión Y sin perder tiempo, Krimplún se puso en camino. Al cabo de una semana llegó a un sitio muy caluroso...
6. Allí, se encontró a un niño muy moreno, de ojos verdes, con el pelo corto y rizado. Krimplún se acercó a él y le dijo: -Hola, ¿tú eres Ninamé, "EL ELEGIDO"? -Yo no entender-respondió Ninamé.
7. Krimplún y Ninamé no se entendían. Pero, Luminsa estuvo muy atenta y solucionó en seguida el problema. En la mano de Krimplún, apareció una baya en forma de lengua, que se comió al instante.
8. Krimplún le repitió la pregunta. -Sí, me llamo Ninamé. Pero, ¿qué es eso de "EL ELEGIDO"? El duende se sorprendió por el efecto tan rápido que le habían hecho las bayas de Luminsa.
9. -Verás-dijo-has sido elegido, junto a otros cuatro niños, para conseguir que en la Tierra exista la diversión. Mmm...de acuerdo, te ayudaré-dijo el niño. Y decidieron ir a buscar a Sidna, una niña que vivía en Laponia.
10. Un tiempo después, llegaron a un sitio donde solo habia mar, mar y más mar... Ninamé estaba preocupado, porque no sabía nadar. -¡Ah! ¡Sé lo que estás pensando chaval!-dijo inesperadamente Krimplún.
11. -Sí... no puedo nadar. Pero, no te rías de mí.-explicó Ninamé. No te va a hacer falta, fíjate: ¡burun quenstín lán!- dijo el duende.
12. Y en el cielo, apareció una barca hecha de nubes. Se subieron a ella y casi al instante, llegaron a...
14. Y, medio muertos de frío y sin saber muy bien a donde iban, se pusieron a buscar donde pasar la noche. De pronto, se encontraron con una niña que les preguntó: -¿Buscáis algo? -Estamos buscando a una niña llamada Sidna, ¿la conoces?-respondió Krimplún
15. -Aquí la tenéis- respondió Sidna. Krimplún le contó lo que sucediá y Sidna accedió a ir con ellos. En ese momento, un pez enorme salió del agua y se zampó a nuestros amigos. Al pez no le gustó nada tan suculenta comida y, como si de un cañón se tratara, les lanzó a tal velocidad que...
16. Acabaron aterrizando en un enorme campo de maíz. Cuando recupararon la consciencia, un chaval bajito, de ojos marrones y que llevaba un bigote postizo les estaba mirando fijamente. Krimplún supo al instante que era Pancho e intentó hablar con él pero ya había salido corriendo.
17. Llevaban corriendo detrás de él un buen rato cuando llegaron a un mercadillo de la zona. -¿Por qué corremos detrás de él?-preguntó Ninamé. Krimplún le respondió: -Porque es un "ELEGIDO", ¡Y también es un gamberro!- Entonces, el duende se tiró en plancha sobre Pancho y le detuvo.
18. -¡Suéltame viejo duende, ándale!- gritó enfadado el niño. Pero todo se calmó cuando Krimplún habló con Pancho y éste comprendió el gran problema que había. Mmm... vale, pero con una condición: ¿Me puedo llevar a mi perro Chetto? ¡Ándale!- dijo el niño. Krimplún con alegría dijo: -Vale, ¡Pero que no me muerda!
19. -Chettooo, ven aquií... ¡Ándale!- dijo el mexicano. En ese momento, un Golden Retriever casi tan alto como Pancho, fue corriendo hacia el niño. -Bueno, no perdamos más tiempo- exclamó Sidna. -¡Guau, Guau!- ladró Chetto.
20. -Tomemos este camino- sugirió Ninamé. Así lo hicieron. Después de un rato caminando, oyeron un ruido que cada vez se hacía más fuerte. Entonces... Un ogro alucinantemente enorme se abalanzó sobre ellos, les agarró y gritó: -¡Como osáis entrar en mis tierras, largaos!- y, con un gran movimiento de brazo, les lanzó a gran velocidad.
21. Y tanta fue la velocidad que, al cabo de un par de horas llegaron a...
23. Concrétamente al aspa de un molino de la zona. Iba pasando el tiempo y nadie acudía a salvarles; hasta que... Un niño alto, un poco rellenito, rubio y de ojos azules se asomó por la puerta del molino. Krimplún aliviado exclamó: -¡Por fin Jackie, anda, sácanos de aquí y vamonos!
24. -¿Eeh?-dijo extrañado Jackie- papá me ha dicho que no hable con desconocidos. Krimplún sabía que así no iba a conseguir nada, por lo que hipnotizó al chaval y este le prometió su ayuda.
25. Y con Jackie hipnotizado, y los demás un poco cansados, decidieron ir de vuelta al bosque. Pero, algo se les escapó de las manos... ¡¡¡Luminsa no estaba!!! Los niños estaban muy asustados, y Krimplún no había estado más estresado en su vida.
26. Todos se pusieron a gritar y a buscar por todas partes. Y de repente, un árbol dijo: -Vosotros sois "LOS ELEGIDOS" ,¿me equivoco? -Sí, somos nosotros-respondieron. -¿Queréis ver a Luminsa? -Dinos donde está o lárgate, ¡Ándale!-dijo Pancho con desparpajo. -¡Guau, guau!- añadió Chetto.
27. No creo que te lo diga ¡Ja, ja, ja!-Dijo el árbol con tono chulesco. Entonces, abrió la boca y, una extraña fuerza magnética atrajo a los cinco. Aquel agujero del interior del árbol no parecía tener fin. Todos se abrazaron y empezaron a brillar, pero la luz se apagó cuando el tunel acabó y cayeron en un sitio completamente oscuro.
28. -¡Eh! ¿Quien ha apagado la luz? ¡Ándale!-exclamó Pancho. -No veo nada y... tengo un poco de miedo-añadió Sidna muy preocuopada. Justo entonces... Una luz esperanzadora se abalanzó sobre ellos. Krimplún con alegría exclamó: -¡Luminsa! -Hola chicos, me alegro de veros-dijo la hechicera dirigiéndose a los niños- bueno, vayamos al grano.
29. -Eseñadme las manos-dijo Luminsa. La hechicera cogió las manos de Ninamé, Sidna, Pancho y Jackie y las juntó. Entonces... La luz mas resplandeciente que jamás habían visto se apoderó de todo. Y como si de un portal temporal se tratara, directamente les llevó a...
30. Un lugar lleno de nieve, duendes y bastones de navidad. Todos estaban muy asombados y, mientras contemplaban su creación... Un hombre alto, gordo, que tenía una barba blanca e iba vestido con una chaqueta roja apareció en un gran trineo tirado por renos.
31. -Habéis hecho un trabajo excepcional. Gracias a vosotros, todos los niños del mundo serán felices. Entonces, por orden de ese hombre, los duendes empezaron a hacer juguetes sin parar. Bueno chicos,-dijo Luminsa-¿Cómo váis a llamar a este señor? -Papá Nöel en Navidades, y en verano...¡Mr.Patito de goma!-respondieron.
32. Y desde entonces, Papá Nöel cada Navidad reparte juguetes a todos los niños del mundo... FIN Guillermo Torre Van Cutsem y... ¡¡¡sus compañeros de 5º!!!