Las políticas ambientales en México se han vuelto progresivamente más estrictas a lo largo del tiempo, promulgando leyes más fuertes para la conservación del medio ambiente y programas más ambiciosos. Sin embargo, la retórica y las leyes han sido más poderosas que las acciones. Las leyes ambientales internacionales y acuerdos buscan conservar el medio ambiente global para garantizar una vida de calidad para las generaciones presentes y futuras.