2. QUÉ SON LAS DROGAS
Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía (esnifada,
oral o tragada, fumada, inyectada o inhalada), es capaz de modificar una o
más funciones del organismo relacionadas con su conducta, comportamiento,
juicio, percepción o estado de ánimo.
Dentro de esta definición se encuentran tanto las sustancias legales (alcohol,
tabaco, medicamentos...) como las ilegales (cannabis, cocaína, heroína,
speed, etc.).
CLASIFICACIÓN DE LAS SUSTANCIAS:
Hay muchas clasificaciones de las drogas, hemos elegido dos o tres porque nos
parecen más claras y representativas; son éstas:
1. Drogas legales- drogas ilegales:
Parece que la sociedad donde vivimos y nuestro entorno sólo consideraban
como "droga" a las ilegales, cuando las sustancias legalizadas, según la
definición anterior, también las consideran "drogas".
2. Según el efecto:
Otra clasificación muy clara es la que se basa en el efecto que producen las
sustancias en el cerebro de las personas que las consumen, así nos
encontramos con tres tipos de drogas:
- Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central: actúa sobre el cerebro
entorpeciendo y adormeciendo, ralentizando el propio funcionamiento y el
proceso cognitivo de la persona. Entre éstas se encuentran: el alcohol, los
derivados opiáceos, como son la heroína, la metadona, la morfina, etc. Los
tranquilizantes y los hipnóticos (pastillas o medicamentos para calmar la
ansiedad, o para provocar el sueño).
- Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro
acelerando su funcionamiento habitual, y provocando un estado de activación
que va, desde una mayor dificultad para dormir hasta un estado de
hiperactividad después de su consumo. Entre éstas están: anfetaminas,
cocaína, nicotina, cafeína, teobromina , teína, etc.
3. Cocaína
La cocaína es una droga poderosamente adictiva. Las personas que la
han probado describen la experiencia como una euforia (high) potente
que les da una sensación de supremacía. Sin embargo, una vez la
persona comienza a usar la cocaína, no se puede predecir ni controlar
hasta que punto continuará usando la droga. Las formas principales de
ingerir la cocaína son inhalar o aspirar por la nariz, inyectar y fumar,
(incluidas la cocaína de base libre y de crack).
Los riesgos a la salud existen independientemente si la cocaína se
inhala (aspira), se inyecta o se fuma. Sin embargo, parece ser que el
uso compulsivo de la cocaína puede desarrollarse más rápido cuando se
fuma que cuando se inhala. Fumarla permite que dosis
extremadamente altas de la droga lleguen al cerebro con mayor
rapidez y produce una euforia intensa e inmediata. El usuario que se
inyecta también corre riesgo de contraer o trasmitir una infección con
VIH/ SIDA si comparte agujas u otro equipo para inyectarse.
4. Peligros para la salud
Efectos físicos. Los efectos físicos del uso de la cocaína incluyen constricción de
los vasos sanguíneos periféricos, pupilas dilatadas y aumento en la temperatura
del cuerpo, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial. Algunos usuarios de
cocaína informan sensaciones de intranquilidad, irritabilidad y ansiedad, tanto
durante el uso como entre períodos de uso. Puede desarrollarse una tolerancia
considerable al efecto de la droga, y muchos usuarios informan que buscan
obtener tanto placer como la primera vez, pero no lo logran.
Paranoia y agresión. Las dosis altas de cocaína y/o su uso prolongado puede
desatar paranoia. El usuario que fuma la cocaína de crack puede manifestar
una conducta paranoica particularmente agresiva. Las personas adictas pueden
deprimirse cuando dejan de usar la cocaína. Esta depresión los lleva a continuar
el uso de la droga para aliviar la depresión.
Efectos a largo plazo. El uso prolongado de cocaína aspirada puede causar
ulceración de la membrana mucosa de la nariz y puede afectar el tabique nasal
lo suficiente como para colapsarlo. Las muertes relacionadas con la cocaína a
menudo son resultado de paros cardíacos o convulsiones seguidas por paros
respiratorios.
Peligro adicional. Cuando las personas mezclan la cocaína y el alcohol, están
incrementando el peligro que presenta cada droga y causando,
inadvertidamente, una interacción química compleja en el cuerpo. Los
investigadores han encontrado que el hígado humano combina la cocaína y el
alcohol para fabricar una tercera sustancia, el cocaetileno, que intensifica los
efectos eufóricos de la cocaína y aumenta, posiblemente, el riesgo de muerte
súbita.