1. 168. De su trono a un pesebre
Se humilló... haciéndose obediente hasta la muerte. Filipenses 2:8
2. 1. De su trono a un pesebre, de riqueza y
honor, A buscarnos Cristo descendió.;
De las calles celestiales a la cruz de cruel
dolor, Vino y por la humanidad su vida
dio.
3. Coro: ¡Cuán grande amor! ¡Jesús me ha
redimido!
¡Cuán grande amor, sublime y eternal!
Yo cantaré por siempre su alabanza,
Con gozo unido al coro celestial.
4. 2. De la diestra de su Padre a su creación
bajó, Mas rechazo y odio él sufrió.;
Yo fui pecador perdido más su amor me
encontró.; Por su sangre paz y vida me
compró
5. Coro: ¡Cuán grande amor! ¡Jesús me ha
redimido!
¡Cuán grande amor, sublime y eternal!
Yo cantaré por siempre su alabanza,
Con gozo unido al coro celestial.
6. 3. El sufrió nuestros dolores, el quebranto,
la aflicción, nuestra angustia y pena
conoció.; Azotado y herido fue por
nuestra rebelión, Y el pecado nuestro,
Dios en él cargó
7. Coro: ¡Cuán grande amor! ¡Jesús me ha
redimido!
¡Cuán grande amor, sublime y eternal!
Yo cantaré por siempre su alabanza,
Con gozo unido al coro celestial.