1. Economía Creativa para el Underground #2
Prototipo de
gestión de tiempo
para
microorganismos
culturales.
freestyler
colaborativo
inacabado
procomunal
100% código fuente
2. Economía Creativa para el Underground #2 1
Necesitamos nuevos modelos para conceptualizar el trabajo posindustrial
o inmaterial o creativo o como queramos llamarlo,
que es sobre todo de orden mental, relacional y emocional.
Ninguno de los participantes en el Cultivo de Microbios (1) sabíamos lo que íbamos a hacer allí.
Pero nos habíamos comprometido a una cosa: el primer día teníamos que llegar con algo para
compartir. Ya que desde el festival nos llamaban “encuentro experimental de microorganismos
culturales”, quise proponer un tema que, aunque jamás sale a escena, en realidad nos carcome las
entrañas como una plaga de termitas. No es el dinero. Es el tiempo de trabajo.
¿Qué es tiempo de trabajo y qué no lo es? ¿Cómo se cuantifica el tiempo de inspiración? ¿Qué
significa perder el tiempo? ¿Todos los tiempos son iguales o hay diferentes calidades, texturas,
intensidades de tiempo? ¿Cómo se valora la productividad de los “microorganismos culturales”?
La hipótesis es que el concepto de tiempos de trabajo que manejamos está obsoleto.
Está pensado para la fábrica, para el trabajo en cadena, para la serialización. Es un concepto
industrial. Si te ganas la vida metiendo tornillos en cajas, distinguir entre cuando trabajas y cuando
no trabajas está muy claro. Meter tornillos en cajas es trabajo, la pausa del bocadillo no. Te la pagan
porque para seguir metiendo tornillos en cajas necesitas comer. Pero mientras lo haces, otra persona
puede ocupar tu lugar en la cadena y la producción continúa. Se puede rotar a un empleado por otro,
cuantificar sus tiempos, programar las tareas y optimizarlas con formulas matemáticas. Cuanto más
tiempo pases en la cadena, más tornillos meterás en cajas. Y si no lo haces, salta a la vista. En las
actividades intangibles no es así.
En las actividades intangibles los tiempos de producción y los de reproducción se confunden.
No se pueden cuantificar ni programar, no son serializables ni industrializables. Y además quedan
fuera de control porque nadie sabe lo que te pasa por la cabeza.
(1) Cultivo de Microbios tuvo lugar en la 12ª edición del festival Zemos98 “Microbios. Seres vivos diminutos” (Sevilla,
15 a 21 de marzo de 2010). Ver el resumen en http://festival.zemos98.org/Cerrar-antes-de-abrir
3. Economía Creativa para el Underground #2 2
La economía feminista distingue entre lo productivo y lo reproductivo.
En la parte superior de este esquema está la economía productiva que corresponde con la dimensión
pública de la sociedad: la fábrica que produce bienes y entrega dinero a cambio de trabajo y el
hogar que devuelve el dinero al circuito económico en forma de consumo. Cuando se habla de
economía se habla sólo de esta parte: es la economía visible.
La parte inferior corresponde a la economía reproductiva. Es lo que no se ve y no se cuantifica, y
que mayormente tiene lugar en el ámbito privado de la sociedad: la familia, el hogar o la persona.
Aquí tienen lugar los trabajos de cuidados como los afectos, la salud, el bienestar físico y
emocional, la comunicación interpersonal, la vida comunitaria o el desarrollo de valores culturales,
entre otros. Es la parte invisible, o invisiblizada, de la economía.
La economía feminista nos dice algo que es de cajón: los trabajos de cuidado son trabajo y
producen valor, y sin ellos el conjunto de la economía se vendría abajo. Ambas dimensiones son co-
dependientes y se retroalimentan (2).
(2) Ver Precarias a la Deriva, por ejemplo en su presentación en UNIA Arte y Pensamiento, Universidad de Sevilla:
http://ayp.unia.es/index.php?option=com_content&task=view&id=313
4. Economía Creativa para el Underground #2 3
Como “microrganismo cultural” ¿cuáles son mis tiempos de producción y reproducción?
Si traslado el esquema económico clásico, concebido para el conjunto de la sociedad, a la escala de
mi vida es evidente que tanto mis tiempos de producción (delante del ordenador) como mis tiempos
de reproducción (mientras hago la comida por ejemplo) constituyen y producen valor. Pero no sólo
en el sentido que indica la economía feminista.
Mis tiempos de reproducción son tiempos de producción pura.
No es que necesite comer para seguir pegando golpes al teclado. Es que mientras como, o mientras
voy en bici, o mientras hago cualquier otra cosa que no sea estar delante del ordenador, sigo
pensando. Sigo tomando decisiones, buscando el enfoque adecuado, dando vueltas a las ideas...
Sigo produciendo. (Por ejemplo, para los que me preguntan que de dónde saco tiempo para hacer un
blog: es que los posts los escribo en la cabeza mientras friego los platos que, como es tan repetitivo,
me pone la mente en un estado superzen que delante de una pantalla no alcanzo ni de lejos). (3)
(3) Hay mucha teoría postmarxista sobre la producción de valor en la era posindustrial y el derecho a la renta básica
que, simplificando, defiende lo siguiente: si en la economía simbólica, la subjetividad (o sea tú mismo tal cuál: tu forma
de vivir, de pensar, de vestir, de apoyarte en la pared mientras esperas al autobus) es productora de riqueza, todos por el
simple hecho de ser y estar producimos riqueza. Y por tanto: estamos trabajando y tenemos derecho a una renta básica.
Por ejemplo: si cuando esperas al bus tienes tan buen estilo que un coolhunter te lo copia para la nueva campaña de
Diesel, has producido un valor que nunca te será devuelto. ¡Te mereces una renta básica! Si mientras esperas al bus,
además, has mirado sin querer un anuncio de pongamos también Diesel, has producido riqueza (porque como sabes el
precio de la publicidad es directamente proporcional al número de personas que la ven, aunque sea contra su voluntad).
Tu mirada vale dinero, por lo tanto: ¡te mereces una renta básica! Esto es otro tema que subyace a la teoría de las
musarañas, pero lo excede y además despista. Así que, para otra vez.
5. Economía Creativa para el Underground #2
En el caso de los “microorgamismos culturales” es aún peor.
No sólo trabajamos mientras fregamos los platos. Cuando salimos, cuando vamos a un concierto,
cuando leemos un libro (por placer, sin finalidad), cuando nos emborrachamos como cubas también
estamos trabajando. Seguimos procesando información, inspirándonos, aprendiendo, conociendo
gente... haciendo cosas que forman parte de nuestros activos o nuestro capital, que son recursos y
herramientas de trabajo. En mi caso además, me paso la mayor parte del día literalmente pensando
en las musarañas, que son mis compañeras de trabajo.
El lado oscuro de esto es el trabajocolismo que afecta a muchos de nuestros compañeros y se hace
notar especialmente en el caso de que, por ejemplo, tu pareja se dedique a otra cosa completamente
distinta (esta es la verdadera razón de la endogamía del mundo cultural: prefieren estar entre ellos
para que se les note menos). (4)
(4) Para un tratamiento más extenso de este tema ver “Be creative under-class! Mitos, paradojas y estrategias de la
economía del talento” en la Biblioteca YP:
http://www.ypsite.net/recursos/biblioteca/documentos/be_creative_underclass_maria_ptqk.pdf
6. Economía Creativa para el Underground #2 5
Tiempos de inspiración, tiempos de expiración, tiempos acordeón.
Como hacer un prototipo basado en lo de las musarañas parece poco serio -y ya me doy cuenta de
que huele a justificación de una caradura de mucho cuidado- le he buscado palabras más técnicas.
Los tiempos de producción ahora los llamo tiempos de expiración (copiado del mailing de
cultivo#12). Los de reproducción, tiempos de inspiración (idem). Y luego tenemos los tiempos
acordeón que varían en función de infinidad de variables como el estado de ánimo, la climatología,
los plazos de entrega, la concentración, el calendario de eventos, la vida amorosa, etc.
Los tiempos acordeón son los que regulan el reparto entre inspiración y expiración. Y como ya
habrás comprendido a estas alturas, constituyen la verdadera coartada.
Maria Ptqk. Berlin, marzo de 2010.
http://ptqkblogzine.blogspot.com/
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