Este estudio examinó los factores de riesgo cardiovascular y estilos de vida asociados con la aparición prematura de infartos agudos de miocardio. Analizó la presencia de estos factores en pacientes que sufrieron infartos a edades tempranas versus más tardías, encontrando que el tabaquismo, la hipertensión y la dislipidemia son variables que influyen en una ocurrencia prematura.